El procurador del Tesoro, Carlos Zannini, es otro de los funcionarios que ya recibió la primera dosis de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus. Apareció acreditado como “personal de salud”.
El dirigente, de 66 años y cercano a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, se inoculó el pasado 22 de enero, anotado como personal de salud, según los registros del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA).
Zannini se desempeñó como secretario de Legal y Técnica de los gobiernos de Cristina y Néstor Kirchner.
En la fecha que se vacunó Zannini también lo había hecho el presidente Alberto Fernández. Y se sumaron el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.
Según informó La Nación, desde la Casa Rosada afirmaron que esos dos funcionarios fueron vacunados por recomendación de la Unidad Médica Presidente, por ser considerados parte de “la burbuja” que acompaña al jefe de Estado.
La vicepresidenta se dio la primera dosis a los pocos días, el 24 de enero, y en cuanto a la “condición”, quedó registrada dentro de categoría “personas de 60 años o más”, la misma con la que podría haber sido registrado Zannini. Sin embargo, apareció como “personal de salud”.
Hasta el momento, los registros oficiales no aclaran en qué lugar Zannini recibió la vacuna: si lo hizo en un hospital público o en otra dependencia, como fue el caso del Ministerio de Salud, tal como ventiló Horacio Verbitsky.
Entre los nombres cercanos a González García que se inocularon sin respetar el esquema, figuraban el periodista afín al kirchnerismo Verbistky; el legislador Gustavo Valdés; y el sindicalista Hugo Moyano, su esposa y su hijo de 20 años, entre otros. El escándalo derivó en la renuncia de Ginés y en la asunción de Carla Vizzotti como nueva ministra.