En la nueva jornada del juicio contra el ex juez federal Walter Bento, hubo un extenso testimonio de un efectivo de la Policía de Mendoza que intervino en dos partes de la trama que desencadenó el proceso contra el magistrado y otras 28 personas, varias de ellas abogados, acusados de conformar una asociación ilícita que supuestamente repartía beneficios a acusados en causas llevadas adelante por Bento a cambio de coimas.
El testigo de la fiscalía que declaró esta mañana es el subcomisario Jesús Darío Cepeda, quien está a cargo del Departamento de Asistencia Tecnológica de Apoyo Investigativo. El área está compuesta por tres divisiones, la de Análisis Criminal, la de Escuchas Telefónicas y Antisecuestros Extorsivos y la de Delitos Tecnológicos.
En el relato de Cepeda resuenan otros testimonios anteriores, en algunos puntos confirmando o explicando datos y hechos relatados.
Cepeda empieza a intervenir en el destino de Bento, cuando la desaparición de Diego Aliaga, considerado mano derecha del destituido juez federal en la supuesta gestión de las coimas, se transforma en un secuestro por una llamada en la que se pide rescate. Y luego desde el juzgado de Eduardo Puigdéndolas y la fiscalía de Cámara conducida por Dante Vega, se requiere asistencia para hacer escuchas, apertura de aparatos e incluso determinar domicilios.
La bolsa de consorcio
Cepeda inició su testimonio explicando cómo se desarrolló la investigación del secuestro de Aliada, quien a la postre terminó asesinado, las entrevistas que se hicieron a familiares y allegados, entre ellos Francisco “Chato” Álvarez, Daniel Martínez Pinto, Leandro Cirot, Mariano Castro (todos acusados junto con Bento de supuestamente ser parte de la asociación ilícita), incluso también relató hasta un allanamiento en la celda de Walter Bardinella, en el que requisaron dos celulares que no dieron información sobre el paradero de Aliaga.
Dos días después de que empezara a trabajar, Cepeda llegó a Martínez Pinto, quien estaba en prisión domiciliaria en una propiedad en Palmares. Quién sugirió charlar con el detenido fue el abogado Álvarez, quien relató que podría dar información sobre Aliaga quién podría estar involucrado en el secuestro.
En la charla, Martínez Pinto relató que Bardinella tenía diferencias con Aliaga porque había sido detenido. Y luego contó una historia sobre “la calidad de persona” del secuestrado. “Producto de una situación económica adversa del señor Martínez Pinto, Aliaga ofreció comprar un departamento y le estaba pagando una cierta cantidad de dinero. Ahí nos dicen que incluso que podía haber una participación en esta operación comercial del Señor Álvarez, no sé si como consejero no sé que en qué calidad. Me comentaron que el sábado anterior a la desaparición, el señor Aliaga había llegado en uno de los vehículos que tenía, un Camaro, fueron hasta la parte inferior de de las torres, abrió el baúl y desde una bolsa de consorcio llena de fajos de dólares, sacó uno y se lo dio al señor Martínez Pinto”.
Cómo evitar que saquen información del celular
A raíz de la relación surgida de la investigación del secuestro y asesinato de Aliaga, la Fiscalía Federal convocó a Cepeda a trabajar en la causa Bento. Así el subcomisario fue quien encabezó el allanamiento a una caja de seguridad del ex juez federal, en la que se encontró el ya célebre papel escrito de puño y letra por Bento que decía “Puigdéngolas: leé por favor”.
Cepeda también supervisó la extracción de información de la SIM Card del teléfono de Bento. Esta operación técnica contó con un inesperado hecho, ya que el juez duplicó varias veces el chip de su teléfono, hecho que fue relatado, en parte, por dos empleados de la empresa Movistar el 19 de octubre pasado.
Lo que no se sabía es que la duplicación bloqueaba la extracción de información que estaba llevando adelante Cepeda y su equipo. Como Bento no entregaba su celular para peritar, el Juez pidió la duplicación de la SIM Card. “Al tener esa duplicación y darle activación, automáticamente queda sin servicio el sim card anterior, eso es lo que se nos iba produciendo, por eso fue tan costoso”, relató Cepeda.
Es que el policía pedía la duplicación a Movistar, dejaba sin servicio el aparato de Bento y el ex juez iba a pedir otra duplicación y dejaba sin servicio el aparato usado por los peritos y detenía la obteción de la información. Eso sucedió dos veces, según el relato de Cepeda, “obstaculizaba la investigación por completo... hasta quedó evidenciado la falta de cierta información que figuraba hasta como borrada”, dijo Cepeda.