Aunque retirado de la política, Carlos Abihaggle sigue siendo un activo participante de la vida social de Mendoza desde lo profesional y académico. Y entre sus actividades, el Foro Diplomático, que preside, lo anima a interiorizarse de inquietudes o necesidades locales que puedan enriquecerse de experiencias de otras partes del mundo. Una visión que, seguramente, se amplió con su función de embajador de la Argentina en Chile. La idea política del Mendoexit fue el disparador para que, con sus pares, promoviera un ciclo que ayude a definir cómo posicionar los reclamos de Mendoza ante la Nación. Sobre eso habló con Los Andes, explicando primero los objetivos de la organización que integra. Así comienza la entrevista que le realizó Los Andes al contador público y reconocido político:
- El Foro Diplomático de Mendoza es una asociación civil sin fines de lucro, que tiene dos objetivos fundamentales. Por un lado, traer los debates internacionales a Mendoza con temas que nos parezcan pertinentes. Nuestra primera actuación importante fue cuando constituimos el grupo de apoyo a la asamblea del BID en Mendoza, en marzo de 2018. Y el segundo objetivo es proyectar a la provincia hacia el exterior.
Entonces, cuando surgió el tema del Mendoexit nos propusimos ver en qué podíamos aportar sin tomar posición, porque nuestra asociación está formada por diplomáticos en actividad o retirados. Por ello la idea era sólo ver cómo podíamos aportar al debate de ese planteo.
Nuestro aporte es ver las experiencias internacionales en cuanto a la búsqueda de reivindicaciones regionales en países donde valga la pena ver esos ejemplos. ¿Cómo se han desarrollado? ¿Quién cobra los impuestos? ¿Quién reparte la carga tributaria?
¿Cómo son esas relaciones entre regiones y países? Y para eso decidimos hacer foros, para convocar a personas que pudieran aportarnos conocimientos en esa materia. Ya hemos visto ejemplos de Alemania, China, Suiza y Austria y el lunes 12 nos enteraremos sobre India. Y también queremos avanzar con Brasil, México y Estados Unidos, entre otros países.
- ¿Cómo piensan volcar esa experiencia?
"Estamos pensando en hacer un libro digital con todas las ponencias y tratar de rescatar lo más importante de cada uno de los países; ese sería el objetivo. Hasta ahora, para la organización de los eventos hemos contado con el apoyo de gran parte de las universidades, varias cámaras empresarias y medios de comunicación.
- ¿Ya se percibe alguna conclusión?
- Creo que lo más importante que hemos rescatado, observando y comparando, es confirmar que desde el punto de vista institucional Mendoza está bien situada. Lo que hemos visto es que para avanzar en estos procesos de reivindicaciones regionales se necesita consenso, se necesita acordar, tener claro adónde se quiere ir.
Por ejemplo, la Confederación Suiza tiene un sistema de gobierno, a nivel del Ejecutivo, con un consejo integrado por siete miembros, entre los cuales hay cuatro partidos representados. Y ese consejo necesita tomar las decisiones prácticamente por consenso. Cada uno de ellos toma la presidencia de a uno por año. Los siete tienen la posibilidad de ser presidentes. Es un sistema que obliga a consensuar.
En el caso de China, que tiene un régimen autoritario, entre los años ’70 y los ’80 se crearon zonas en las que se establecieron reglas de juego económicas, políticas e institucionales distintas. Y eso les permitió que en esas zonas comenzara a haber inversiones extranjeras, porque le dieron un tratamiento diferencial. Eso permitió el crecimiento. Personalmente, me llama la atención en ese proceso la gradualidad; empezaron de a poco a modificar las cosas. Después fueron incorporando más zonas especiales y eso es, en gran parte, lo que le dio la recuperación a China en los últimos 30 años.
- Es llamativo, justamente, que en China hayan buscado consensos.
- Es que se necesita consenso para hacer cambios a mediano y largo plazo, sin ninguna duda. Se requiere ser gradual, no sé si con políticas de shock. A lo mejor para poder arreglar en la Argentina el problema inflacionario haga falta una política de shock, no sé, es probable. Pero políticas graduales por ahí también pueden ir arreglando temas sin necesidad de decir que se tiene que arreglar todo de golpe.
-¿Y cómo aplicar todo esto en nuestra provincia?
- En Mendoza tenemos, ciertamente, cultura política. Existe una base como para poder decir que somos capaces de ponernos de acuerdo. Yo lo comprobé en mis años de diputado nacional, en los ’90, cuando en temas básicos para nuestra provincia tirábamos todos para el mismo lado, en el Congreso, sin importar a qué partido pertenecíamos. Y esa postura era reconocida por los legisladores de otras provincias. Eso se debería mantener, o recuperar.
Con esa impronta yo considero que hay aspectos esenciales para acordar. Por ejemplo, con la coparticipación, tratando de hacer una agenda federal; la defensa del agua, en la que todos los mendocinos coincidimos; la energía y el petróleo deben formar parte de la agenda de los mendocinos. Sobre el financiamiento: cuál es el rol que debe tener el Banco Nación o el BICE en relación a las economías regionales; el turismo, para ver cómo hacer para contar con una agenda regional de crecimiento.
También debe acordarse en el tema de las industrias basadas en el conocimiento. O en la ley de Educación, tema que ahora está proponiendo el Gobierno. Al respecto es bueno señalar que con el Foro también formamos parte de la Red de Educación de Mendoza, donde analizamos a distintas agencias de evaluación de calidad educativa de otros países.
Todo esto daría un plus como sociedad que debemos aprovechar. Yo no lo veo difícil de lograr. Si lo hemos hecho en otras épocas y con otros actores, ¡cómo no poder lograrlo ahora!
- Habrá que buscar el momento y el ámbito.
- El Consejo Económico y Social creado por iniciativa del Gobernador puede ser un ámbito muy interesante y adecuado. Desde mi punto de vista, sólo el diálogo social fortalece a Mendoza frente a la Nación.
Es muy distinto si ante un gobierno nacional, sea del signo que sea, llegamos unidos y con una postura por la cual les digamos a las autoridades que en determinados temas todo el arco político y social de la provincia está de acuerdo. Eso hasta tiene valor internacional.
- Entonces, ¿qué le sugeriría a la gente que promueve el Mendoexit?
- Considero que la reconstrucción de la política y que se incorporen nuevos actores a ella siempre es muy bueno. Hace a la renovación y al crecimiento de cualquier sociedad. Pero estoy convencido de que el camino es el que he señalado.
Desde el Foro Diplomático vamos a seguir con nuestros dos objetivos fundamentales ya señalados. En ese tipo de contribuciones nos van a encontrar. No nos corresponde, en cambio, adherir a determinado partido político o a determinada postura.
Hemos creado una plataforma en YouTube. Todas las exposiciones que se han organizado están ahí y también las próximas lo estarán. Quien quiera consultar y acercarnos ideas con mucho gusto será recibido.
Perfil del entrevistado
Edad: 75 años. Casado, con 5 hijos. y 8 nietos
Profesión: Es Contador Público y Master en Economía
Trayectoria: Fue ministro de Obras Públicas de Mendza. Superintendente General de Irrigación, senador provincial, diputado nacional, embajador argentino en Chile y secretario de Relaciones Internaciones de la Universidad Nacional de Cuyo. Preside el Fordo Diplomático de Mendoza.