Otro de los casos que destapó la causa contra Walter Bento fue el proceso contra “La banda del chino Cheng”, un conocido caso de contrabando que terminó en junio de 2022 con 14 condenados; entre ellos se cuenta Sebastián Palumbo, quien fue uno de los que denunció reiterados pedidos de cohecho que recibió para quedar libre en aquella causa de contabando.
Por la tarde, declaró durante cuatro horas ante el Tribunal Oral Federal, Sergio Salinas, abogado del condenado Palumbo.
La declaración de Salinas era esperada por la Fiscalía y también por la defensa de Walter Bento. Por el lado de la acusación, por lo que pudo saber de su cliente, quien testificó contra el fallecido Diego Aliaga, Luis “Chato” Alvarez y el defensor oficial Jorge Miranda, quienes serían parte de la asociación ilícita que supuestamente comanda el juez federal Bento.
Por el lado de la defensa, porque Salinas trabajó en el mismo estudio jurídico que el fiscal de la causa Bento, Dante Vega. La relación entre ambos se remonta a mucho antes: Salinas fue ayudante alumno y Vega era jefe de trabajos prácticos de la cátedra de Derecho Penal. El interés de los defensores del juez federal imputado era tratar de demostrar alguna connivencia entre Vega y el abogado para perjudicar a Bento.
La presión en el interrogatorio, Salinas afirmó categóricamente: “en el ejercicio profesional, en diferentes causas que nos cruzamos (con Vega) nos iba mal” y citó varios procesos en las que a pesar de la supuesta relación, sus clientes no fueron beneficiados.
Le consultaron si creía que debería haberse excusado el fiscal de participar en las diferentes causas y explicó que la ley que regula el Ministerio Público, al año de terminar la relación laboral, a no ser que hubiera amistad o enemistad manifiesta, ya puede intervenir. “Si usted me pregunta a mí sí me gustaba (que Vega fuera el fiscal), no, la verdad que no, me caía mal porque no me gusta perder los juicios”.
Respecto de lo que conocía Salinas de los pedidos de dinero a Palumbo para otorgarle la libertad, el abogado planteó que en un principio, mientras su cliente estaba detenido, entre octubre de 2019 y febrero de 2020, supo de rumores que se negaba a escuchar. “Permanentemente había un murmullo de ‘soluciones mágicas’, dicho por en entorno de él, amigos de él y cada vez que me llegaban a mi, les decía a mí no me hablen más de este tema, porque me sacan de foco. No queríamos saber, nosotros no trabajamos en esa línea”, aseguró.
Luego, cuando Palumbo quedó en libertad, “se toma el trabajo de contarnos con mayor detalle lo que había sucedido durante su estancia en el Servicio Penitenciario Federal”. De acuerdo al relato de Palumbo al que refirió el abogado, Aliaga y Alvarez fueron quienes hicieron los pedidos de dinero, por intermedio de amigos de Palumbo. “Siempre Palumbo dijo que no iba a poner un dólar para lograr su libertad” relató el abogado.
Respecto del defensor oficial federal, dice que a Palumbo le empezaron a llegar frases supuestamente dichas por Miranda: “vas a quedar preso por gordo botón”. De acuerdo a la declaración de ayer, esa frase era porque Palumbo venía contando públicamente que le pedían plata para liberarlo.
Salinas refirió una reunión con Álvarez en Palmares, a la que concurrió un amigo de Palumbo, en el que se concretó el pedido de 300.000 dólares. Luego también dijo que su cliente le refirió que abordaron al padre en el centro de Mendoza, también para pedirle dinero, aunque menos dinero que la primera vez.
Una vez en libertad, después de las presiones, Salinas contó que Palumbo tomó la decisión de denunciar los hechos, “le dijimos que no nos queríamos meter en la decisión”. Pero luego, usaron la denuncia para pedir la nulidad de la condena en la causa de contrabando. Esa nulidad ahora está en Cámara de Casación en Buenos Aires y todavía no se resuelve.