Antes de ser intendente de la Capital, Ulpiano Suárez tenía a cargo las paritarias salariales del Gobierno provincial con los gremios estatales. Hoy, el jefe comunal aborda una negociación con el Poder Ejecutivo con un espíritu parecido al de aquella época, aunque del otro lado del mostrador: ahora es el que pide, no el que tiene que dar.
La comparación no es antojadiza, pues es el mismo intendente el que se siente hoy casi como un gremialista, que irá “por todo” a la “paritaria”, para conseguir al menos una parte de lo que pretende. El reclamo consiste en la actualización del Fondo Compensador, una compensación especial que recibe Capital del Gobierno desde 1996, pero que tiene 13 años de atraso, ya que se actualizó por última vez en 2011.
El “ir por todo” de Suárez se refleja en su intención de que la Provincia asuma no sólo el costo de mejorar considerablemente el fondo, sino que también pague una supuesta deuda por todos los años en los que no hubo actualizaciones.
Hay más, porque también contiene la propuesta del intendente que la Provincia le pague a Capital con terrenos en desuso que están abarcados dentro de la geografía capitalina, si “no hay plata” para la actualización.
Las negociaciones concretas entre los funcionarios de la Capital y los del Ministerio de Hacienda arrancarán la semana que viene. Y se tratará de una conversación especial, porque los dos gobiernos son radicales y sería de suponer que el acuerdo es más probable que entre dos facciones de distinto color político.
Sin embargo, Suárez se ha encargado de darle tensión política a la discusión, al sostener que, si la Provincia pretende que él como intendente atienda más temas de gestión, como por ejemplo la seguridad, tiene que liberar más fondos.
Pero además, Suárez ha dicho hasta el cansancio que seguirá la pelea en la Suprema Corte de Justicia si no consigue respuesta por la vía del diálogo. En ese caso, los dirigentes enfrentados en la Justicia serían ni más ni menos que el gobernador actual, Alfredo Cornejo, que es radical; y un correligionario que no es de su sector interno y no disimula su pretensión de sucederlo en el cargo en 2027.
LA PLATA
Con todos estos condimentos arrancará el capítulo final de la disputa por el Fondo Compensador de la Capital. El fondo que originalmente se creó hace 28 años buscaba compensar a municipios desfavorecidos en el reparto de la coparticipación municipal y beneficiaba a Capital en mayor medida, pero también a La Paz en un pequeño porcentaje (menos de 4%).
En 1996, por la convertibilidad, se estableció que el fondo sería de 4 millones de pesos/dólares y que sería equivalente al 2,5% de la masa coparticipable total. De este modo, lo que en aquel tiempo ingresaba por el fondo al municipio representaba el 26% de los fondos coparticipables totales.
Pero finalizado aquel periodo de equivalencia entre el peso y el dólar, y gracias a la inflación galopante de los últimos años (proceso que en realidad arrancó en 2004), la compensación de la Provincia se desvalorizó totalmente.
Hubo algunos retoques del Fondo Compensador en el tiempo que derivaron en sumas que, hoy, también resultan irrisorias. De los 4 millones de pesos (ya no dólares) se lo llevó a 9 y 13 millones de pesos al año, en 2008 y 2010, respectivamente. Nunca más se actualizó desde entonces.
En porcentajes de la masa coparticipable, el fondo para la Capital cayó del lejano 2,5% a apenas el 0,004% de esa masa. Y de ser el 26% de los fondos coparticipables, hoy representa apenas el 0,15%.
En consecuencia, este año, en la primera cuota de 2024, Suárez recibió 1 millón de pesos, cuando según sus cálculos tendrían que haberle dado nada menos que 600 millones.
En efecto, al intendente capitalino la cuenta le indica que debería recibir en 2024 más de 7.200 millones de pesos en total, no 13 millones. Ofrece en una de las opciones que el fondo se actualice en dos periodos, una mitad este año y la otra en 2024, lo que implicaría que el Ejecutivo desembolse este año 3.649 millones de pesos. Otra opción planteada es que le actualicen a Capital el fondo en base al coeficiente CER, lo que le permitiría acceder a 966 millones de pesos este año, y que desde 2025 le vuelvan a otorgar el 2,5% de la masa coparticipable total. Pero los desembolsos parecen poco probables porque el Gobierno argumenta que este año no se presupuestó ninguna suma especial para compensar a la Capital.
UNA “DEUDA” Y TERRENOS ENTRAN EN ESCENA
El supuesto de que Capital puede reclamar una “deuda” del Gobierno provincial por los años que pasaron sin que se actualizara el Fondo Compensador es el elemento más nuevo y controversial de esta disputa por dinero.
En el municipio capitalino están convencidos de que les asiste este derecho y que podrían plantearlo en la Justicia, si la pelea llega a ese escenario.
Pero antes se puede negociar. “Se puede achicar esa deuda con terrenos”, afirman en la Capital, y señalan concretamente dos predios que podrían ser traspasados por la Provincia al municipio: el viejo autódromo General San Martín (posible lugar para una parque fotovoltaico), hoy en estado de abandono, y una porción de 33 hectáreas del espacio donde funciona la Base Cóndor de la Policía.
En la parte de la Base Cóndor que está ocupada por el Ministerio de Seguridad y Justicia funcionan hoy las áreas de Patrullaje de Rescate, Cuerpo de Aviación Policial, cuerpos especiales, Policía contra el Narcotráfico, GES, Canes y Defensa Civil. Pero todas esas dependencias se encuentran del lado de Las Heras; hacia el sur, orientadas hacia el parque General San Martín, aparecen los terrenos sin uso que se ubican del lado de la Capital.
Tres aspectos tiene, en definitiva, el reclamo de Ulpiano Suárez: la “deuda” por los años en que no fue actualizado el Fondo, la “deuda” correspondiente a 2024 y la actualización que se fijará desde comienzos de 2025. Para la deuda vieja surge el pedido de los terrenos, mientras que, desde este año, el municipio todavía no se resigna a no conseguir dinero de la Provincia.
Pero el punto de mayor controversia es que el Gobierno provincial no le reconoce deuda alguna a Capital en esta “paritaria”.
Lo dijo con todas las letras el ministro de Hacienda este jueves, cuando le tocó ir a la Legislatura a defender la reforma fiscal y la readecuación de la coparticipación para el resto de los departamentos.
“Es raro pensar en una deuda cuando lo que ocurrió fue la no modificación de ese monto. Hoy formalmente no existe ninguna deuda, eventualmente existirá algún fundamento de cuál habría sido el ajuste correspondiente de ese fondo, pero de ninguna manera hay una deuda”, expresó Fayad.
A la par, el ministro de Hacienda reconoció que sí es legítimo el pedido de que se actualice el Fondo Compensador de 1996: “Por supuesto que es un fondo que se modificó hace mucho tiempo y que ha quedado muy licuado a la luz de la inflación. Hubo un reclamo específico del municipio, creemos que en una magnitud mucho mayor a lo que corresponde, y eso es lo que se va a discutir en las semanas que vienen”, aclaró.
Finalmente, la posibilidad de que Capital reciba terrenos en lugar de plata por las actualizaciones que le deben, también tiene color. Se notó en los dichos de Fayad en la Legislatura: “A nosotros nos interesa mucho menos el valor comercial que se puede obtener de los activos que el uso que le pueda dar un privado o un municipio a un inmueble que no se está utilizando”, afirmó. Y aceptó que “eso va a estar en la discusión, tendremos las semanas siguientes para precisar cómo concluye esta negociación”.