Diputados se encamina a aprobar esta semana la ley provincial para que Mendoza adhiera a la Ley Nacional N° 27.350 de “Investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de Cannabis y sus derivados”. Es que el proyecto del diputado del Frente Renovador, José María Videla Sáenz, ya tiene dictamen de las comisiones de Salud y de Legislación de Asuntos Constitucionales y está en condiciones de ser tratado en la sesión del miércoles en Diputados.
La posibilidad de convertir a Mendoza en un polo de cultivo y producción de derivados del cannabis fue una de las promesas de campaña de Rodolfo Suárez, que volvió a estar en la vidriera cuando el gobernador mencionó su interés en el discurso del 1 de mayo frente a la Asamblea Legislativa.
Videla Saénz, exsecretario de Guillermo Pereyra y ahora diputado, se adelantó y presentó su iniciativa en febrero; como a Suárez le pareció un buen proyecto desistió de mandar uno propio desde el Ejecutivo. Por lo tanto, el oficialismo tomó como propio el de Videla Sáenz y es el que impulsará en la Legislatura.
“Tenemos despacho favorable y debería tratarse esta semana. Hay muchas posibilidades de que tenga media sanción porque se le acumuló un proyecto de Germán Gómez (jefe del bloque del PJ), otro de Hebe Casado (PRO) y uno más de Eduardo Martínez (Partido Intransigente)”, dijo Videla Sáenz.
“Además, viene a ser la ser la continuación del trabajo que hizo Patricia Fadel con la ley 8.962 para crear la unidad de vigilancia tutelada en Mendoza”, agregó.
Según el diputado del Frente Renovador, el proyecto se está trabajando en conjunto con el Ejecutivo. “Hemos modificado el proyecto original por las sugerencias del Ministerio de Salud y del Ministerio de Economía”, explicó.
Por otra parte, la reglamentación de la ley nacional sería modificada en el corto plazo y los cambios impactarían en los territorios provinciales. En Mendoza, la reglamentación quedará en manos de la cartera de Economía, pero aún no precisiones sobre zonas de explotación o formas de comercialización de los productos.
Cadena de valor y salud
Por ahora, el único número preciso que hay es que la Unidad de Vigilancia Tutelada de Mendoza gastó 14 millones de pesos entre abril de 2018 y marzo de 2019 en aceite de cannabis para pacientes registrados que se importó desde Estados Unidos y Canadá.
Pero el autor del proyecto espera llegar a las cifras de otros países en los que ya está reglamentada la industria. “No se trata solo de plantar el cáñamo y de hacer aceite. Se trata de generar, de producir y de aportar al PBI. En Estados Unidos la cadena de valor del cannabis mueve 20 mil millones de dólares al año”, dijo Videla Sáenz.
El otro aspecto que resaltó el diputado es que el beneficio para la salud. “Si hoy un paciente necesita un tratamiento paliativo con cannabis va a la unidad tutelada o al mercado paralelo. Se compra en otro país. Si el producto fuera local con todos los controles del INTA, el Conicet y la Anmat, se podría incorporar al vademécum y hasta podría tener un descuento de la obra social”, agregó.
El otro ejemplo de producción es Uruguay. Allí la prohibición terminó en 2013 y en el 2019 ya había 19 empresas trabajando con cannabis. En 6 años había mil hectáreas cultivadas y 22 mil metros cuadrados dedicados a invernadero.
La clave del artículo 3
Para Suárez lo más importante es propiciar el espacio para que la industria del cannabis genere trabajo y riquezas para Mendoza. Unos días antes de asumir dijo que en la provincia “tenemos el clima y tenemos las condiciones” y esta industria se trata de “hacer y genera muchísima mano de obra, mucho trabajo manual”.
En el artículo 3 de proyecto queda reflejada la intención del gobernador de activar la industria. “El Poder Ejecutivo propiciará la participación de personas humanas o jurídicas públicas o privadas para el desarrollo de proyectos productivos, los que podrán comprender todas las etapas de la cadena de valor”, dice la iniciativa.
“Y podrá coordinar las acciones que sean necesarias para promover el establecimiento, explotación de cultivos de cannabis en todas sus variedades, su industrialización y/o transferencia de tecnología con fines científicos, medicinales y/o terapéuticos y desarrollar mecanismos destinados a implementar iniciativas económicas para la producción, transformación y/o distribución de derivados de grado médico”, agrega dejando la puerta abierta a todos los tipos de cultivo.
