Bonarrico develó con quiénes negoció el subsidio millonario para su fundación

El pastor evangélico dio precisiones sobre el acuerdo que le permitía acceder a una ayuda estatal de 18 millones de pesos entre este año y 2023. Aseguró también que los fondos no tenían como destino el pago de sueldos. Suárez decidió suprimir la ayuda tras el escándalo.

Bonarrico develó con quiénes negoció el subsidio millonario para su fundación
Bonarrico no quiere perder el subsidio millonario que recibe del estado provincial. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes

Fue un día de contrastes para el pastor Héctor Bonarrico. El evangélico arrancó muy bien: el Gobierno le había dado a la fundación que conduce, según el Boletín Oficial de este jueves, un subsidio de 9 millones de pesos para el primer año (y de una cifra por lo menos igual para el segundo).

Pero la jornada terminó mal. Hizo declaraciones radiales en la que atribuyó la ayuda estatal a “un acuerdo que Masfe hizo con el Gobierno en las elecciones pasadas”. La frase provocó la ira del gobernador Rodolfo Suárez, quien anunció a media mañana del jueves que emitirá un decreto para darle de baja al subsidio y desmintió los dichos del pastor.

Por la noche, todavía era solicitado el ex senador. Consultado por Los Andes, dijo que hubo una “tergiversación” de sus dichos en la que “se mezclaron las cosas”, y dejó en claro con quiénes negoció el subsidio que, al parecer, no recibirá.

“DOS ACUERDOS”

Según la última versión de Bonarrico, no hubo uno, sino dos acuerdos con el Gobierno provincial. El primero, relacionado a las listas de candidatos. Dijo que había “un acuerdo preelectoral que era que yo iba a seguir ocupando un lugar en el Senado para representar al 20% (del electorado) que es evangélico. Pero me informaron que no había lugar para Masfe en Cambia Mendoza”.

Luego vino el acuerdo “postelectoral”: “Después de las elecciones, dijeron que la forma de ayudar a este pueblo era creando este vínculo, para no crear una dirección (en el Gobierno) creamos un acuerdo de prestación”.

“Este acuerdo es de 9 millones de pesos por año, cuando la dirección de Género recibe 70 millones de pesos”, comparó Bonarrico. Y aseguró que “todas las ONG prestan servicios de la misma forma”, además de aclarar que el gasto iba a ser supervisado por el Tribunal de Cuentas, en el que hay dirigentes de la oposición.

El convenio, que según Bonarrico era para “ayudar a cristianos”, proponía la capacitación de las personas de bajos recursos y aportes para la infraestructura de los templos. Pero quien dirige la fundación aseguró que no contemplaba dinero para sueldos de los pastores.

“Hay una delegación en cada departamento, pero sin goce de sueldos. Yo no tengo sueldo de la fundación ni la voy a tener”, prometió, y afirmó que “los pastores nos traen la necesidad de cada pueblo e íbamos a tener esta herramienta para las necesidades”.

Dijo además que el objetivo era “crear una nueva juventud en un mundo digitalizado”, ya que uno de los destinos para los fondos escritos en el convenio era la capacitación en informática.

CON QUIÉNES NEGOCIÓ Y CON QUIÉN NO

Bonarrico también aclaró a Los Andes con quiénes negoció el “acuerdo postelectoral” por fondos para su fundación. Afirmó que habló “con varios” y mencionó al presidente de la UCR mendocina e intendente de Godoy Cruz, Tadeo García Zalazar; al ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez y de una manera un poco más vaga a un funcionario del área de Legales de apellido Egües, en presunta referencia de Nicolás Egües, subsecretario de Legal y Técnica de la cartera que conduce Ibáñez.

También dijo que el convenio pasó por el Ministerio de Hacienda y especificó que todo tuvo “supervisión del señor gobernador de la provincia”, quien fue el último que “dijo que sí” para que la fundación consiguiera el subsidio.

Bonarrico dejó explícitamente al margen de toda negociación al vicegobernador y autoridad máxima del Senado, Mario Abed, quien le puso la firma al decreto. Dijo el pastor que el gobernador estaba en Buenos Aires ese día (9 de mayo) y por eso al decreto “lo tuvo que firmar el vicegobernador, pero nunca lo hicimos con el vicegobernador”.

Suárez, por su parte, había desmentido en la mañana de este jueves alguna relación con el pastor. “No tengo diálogo con Bonarrico, quien no forma parte de la mesa política”, expresó ante la consulta de Los Andes.

También expresó el gobernador que “el convenio por el que se otorga el subsidio es normal, es un trámite más. Tenemos subsidios a universidades y clubes, hay una parte del presupuesto con el que ayudamos a fundaciones”.

La furia en Casa de Gobierno con Bonarrico tras las declaraciones a MDZ Radio fue tal este jueves que hubo quienes llegaron a tratarlo de “viejo loco”. Antes, en el Boletín Oficial había aparecido publicado el decreto 684 que le concedía a la fundación que preside, sólo para 2022, “la suma de $9 millones distribuidos en 4 pagos trimestrales de $2,25 millones”.

Bonarrico tampoco era un desconocido para el oficialismo provincial. Apenas entró como senador en 2017 rompió relaciones con Protectora y se sumó a Cambia Mendoza. Siempre acompañaba con su voto los proyectos del Gobierno.

El pastor fue una especie de senador número 22 de la coalición oficialista. Lo ungieron como vicepresidente segundo de la Cámara Alta y se expresaba en consonancia con el oficialismo.

Aunque el Gobierno hoy minimiza su aporte: dice que el voto de Bonarrico no era tan importante porque CM tenía asegurada la mayoría (20 bancas) sin él.

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