El Gobierno nacional puso en marcha finalmente ayer el Consejo Económico y Social multisectorial con la mira en el largo plazo, pero también como apuesta a recuperar la agenda pública para salir de la crisis política en la que viene sumergido.
En medio de rumores por una nueva eventual renuncia, la de la ministra de Justicia Marcela Losardo, el presidente Alberto Fernández cerró ayer en la Ciudad de Buenos Aires el primer encuentro del Consejo que dirige el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
Allí se estableció el inicio de un plan de 1.000 días, con cinco misiones: mejorar la seguridad alimentaria; reforzar la educación; generar productividad con cohesión social; promover una ecología integral y el desarrollo sustentable; y construir una democracia innovadora.
Hubo en Parque Norte, donde se hizo la reunión, una idea transversal: Argentina debe crecer en forma sostenida para generar empleo, dejar de pensar en el dólar todos los días y generar mejores condiciones de vida, laborales y para la inversión.
Todos objetivos nobles en los que coincidieron ayer empresarios, sindicalistas, académicos y científicos. Aunque, a pesar del llamado al gran acuerdo nacional, la oposición político partidaria no estuvo presente y tampoco invitada.
Desde la campaña electoral Fernández viene anunciando la creación del Consejo. Tras quince meses de gestión, la iniciativa tomó forma. En el Gobierno aseguran que la demora respondió a la pandemia. Y se decidió ahora acelerar para cambiar la agenda en el debate público.
Fernández habló para cerrar el encuentro. Se mostró dialoguista y conciliador, pero cuestionó a quienes lo critican y un día le dicen que es “un títere” de Cristina Fernández de Kirchner y otro día lo apuntan como “un soberbio”.
Fernández pidió a la sociedad abandonar “discusiones estériles, ociosas, que no conducen a mucho”. En un pasaje de su discurso, levantó la mano y saludó a Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria y uno de los integrantes de la Mesa de Enlace, un sector con el que hace pocas semanas firmó una tregua.
“Que todos nos podamos sentar a proponer me hace feliz. En una Argentina que con mucha facilidad le encanta prenderse en discusiones estériles, ociosas, que no conducen a mucho. Y nos damos cuenta cuando vemos esto donde está lo verdaderamente importante”, dijo.
Según Fernández, él y el Consejo Económico y Social tienen un tiempo fundacional que está dado por lo tremendo y lo trágico de la pandemia. “Nos demostró esta crisis cuán escuálido estábamos. Trabajemos para revertirlo”, instó.
Tras ochos horas de reunión en un espacio abierto y sin celulares sobre la mesa, y antes de que hable el Presiente, se expresaron representantes de otros sectores, como Ricardo Pignanelli, secretario general del Sindicato de Mecánicos (Smata).
El sindicalista aseguró que la iniciativa del Consejo había superado las expectativas. Y señaló que con el mismo espíritu, tras dos años de trabajo, el gremio y las automotrices alcanzaron un acuerdo para un plan estratégico para los próximos diez años.
“Tenemos que ser 14 millones de obreros industriales para darle espacio al andamiaje de un país que esté más allá de bailar al valor dólar. Eso lo vamos a lograr si somos capaces de generar políticas que atraviesen los gobiernos”, dijo Pignanelli.
Héctor Daer, secretario general de la CGT, afirmó que este Consejo es lo que la central obrera viene persiguiendo hace mucho tiempo, porque las perspectivas de mediano y largo plazo es lo que proyectará la sociedad al futuro.
“La sustentabilidad social es una clave. Y la otra pata fundamental es el desarrollo tecnológico para no estar pendientes de la falta de dólares”, dijo el sindicalista, quien se mostró cercano en el diálogo y los puntos de vista con Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial.
Acevedo celebró la instancia de dialogo tras el “horror de la pandemia” que ha obligado a la sociedad a intentar sobrevivir. “Hoy veo sindicatos, empresarios, gente de la ciencia, la tecnología, sin que importe la posición política, estamos pensando la Argentina. Empezamos a derribar preconceptos entre nosotros”, dijo.
Y Béliz anunció que el Gobierno hará en pocos días un llamado a la comunidad científica, tecnológica y universitaria para que cada uno de los temas que marcan la hoja de ruta del Consejo Económico y Social puedan aportar sus ideas.
