El Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) participará por primera vez en estas elecciones dentro del Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad (FIT-U). Marcia Marianetti volverá a estar en las listas, en este caso como precandidata a senadora nacional y compitiendo por primera vez en una interna frente a la unidad del Partido de los Trabajadores Socialistas y el Partido Obrero.
Para la docente e ingeniera agrónoma, es necesario “ampliar más” el espacio de la Izquierda y tiene diferencias contra sus adversarios de las primarias, al indicar que se debería aglutinar el espacio para consolidarse como tercera fuerza. No obstante, las críticas fuertes las lanza contra Cambia Mendoza y el Frente de Todos, al sostener que “no existe la grieta entre ellos” y que llevan las mismas propuestas “de saqueo” para los argentinos.
-¿Qué los llevó a ir dentro del FIT, aunque en una interna?
-Luego de las PASO del 2019 fuimos juntos en las generales. En estas primarias queremos discutir proyectos, porque el FIT está conformado por varios partidos. Hay matices y diferencias y queremos discutirlos con la gente. Creemos que hay que cambiar al FIT y debe ser una tercera fuerza importante. Se debe revolucionar a sí mismo, hay que abrirlo, democratizarlo e integrar a todos los sectores que concuerdan con nuestros proyectos, como ambientalistas, organizaciones, artistas e intelectuales, entre otros, que hoy no están en el Frente. Frente a la situación del país y latinoamérica, creemos que la Izquierda debe estar a la altura de las circunstancias y transformarse en una tercera fuerza. Ya no alcanza con dos o tres diputados y siempre las mismas figuras. Luego iremos todos juntos a las definitivas. Pero discutimos un proyecto.
-¿Qué los diferencia del PTS y el PO?
-Nosotros fuimos los primeros que dijimos que se integraran al FIT otros partidos de izquierda, como el MAS, el Nuevo MAS y el espacio de (Luis) Zamora por ejemplo, pero ellos no quisieron. Creemos que es un grave error porque terminan siendo funcionales al dividir la izquierda.
-¿Cómo encuentra estas elecciones? ¿en qué contexto se dan?
-El contexto es tremendo, atravesamos una gran crisis social, económica y sanitaria. En esa situación vamos a elecciones y vemos que la campaña está vaciada de contenido por parte de los grandes partidos. No dicen ni proponen nada para salir de la crisis.
-¿De qué los acusa?
-De que no existe la grieta entre Cambia Mendoza y Frente de Todos porque es el mismo proyecto de saqueo el que tienen para el país. Acá la cuestión fundamental es que el Gobierno acordó con el FMI y les dio plazos de pago. (Mauricio) Macri les abrió la puerta y Fernández negocia y paga en una situación en la que el país esta en crisis. El dinero que se va al FMI y al Club de París es plata que no viene para la gente. Estamos en contra de que se pague esa deuda. Hay que suspender los pagos, hacer auditorías y luego ver qué se hace. Pero primero el dinero que tenemos hay que volcarlo en el país. Volver al IFE, aumentar salarios y obras públicas. Además una vez que terminen las elecciones vendrá la reforma impositiva y laboral. Nuestra economía está en base a lo que disponga el FMI y a costa del hambre de los argentinos.
-¿Qué los diferencia del resto de las fuerzas?
Acá la única grieta es entre los que quieren seguir los designios del FMI y los que decimos que no, que basta de todo esto y que tenemos que mirar lo que pasa en latinoamérica. Por eso la izquierda es importante y tiene que estar a la altura de lo que se va a avenir. Tampoco se diferencian en sus proyectos, porque plantean un modelo extractivista, con fracking, minería y producción porcina a gran escala, con más contaminación. Cuando tiraron la 7722 la firmaron los dos bloques y el pueblo mendocino la rescató. No hay grieta. Solo discuten candidaturas.
-Las últimas elecciones no le fue bien a la Izquierda ¿creen que tienen que reconsiderar el mensaje hacia la ciudadanía?
-Es que siempre predomina lo mas conservador y se polariza mucho en las presidenciales. La campaña de los medios apunta a los candidatos principales y el resto queda desdibujado. Los que votaron a Fernández estaban hartos de Macri y quiso un cambio. Hicieron muchísimas promesas pero después no las cumplieron. Hoy están desencantados y apuntamos a ese sector, que se dio cuenta que era todo un verso.
-¿Qué perdería la ciudadanía sin la voz de la izquierda en la Legislatura?
La única voz de los trabajadores es la de la Izquierda. Ellos acuerdan las mismas políticas porque el proyecto principal de los partidos que llegan al Congreso es seguir de espaldas a los trabajadores. Todo está ligado por eso y con políticas extractivistas para las provincias. No es una campaña electoral cualquiera. No es la del 2019, es una campaña en medio de una profundísima crisis, donde mañana habrá millones más de pobres por la inflación y las medidas de este Gobierno. O se toman medidas de fondo, o iremos cada vez peor. La única medida soberana es parar con la sangría de la deuda externa y enfrentar la crisis que tenemos acá. Queremos estar en el Congreso Nacional para llevar la voz de Mendoza, la voz de los ambientalistas con una que prohíba el fracking y defender a fondo la 7722.