Este jueves, la Fundación Mendocinos por el Futuro, liderada por Luis Petri, realizó su ágape de fin de año. Allí, estuvieron presentes figuras políticas como Julio Cobos y Patricia Giménez, referentes del ámbito empresarial y personas del quehacer diario de la provincia que están participando en el espacio político.
Allí, de cara al trabajo que se viene realizando para ser parte de las elecciones 2023 como precandidato a gobernador de Mendoza, Luis Petri brindó un completo mensaje para los más de 500 presentes. El enfoque estuvo puesto en la “necesidad” de seguir trabajando para generar propuestas que transformen a la provincia.
Previo a su discurso, fue el diputado nacional por Mendoza, Julio Cobos, quien dejó un mensaje de apoyo para Petri y transmitió su experiencia como exgobernador de la provincia.
“Hemos estado en varias oportunidades acá en la fundación de Petri transmitiéndoles la experiencia que uno ha tenido en tantos cargos. Mi mensaje va a estar referido a lo que necesita un gobernador para que Mendoza crezca más. La verdad que Luis es un hombre que no en vano tiene la trayectoria que tiene. Fuimos juntos en la lista para Diputados; en ese momento yo veía dos problemas, la economía y la inseguridad. Por eso pusimos en el listado a Patricia Giménez y a Luis Petri. El discurso del candidato a gobernador debe ser esperanzador. Luis está preparado y sigue afinando la puntería en su preparación”, remarcó Cobos.
El discurso de Petri de cara al 2023
Con los ejes en la pobreza, la salud, la educación, la seguridad y el trabajo, el ex diputado nacional por Mendoza que aspira a la Gobernación hizo énfasis en el duro año que transitó en el país pero también en la necesidad de pensar hacia adelante y generar propuestas para seguir potenciando el desarrollo de la provincia, que viene de dos muy buenas administraciones radicales.
Algunas de las principales frases del discurso de Luis Petri:
“Este encuentro es para despedir el año, que ha sido un año difícil porque los problemas de la República Argentina no se han solucionado, se han agravado; tenemos más pobreza, más déficit y casi 100 puntos de inflación. Esto nos obliga a pensar en el 2023, un año electoral en el que mendocinos y argentinos tendremos la posibilidad de elegir”.
“Este año trabajamos y recorrimos más de dos veces Mendoza porque no se puede gobernar una provincia que no se conoce. Hemos ido a cada uno de los departamentos hablando con trabajadores, con docentes, con emprendedores, con comerciantes, con jóvenes, con policías para saber qué se vive y qué se siente en cada lugar de la provincia”.
“Hemos administrado muy bien a la provincia de Mendoza después del desastre que nos dejó (Francisco) Paco Pérez. Tanto Alfredo Cornejo como Rodolfo Suárez hicieron y siguen haciendo un gran trabajo en Mendoza. Que se distinguió a la hora de combatir la pandemia, de brindar respuestas para no asfixiar la economía y de permitir que nuestros chicos fueran al colegio.
Pero hay que seguir trabajando para transformar la provincia. Tenemos un 43% de pobreza, 217.000 mendocinos que no buscan trabajo, 60.000 desempleados, porque nuestros chicos no terminan la secundaria y tenemos uno de los índices más altos de inseguridad por robos del país: más de mil robos cada 100.000 habitantes. Hay que seguir resolviendo los problemas y enfrentar los nuevos desafíos de la Mendoza de la postpandemia”.
“Tenemos que aspirar a recuperar las escuelas públicas para mejorar la calidad educativa y jerarquizar a los docentes. Pensar en una secundaria que prepare a nuestros jóvenes para el trabajo, que les dé herramientas para que cuando salgan al mundo del trabajo se puedan insertar rápidamente en la industria, en el comercio, en el turismo y en cualquier tipo de actividad económica. Y garantizar la terminalidad educativa. La educación tiene que volver a ser ese motor de crecimiento y desarrollo”.
“Respecto a la seguridad, pensar en un Estado que no administre la inseguridad si no que salga a combatir a los delincuentes y que los enfrente. Por eso es imprescindible empoderar a los policías, capacitarlos más aún, que cuenten con más tecnologías, que tengan controles biométricos y que puedan portar pistolas Táser. Hay que acabar con esta suerte de ideología que pone a los delincuentes como víctimas y a las víctimas las posterga y las abandona”.
“Cuando uno tiene la convicción de gobernar una provincia, lo hace por el amor que le tiene y por la necesidad de transformarla. Este es el gran desafío, gobernar la provincia de Mendoza en un espacio en donde todos se sientan representados. Quiero que los mendocinos sean los que elijan a la persona que represente a Cambia Mendoza en las próximas elecciones y ofrecerles una propuesta que los invite a soñar y a creer que desde la política se puede transformar la realidad”.