Celso Jaque asumió hace pocos meses pero ve a futuro la gran oportunidad de desarrollar minería dentro de las leyes vigentes. El gobernador Alfredo Cornejo quiere impulsar la actividad y apunta a Malargüe. Le critica la metodología implementada con el financiamiento educativo.
La reforma del Código de Procedimiento Minero expuso la fractura interna del peronismo, en la que el kirchnerismo le dio la espalda al ex gobernador. Jaque dice que sumará para que el PJ genere confianza aunque el camino sea muy complejo.
Entrevistado por Los Andes, luego de haber presenciado largas horas de debate sobre minería, mira hacia adelante sobre la oportunidad minera que se abre para su comuna, luego del frustrado intento de reformar la ley 7722.
“Estamos viviendo una transición energética. El cobre es una de las cosas que se necesitan. En el caso nuestro, Malargüe tiene ese cobre y necesitamos darle seguridad a nuestra comunidad en el sentido de que vamos a hacer un desarrollo sostenible”, aclara.
-¿Qué significa eso?
-Lo vamos a hacer en el marco de las leyes vigentes. Nadie se está imaginando la posibilidad de un desarrollo en donde una vez más volvamos a tratar de poner temas que lejos de unirnos a los mendocinos nos dividan, cómo fue en algún momento el dejar sin efecto alguna ley. Hoy estamos avanzando en eso. Importa dar pasos para que podamos generar este espacio. Habiendo avanzado en esto que hoy se ha hecho aquí que es una modificación al Código Procesal minero, una actualización, en la cual seguramente como bien se escuchó aquí en la discusión parlamentaria, han quedado algunas dudas, algunas disidencias. Ojalá que esos puntos los tome la Legislatura, los trate, los analice, pero por fuera de lo que hoy se ha analizado.
-¿Y ahora qué viene?
-Ahora vienen temas más importantes porque esto es, si se quiere, generar las condiciones bajo las cuales o cómo se va a desarrollar la minería. Ahora nosotros tenemos un proyecto más importante que ver con el Malargüe Distrito Occidental Minero, que implica cerca de 20.000 kilómetros cuadrados de nuestro departamento en el cual se está analizando por parte del Ejecutivo provincial la presentación de toda la documentación tendiente a obtener la declaración de impacto ambiental. Esa declaración de impacto ambiental debe ser tratada por la Legislatura pero esa única declaración de impacto ambiental es sólo para la etapa de exploración. No incluye la producción. Y cuando llegue el momento de que alguno de los proyectos deba pasar a la explotación, tendrá que hacer su declaración de impacto ambiental individual y deberá ser tratada por la Legislatura. Esto porque también es una de las cosas que nosotros hemos establecido en nuestro departamento para que le dé garantía al resto de los ciudadanos de que el desarrollo que queremos lograr en Malargüe no es sin cumplir las leyes vigentes.
-¿Mendoza pierde competitividad con la 7722?
-Nadie puede decir si perdemos o no porque lo cierto es que no estamos desarrollando minería todavía. Entonces, lo que tenemos que ver es ponernos a desarrollar minería en el marco de la ley vigente para que veamos que es una posibilidad de generar empleo y riqueza para los mendocinos.
-Se compara con San Juan, que tiene otra normativa…
-Estas discusiones nos hicieron perder tiempo. En su momento, cuando yo me estaba yendo de la Gobernación habíamos hecho una declaración de impacto ambiental para un proyecto en la zona norte aquí en Mendoza, que posteriormente quiénes fueron candidatos a gobernador pidieron que se archivara.
-¿Se refiere a San Jorge?
-Exacto. Si uno ve ese caso dice: “perdimos tiempo”. No caben dudas. Por eso estamos frente a una gran oportunidad para Mendoza en general y Malargüe en particular, que es la de demostrarnos a nosotros mismos que se puede realizar un desarrollo minero de manera sostenible. Esto es, insisto mucho, en el marco de la legislación vigente, aquí nadie se está imaginando el desarrollo de la minería sin cumplir con la legislación que hoy rige Mendoza y esto tiene que quedar bien claro, para que no haya malos entendidos y para que tengamos todos la tranquilidad de que, a todos, el recurso más crítico de Mendoza nos interesa defenderlo y lo vamos a defender.
-¿Es un gran acuerdo político en pos de la matriz productiva de Mendoza?
-Yo creo que se tiene que lograr. Nosotros tenemos que demostrar que, más allá de un acuerdo político, hay una voluntad política de querer lograr el desarrollo de una Mendoza de manera integral. Nosotros necesitamos que Mendoza se desarrolle en todos sus aspectos, que no pierda oportunidades, porque determinados bienes son requeridos en determinado momento. Pasado el momento, eso deja de tener valor. Hoy estamos ante una muy buena oportunidad, ojalá que la sepamos aprovechar para ser, de alguna manera, coherentes con lo que hacemos. El 7 de mayo estará cumpliendo 60 años la Escuela Técnica Industrial Minera de Malargüe que por años viene sacando a los mejores técnicos mineros. Invertimos en su capacitación, son excelentes profesionales que desarrollan en todas las provincias y no pueden desarrollarse en la provincia en la cual se forman. Para evitar estas cosas que, de alguna manera parecen incoherentes, es bueno que hoy estemos tomando estas decisiones
-¿Cómo despeja las dudas sobre las 20.000 hectáreas que se agregan a la Payunia y el Distrito Minero?
-Son dos cosas totalmente diferentes. Lo tenemos muy claro y lo verán seguramente cuando el Gobierno termine de preparar toda la documentación para la declaración de impacto ambiental. Una de las cuestiones que se ha preservado en todo su aspecto son las reservas naturales. Es decir, el Distrito Minero Occidental en el cual la Provincia se está imaginando el poder solicitar la declaración de impacto ambiental no incluye a ninguna de las reservas. Están todas las reservas desde Payunia a la reserva de Llancanelo. Inclusive hay una que todavía no es tan conocida como el Mar Los Loros, que nosotros estamos pidiendo que ese sea una reserva municipal. Tenemos muchas reservas y están absolutamente todas excluidas.
-Cuando habló de los que acompañaron y no acompañaron, una parte tiene que ver con su partido…
-Es parte del juego democrático. Yo siempre he sido muy respetuoso de que cada uno tiene que votar en función de su leal saber y entender. Y lo importante no es cómo votan, sino que las cosas funcionen. Nunca hay que hacer oídos sordos a los llamados de atención que te pueda estar haciendo el que dice que no acompaña. Yo creo que hoy han quedado algunos temas que podrá seguir discutiendo la Legislatura, ya sea por iniciativa del Ejecutivo o la iniciativa de alguno de los legisladores. A eso no hay que tenerle temor, hay que escucharlos. Hay que avanzar y yo siempre insisto en que es muy importante recuperar la principal herramienta en democracia: diálogo y consenso.
-¿Esos dirigentes le llamaron para interiorizarse?
-Estamos trabajando juntos, y eso es lo importante.
-¿Qué análisis hace de la interna local del PJ?
- Cuando yo empecé a ir a la escuela primaria, lo primero que me enseñaron en primer grado fue a sumar. Recién creo que estaba en segundo año cuando me enseñaron a dividir. Entonces estoy ahora aplicando lo que me enseñaron primero: voy a trabajar para sumar en el peronismo.
-¿Está difícil?
-Nunca ha sido fácil y por eso en la vida aprendí que los mejores desafíos que he tenido, y los que he podido alcanzar, son aquellos que parecen para todos difíciles. Para las cosas más fáciles, seguramente Dios no me ha preparado.
- ¿Le pidieron algunos ‘compañeros’ encarar un desafío de liderazgo o ser un referente?
-Mire, hoy yo soy intendente de Malargüe y estoy feliz de serlo. Por el sólo hecho de ser un intendente, de haber ocupado otros cargos importantes que me dio el peronismo y la comunidad de Mendoza, tengo la obligación de opinar, de ayudar a que el peronismo vuelva a reconciliarse con los mendocinos y generar confianza. Esa tarea la tengo que hacer, aún cuando no me llamen. Es parte de lo que yo le tengo que devolver al peronismo, que me ha dado mucho.
-Envió un proyecto de ordenanza para limitar la reelección de concejales, ¿por qué?
-Hablé con el propio intendente de la Capital (NdR: Ulpiano Suárez) pidiéndole, si se quiere, autorización. Utilicé sus mismos argumentos porque entiendo que hoy en nuestro país, se vive un momento muy complejo como algunos otros que vivimos anteriormente. La política necesita reconciliarse con la comunidad, necesitás recuperar confianza y esto significa ver cómo hacemos o garantizamos una mayor apertura a la comunidad. Hoy los intendentes tienen reelección limitada, no es indefinida. En eso tuve algo que ver. Por otro lado, el Gobernador no tiene reelecciones. Sin embargo, quedan los concejales y los legisladores con reelección indefinida. En el caso de los concejales, como bien lo ha hecho la Capital, se puede hacer a través de una ordenanza, un poco haciéndose eco de esa autonomía municipal que otorga la Constitución Nacional, aún cuando nosotros en Mendoza no la tenemos porque la Constitución nuestra no se ha reformado en ese aspecto.
-Coparticipación: el coeficiente que se propone, ¿perjudica o no a Malargüe?
-Hay una cuestión. En la ley de coparticipación también tengo algo que ver. La última modificación se hizo cuando me tocó ser Gobernador. Allí incrementamos, de manera muy sustanciosa, los porcentajes que se destinaban a la coparticipación primaria. Y para la secundaria, habida cuenta de que se generaban determinadas distorsiones, en la misma ley creamos un coeficiente para atender los desequilibrios territoriales. Establecimos distintos parámetros que intentaban que entre el primero y el último per cápita hubiera la menor distorsión posible. Lo que se está discutiendo hoy es eso.
-¿Cómo se resuelve?
-Con diálogo y consenso. En esto no tienen que haber ni vencidos ni vencedores. Habrá que analizarlo y esa será la tarea que tendrá que hacer la Legislatura para que se pueda llegar a un acuerdo. En esto se trata de darle una mayor equidad a una ley que tiende a dotar de recursos que son destinados a la prestación de servicios para los ciudadanos en cada departamento.
-¿Podría resignar recursos en pos de ese acuerdo?
-Es que no estamos hablando de resignar sino de encontrar. Estamos hablando sólo del 10%. El coeficiente que se está discutiendo tendería a disminuir las distorsiones. La única precaución que hay que tener es con qué parámetro se van a medir esas distorsiones, para que no genere de nuevo distorsión.
-¿Lo llamaron del Poder Ejecutivo?
-No lo he hablado en forma personal. Vengo siguiéndolo todo, pero esta es una discusión que no se resuelve con un llamado. Hoy ya está en el ámbito legislativo, seguramente los legisladores convocarán a los intendentes, se hablará. Hay otros temas que sí me gustaría también discutir, como por ejemplo los fondos que reciben los municipios a partir del financiamiento educativo.
-¿Qué discute ahí?
-Lógicamente vienen de una ley nacional, tiene una afectación específica, pero yo no estoy dispuesto a entregar. Si yo soy responsable de los fondos, yo soy el que decido el destino. Si el destino lo va a decir otro, pues que se deje los fondos y se haga responsable.
-¿Cómo sería en la práctica?
-Bueno, ahí le estoy dando una línea de investigación (risas). Yo aporto también a la línea de investigación (risas).
-En octubre se terminan de pagar los fondos que iban a ir a Portezuelo del Viento, ¿ya hubo charlas con el Cornejo sobre las obras?
-No hemos charlado. No tengo dudas de que, como estamos convencidos de la legitimidad política de que esos fondos corresponden al sur, me imagino que se va a sentar con los tres intendentes del sur a tomar cualquier decisión.
-¿Está seguro?
-Y, mire, hay un dicho que dice que a Seguro se lo llevaron preso. De lo que sí estoy seguro es que callado no me voy a quedar. Y quieto, menos.