El Gobierno nacional anunció este lunes que la propuesta de canje deuda en dólares emitida bajo legislación extranjera alcanzó un nivel de adhesión del 93,55% de los bonos, pero por las cláusulas de acción colectiva la reestructuración se ubicó en el 99% del pasivo.
El presidente Alberto Fernández dijo que “es un día muy importante para la Argentina” porque resolvió uno de los problemas que la aquejaban en el corto y largo plazo. Recordó que reestructurar la deuda fue una de sus promesas de campaña y de sus primeros días de Gobierno, tras asumir el 10 de diciembre.
“Nueve meses después, casi un parto, tengo la tranquilidad de haber cumplido con la promesa, en medio de un laberinto que se mezclaban intereses externos e internos”, dijo Fernández y más adelante dijo que hace falta que el país asuma la responsabilidad de que no le vuelva a pasar nunca más el hecho de caer en una deuda que no puede pagar.
“Ya salí dos veces de ese laberinto y todos nosotros lo hicimos. No volvamos a entrar nunca más en ese laberinto, por favor lo pido. Tomemos conciencia lo que significa entra en ese laberinto”, dijo recordando la reestructuración de 2005 que encaró el gobierno de Néstor Kirchner en el que él era el jefe de Gabinete.
Fernández agradeció por el apoyo al Papa Francisco; al presidente de mexicano, Andrés Manuel López Obrador; al primer ministro de Italia, Giuseppe Conte; al presidente español, Pedro Sánchez; al primer ministro francés, Emmanuel Macron; y la premier alemana Ángela Merkel. Y también a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
Los detalles de la operación
El ministro de Economía, Martín Guzmán, dio las precisiones del acuerdo. “Buscamos que la sostenibilidad de la deuda fuese una política de Estado y no solo una política de Gobierno. La oferta tuvo una aceptación masiva. El 99% de la deuda pública en moneda extranjera bajo ley extranjera ya ha quedado reestructurada”, dijo.
Y agregó: “Esto se condice con una adhesión total al canje del 93,55%, que por obra de las cláusulas de acción colectiva eleva el porcentaje reestructurado al 99% y eso pone a la Argentina hoy en una situación muchísimo más sana y sólida que aquella que enfrentaba el 10 de diciembre de 2019”.
Argentina tendrá un alivio en la próxima década de 37.700 millones de dólares y la tasa de interés promedio baja del 7% al 3,07%. “Esto nos permite tener un alivio mayor en los primeros cinco a diez años, lo que nos da un horizonte diferente para implementar políticas públicas para el crecimiento”, agregó Guzmán.
El funcionario aclaró que esto es un proceso de “reconstrucción” que sigue. Y señaló que la crisis del coronavirus tuvo un impacto muy fuerte en la economía, por lo que la Argentina tiene que seguir resolviendo problemas estructurales, que llevará tiempo y trabajo persistente como el que demandó la deuda.
Además, dijo el ministro, está el tema de las provincias que se han endeudado en dólares. Señaló que Buenos Aires está avanzando, siguiendo los lineamientos del Gobierno nacional e indicó que ese es el camino que deben seguir otras jurisdicciones. “La caja de dólares en el país es una sola”, señaló.
El proceso se había iniciado el 21 de enero pasado cuando el Gobierno confirmó oficialmente que había comenzado a armar una oferta formal, mientras dialogaba de manera informal con representantes de los principales fondos de inversión.
Ciento sesenta y cuatro días después, el 3 de agosto, el Gobierno anunció que había llegado a un acuerdo mayoritario para cerrar la operación para reestructurar 21 bonos por un monto qu finalmente se ubicó en 66.137 millones de dólares.
El período de aceptación se cerró el viernes pasado y el próximo viernes 4 de septiembre se efectivizará la liquidación: quienes hayan ingresado al canje tendrán en sus cuentas los nuevos bonos, con menores intereses y vencimientos más largos.
La operación de canje que se inició en 2005 alcanzó una adhesión del 75%. Y cuando la gestión de Cristina Fernández reabrió la oferta en 2010, se llegó a poco más del 93%. Con menos de 7% de la deuda emitida, los holdouts lograron negociar un acuerdo distinto en 2016 tras una larga batalla judicial.
La puesta en escena fue la misma que el 16 abril cuando Guzmán anunció en Olivos los lineamientos generales de la oferta formal que terminaría de presentar el 21 ante la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
Allí estuvieron Fernández; la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner; el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y el jefe del bloque oficialista, Máximo Kirchner; además del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
También otros ministros y 17 gobernadores, entre los que estaban los cuatro de la oposición que llegaron juntos: el mendocino Rodolfo Suárez, el jujeño Gerardo Morales y el correntino, Gustavo Valdés, además del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
Otros gobernadores, como el cordobés Juan Schiaretti, estuvieron presentes por videoconferencia.
Presupuesto 2021 y déficit
Guzmán confirmó también que el 15 de septiembre el Gobierno enviará al Congreso el proyecto de Presupuesto 2021. “Ese presupuesto va a mostrar la visión de que en un contexto de una recesión tan profunda el Estado va a jugar un rol decisivo en pos de la recuperación”, afirmó.
“El déficit fiscal tiene que ser lo suficientemente grande como para poder tener la capacidad de impulsar a la economía pero también tiene que estar lo suficientemente contenido en función de cuál es la capacidad de financiarlo. Apuntamos a un déficit fiscal primario de alrededor del 4,5% del PBI”, dio Guzmán.