No hubo foto, pero sí un diálogo “cordial” y “amable”. Cristina Kirchner y Victoria Villarruel se vieron este miércoles por primera vez en el Senado para iniciar la transición. La vicepresidenta saliente y la entrante se reunieron durante una hora en las oficinas de Presidencia de la Cámara alta, en el primer piso del Congreso.
La reunión, desarrollada bajo un estricto protocolo de seguridad, se realizó por iniciativa de Cristina, quien designó a cargo de la transición a la secretaria Administrativa del Senado, la camporista María Luz Alonso.
A diferencia de lo que sucede a nivel del gobierno nacional, donde Javier Milei se fotografió con Alberto Fernández en la quinta de Olivos y funcionarios actuales y futuros vienen mostrándose juntos en sucesivas reuniones, no hubo una postal conjunta entre Cristina y Villarruel.
El Senado informó sobre la reunión a través de un comunicado y una publicación escueta en redes sociales, mientras Villarruel brindaba declaraciones en uno de los ingresos al Palacio Legislativo, sobre la calle Yrigoyen.
“No hubo fotos, pero creo que la ciudadanía puede quedarse sumamente tranquila porque vamos a llevar adelante desde La Libertad Avanza y desde la gestión saliente una transición ordenada en el Poder Legislativo”, garantizó Villarruel a la prensa.
La futura titular del Senado llegó acompañada por su mano derecha, el diputado electo de La Libertad Avanza Guillermo Montenegro, e ingresó al Congreso por la parte trasera, sobre la calle Combate de los Pozos.
“Fue una reunión cordial, donde hablamos de la transición, que será ordenada, respetuosa, donde ella y la persona que designó para la transición (Alonso) nos explicaron el funcionamiento del Senado y los próximos pasos a seguir”, comentó Villarruel, quien habló de una reunión “cordial” y “amable”.
“Ambas partes trataremos de llevar una transición que sea en beneficio del pueblo argentino”, agregó.
La “herencia” del Senado
Según se informó de manera oficial, durante la reunión se coordinó la organización de la Asamblea Legislativa del domingo 10 de diciembre, donde Milei tomará juramento, y “se repasaron los principales hechos de la gestión”.
En materia administrativa, Cristina hizo un balance de la obra social del personal legislativo, la DAS (Dirección de Ayuda Social), un tema siempre incómodo por el déficit que supo registrar y reclamos por supuestas falencias en las prestaciones.
La vicepresidenta saliente informó que recibió la DAS “con $390 millones de déficit mensual” y “luego del proceso de saneamiento y mejoras en la gestión se logró un superávit equivalente a cinco meses de prestaciones, ampliando al mismo tiempo los servicios y prestaciones para los afiliados”.
Además de la obra social, otro tema delicado de la transición tiene que ver con la posibilidad de un ajuste en la planta de empleados legislativos. Cristina entrega un Senado con 4.530 agentes, de los cuales 2.688 son de planta permanente y 1.842 de planta transitoria. Además hay otros 583 con contratos de locación, según datos oficiales.
En relación a eso, Cristina destacó que deja una Cámara con 400 empleados menos que la gestión anterior, en manos de Gabriela Michetti.
Villarruel tendrá la difícil tarea de conciliar con los tres gremios legislativos: APL (Asociación del Personal Legislativo), ATE y UPCN. APL es el gremio con mayor representación, y es dirigido desde hace 19 años por Norberto Di Próspero, un hombre que supo acomodarse a todas las gestiones.
En otro orden, Cristina informó a Villarruel sobre “los avances y mejoras edilicias que se llevaron adelante durante la gestión, con el objetivo de poner en valor los espacios de valor patrimonial y mejorar los espacios de trabajo del personal del Senado”.
Lo que viene
Cristina y Villarruel volverán a verse las caras el 10 de diciembre en el recinto de la Cámara de Diputados, en el marco de la Asamblea Legislativa donde Milei tomará juramento como presidente y recibirá, de parte de Fernández, los atributos de mando.
La Libertad Avanza tendrá en su gestión tan solo siete senadores propios, un número escaso a la hora del quórum, que es de 37. “Vamos a hablar con todos los espacios y a trabajar intensamente para sacar leyes que permitan que el pueblo argentino salga de esta situación acuciante”, aseguró Villarruel, y prometió “trabajar intensamente todo el verano”.
En lo inmediato, deberá convocarse a otra Asamblea Legislativa para proclamar a la fórmula electa. La fecha sería el miércoles 29. Ese mismo día también se realizaría la sesión preparatoria de jura de los 24 senadores electos, donde también se votarán las nuevas autoridades de la Cámara, con una gran incógnita: la presidencia provisional del Senado, segundo escalón de la línea sucesoria presidencial después del vicepresidente.
Actualmente, esa silla es ocupada por la santiagueña Claudia Ledesma Abdala, esposa del gobernador Gerardo Zamora. Ahora, la definición está en una encrucijada, porque Unión por la Patria será el bloque más numeroso con 32 senadores. El peronismo debe decidir si le cede el lugar al nuevo oficialismo.