A las 16.08, y con 67 senadores presentes, la presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, dio inicio a una sesión histórica: la Cámara Alta debatirá por segunda vez en el recinto una ley de despenalización y legalización del aborto.
Hay 59 de los 72 senadores que se anotaron para hablar en la lista de oradores, lo que permite calcular un horario de votación para entre las 4 y 5 de la mañana, aunque eso dependerá del desarrollo de la sesión, que siempre puede demorarse por distintas cuestiones.
Afuera del Congreso hubo presencia de militantes verdes, a favor de la ley, y de militantes celestes, los antiabortistas, que rechazan la iniciativa, enviada por el Poder Ejecutivo y que ya cuenta con la media sanción de la Cámara de Diputados.
El primer asunto de debate será la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y el segundo, ya para bien entrada la madrugada, un proyecto que en el Poder Ejecutivo califican de complementario: el Programa de los 1.000 días, de asistencia y acompañamiento a las mujeres embarazadas.
Según los cálculos provisionales, la ley de aborto tiene altas chances de ser sancionada: los verdes llevan una ventaja que se fue ampliando a la lo largo de la jornada. Con el anuncio del voto favorable de la radical entrerriana Stella Maris Olalla, los verdes consiguieron el número para sancionar esta madrugada la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Minutos después también confirmó su acompañamiento la otra senadora indefinida, la patagónica Lucila Crexell, del Movimiento Neuquino y también lo hizo el salteño Sergio Leavy, del Frente de Todos, quien anunció su voto a favor. De esta manera, los verdes suman 38 votos positivos, dos más que los necesarios para la sanción, contra un techo de 32 de los celestes, que inclusive puede caer.