Hoy se conocerá que la inflación de marzo fue la más alta del año, por lo que el Gobierno de Alberto Fernández empezó a sobreactuar para intentar amortiguar el impacto político que genera tener que admitir que los precios están volando a un ritmo anualizado del 60%.
En cinco días, la Casa Rosada dijo que enviará inspectores de la AFIP a los supermercados y subirá multas; imputó a empresas por vender productos similares a precios diferentes; amenazó con cerrar las exportaciones de carne; e intimó a compañías del comercio y la industria a fabricar, distribuir y comercializar al máximo de su capacidad instalada, hasta el fin de la emergencia sanitaria.
Ayer hubo una reunión de Gabinete económico. Desde Roma participó el jefe del área, Martín Guzmán. Dijo que “en marzo la inflación fue la más alta del año” y agregó: “Esperamos una reducción a partir de abril. Hay circunstancias coyunturales que han estado afectando a los precios, incluyendo la inflación en alimentos, que es un problema en el mundo y en particular, en esta pandemia”. Según agregó, a eso “se le suman comportamientos que deben corregirse” entre las empresas.
El Indec dará a conocer hoy el dato oficial de marzo. Cuando habló, Guzmán ya lo tenía. Es porque el organismo de estadística les adelanta 24 horas antes al ministerio de Economía y al Banco Central, siguiendo una normativa del Fondo Monetario Internacional (FMI). En febrero, el IPC había subido 3,6%; en enero y diciembre, 4%; y en noviembre se había ubicado en 3,6%.
Frutas ¿para todos?
Cuando las gestiones con las cámaras empresarias para el acuerdo de Precios y Salarios está en terapia intensiva, el Gobierno avanza atacando el último eslabón de la cadena, antes de que el producto llegue a los consumidores. Y, en lo que considera una política que puede funcionar, está enviando “camiones itinerantes” al Conurbano bonaerense, donde la pobreza alcanza al 51% de la población, a vender bolsones de frutas y verduras surtidas de entre 5 y 6 kilos, con un valor de entre $130 y $220.
La artífice de esta estrategia es Paula Español, la secretaria de Comercio Interior, quien ya anunció que prevé multiplicar los camiones para que también se vendan carnes, lácteos y otros productos a precios más accesibles que los que se consiguen en los supermercados.
“El trailer móvil estará presente en los distintos municipios que integran el Área Metropolitana Buenos Aires y más adelante se irá extendiendo por todas las provincias”, anunció Español al presentar la iniciativa en Quilmes, al sur del conurbano.
Según Español, con esta iniciativa el Gobierno “acorta la cadena entre el productor y el consumidor para tener una rápida llegada a los barrios donde se necesitan medidas que contengan el precio de los alimentos” en medio de la crisis.
Mientras, el proyecto para la reforma tributaria que el Gobierno prometió una decena de veces duerme en el escritorio de Guzmán y la emisión monetaria va en aumento: en marzo el Banco Central giró al Tesoro 135.000 millones de pesos en adelantos transitorios.
Los precios vuelan
Que algunos camiones deambulen por los municipios bonaerenses de Malvinas Argentinas, Pilar y Morón vendiendo mercadería más barata sería anecdótico si la Argentina no estuviera atravesando uno de los peores procesos de estanflación de su historia, desde más de tres años.
Para el Instituto Estadístico de los Trabajadores (compuesto por 50 gremios de la CGT y la CTA), la inflación fue del 3,9% en marzo, con aceleración. Ese guarismo está en línea con el del Relevamiento de Expectativas de Mercado del Central, que estimó 3,9% para marzo y 3,4% para abril.
Marina Dal Poggetto, directora ejecutiva del Estudio Eco Go, estimó una inflación mensual del 4,2% en marzo y ahora, dijo, “pareciera que abril estará entre 3,5% y 4%. Esto da 16% en cuatro meses. Así, la idea del 29% para todo el 2021 es letra muerta. Si se anualizan los últimos dos meses, el ritmo es del 60% anual”.
Para la economista, el Gobierno está buscando “pisar” algunos precios. Y eso explica medidas recientes como la intimación para que las empresas produzcan al tope de su capacidad o la amenaza de que suspender las exportaciones de carne. “Y no van a poder regular precios y cantidades en simultáneo”, alertó.
C&T Asesores Económicos también estimó una inflación del 4,2% en marzo, alcanzando 40,8% en los últimos doce meses. Y señaló una alerta roja: lo que más incidió en el alza general fue el aumento de 6% en los alimentos y bebidas.
El Índice de Precios que elabora la fundación liberal Libertad y Progreso arrojó un alza de 4,1% en marzo. En siete de los últimos doce meses los alimentos subieron por encima del índice general y marzo fue el cuarto mes consecutivo en el que ocurrió, con un 5,1%, dijo esa entidad.
La última orden de Cafiero
En este contexto fue la reunión de gabinete económico que ayer condujo Santiago Cafiero en Casa Rosada. El funcionario ordenó a la AFIPenviar inspectores a los supermercados para que controlen que se respeten los programas Precios Cuidados y Precios Máximos. Este último fue prorrogado por el Gobierno en forma unilateral hasta el 15 de mayo por falta de acuerdo con las empresas.
Colaboradores de Cafiero dijeron a La Voz que esa orden es para sumar una medida en pos de “bajar la inflación”. Agregaron que también se va a controlar la aplicación de la ley de abastecimiento y advirtieron que se analiza un aumento de sanciones.
En la reunión, Español aseguró que desde que asumió, su cartera hizo 35.000 fiscalizaciones en conjunto con municipios y gobiernos provinciales. “Ese trabajo se va a fortalecer aún más en las semanas que siguen, no sólo porque vamos a contratar entre 300 y 500 inspectores a la brevedad, sino porque además, en conjunto con la AFIP, vamos a llevar adelante todo lo que son las fiscalizaciones de política de precios”.