La Confederación General del Trabajo (CGT) en Mendoza tiene que normalizar el funcionamiento con una nueva comisión directiva. Un decreto nacional prorrogó los mandatos debido al coronavirus y si bien en muchas provincias ya ha sucedido, la regional local no lo ha hecho.
Luis Márquez, titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) es quien está al frente de la conducción cegetista y Oscar Arancibia (Sindicato Unido de Trabajadores de Aguas, Gaseosas y Afines) ocupa el cargo de Secretario Adjunto. En la nueva composición quiere jugar Camioneros con Ricardo Letard que junta firmas para apurar el trámite.
El acuerdo estaba al caer, quedaba finiquitar detalles, pero todo se estancó en la CGT Regional Mendoza. A más de seis meses de la normalización inminente, los mandatos actuales están más que vencidos y otros gremios, que quieren protagonismo, empiezan a inquietarse.
Es el caso del Sindicato de choferes de Camiones que lidera Ricardo Letard en Mendoza, desde hace pocos meses. La figura del nuevo Secretario General busca el liderazgo que transmiten los popes en Buenos Aires con Hugo y Pablo Moyano. Así, el contraste con el anterior titular, Rubén Zárate (con perfil bajo), será notorio.
Para algunos conocedores de las movidas gremiales, Camioneros con Letard tratará de emular el liderazgo de Mario Zaffora, un histórico de esa organización en Mendoza. Y una muestra del protagonismo al que aspiran es participar de la nueva conducción de la CGT. Sacan chapa al decir que cuentan con una nómina de 18 mil afiliados.
Como en toda organización, hay sectores, hay política y se buscan acuerdos. La conducción que encabeza Luis Márquez es mirada de reojo por algunos gremios dado que no incomodó (como ha hecho la central en otras provincias y a nivel nacional) al Gobierno provincial. Alguno dirá que los gremios estatales han hecho bastante más ruido son sus propios afiliados.
Las autoridades de la Confederación General del Trabajo electas en el Congreso General Ordinario del 11 de Noviembre de 2021 pusieron orden a nivel nacional. Se esperaba que en Mendoza sucediera lo mismo, pero han pasado varios meses y aun nada.
“El mandato esta vencido pero todas las regionales que no han sido normalizadas, hasta que se haga efectivo, siguen con los mandatos actuales. Acá se está en la tarea de acercar y encontrar a los distintos grupos y consolidar una CGT única. Mientras eso ocurra, sigue funcionando”, indicaron desde la cúpula actual.
Las posibilidades
Una de las alternativas que se baraja es hacer un triunvirato como en la conducción nacional y que haya tres nombres. Otra opción es la estructura actual, que tenga dos secretarios generales y un adjunto. ¿Quiénes ocuparían esos nombres? Los que vienen sonando.
Por un lado está el de Ricardo Letard, el dirigente gremial que no hará lo de Zárate y ha empezado a moverse juntando firmas y apurar las definiciones. Hay coincidencias en que haya una lista única, es decir que se proclame la nueva conducción, pero no se terminan de acordar los lugares.
La idea de contar con Márquez no es descabellada, pero la duda está en qué lugar. Algunos prefieren que no lidere la central. El Movimiento Sindical por la Lealtad y La Corriente Sindical impulsan a Rolando Firmani (Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina - ATILRA) como secretario general. Oscar Arancibia, actual adjunto, es cercano a estos sectores, por lo que mantendrían su cuota de representación.
Estos desajustes que suceden en el Gran Mendoza no se replican en otras partes de la provincia y hay muestras concretas de convivencia, algo que los Camioneros de Mendoza le harán llegar a la CGT nacional.
Para esto, arrancaron juntado firmas de sindicatos afines para hacer el petitorio formal e incluso no descartan algunas medidas. “Estamos dispuestos a salir a la calle para lograr la normalización”, dicen desde el sindicato.
La central obrera tiene dos delegaciones en la provincia: en el Sur provincial y en Mendoza. Esta última, a su vez tiene dos subdelegaciones: Valle de Uco y Este. Justamente camino a San Luis ya hubo normalización. El 10 de febrero quedó conformada la nueva estructura porque hubo acuerdo. Hay representantes del gremio de Ferroviarios y de Camioneros.
“Desde lo político, una CGT unida con Camioneros al frente es otra cosa. A la política no le conviene”, avisan desde un gremio que adherirá a la central obrera.
