Tras los cambios en el gabinete, el presidente de la Unión Cívica Radical, Alfredo Cornejo, manifestó que “esperaba mucho más de Alberto” Fernández y consideró que es “evidente” que es una “persona que nació para ser un número dos y no para estar al frente del poder”, además de tildar a la vicepresidenta Cristina Kirchner como “la mariscal de la derrota”.
“Es la mariscal de la derrota junto con La Cámpora. Cristina ya demostró que no cree en el sistema institucional, tuvo la desfachatez de no entregar los atributos del mando en 2015, es una mala perdedora, tan mala perdedora que le ha cargado la derrota de Alberto”, afirmó este domingo en diálogo con radio Rivadavia.
En un tramo de la entrevista, el exgobernador de Mendoza señaló que Alberto Fernández “no está a la altura de las circunstancias” como el principal líder político de Argentina. “Esperaba bastante mas de él, es evidente que es una persona para ser el número dos y no para estar al frente del poder”, advirtió.
Al ser consultado si los reemplazos y las modificaciones de funcionarios en el Gabinete corrieron por cuenta de la vicepresidenta, el diputado nacional dijo con contundencia: “No me cabe la menor duda”. En ese sentido, Cornejo recordó que, en la carta de CFK al Presidente, ella sugirió al tucumano Juan Manzur, quien será el encargado de reemplazar a Santiago Cafiero como jefe de Gabinete.
“Manzur no renuncia y pide licencia, lo hace porque en noviembre si sale mal se vuelve a la gobernación y no se la regala a Jaldo, eso es categórico del nivel de improvisación e irresponsabilidad que tiene el Frente de Todos en el gobierno del país”, expresó el diputado nacional.
A diferencia de Máximo Kirchner, quien dijo que los cambios fueron aplicados por el Presidente, Cornejo sostuvo que fue Cristina quien “orientó” todos los cambios que se produjeron luego de la dura derrota en las PASO y la posterior crisis política en la Casa Rosada. Aclaró que no se trata de una crisis institucional, sino que es un “conflicto” en el interior del partido de gobierno, que debe ser resuelto por sus propios protagonistas y donde la oposición debe mantener una postura responsable.
“Nosotros no tenemos nada que hacer allí y nos hemos portado en forma inteligente y nos estamos portando en forma equilibrada salvaguardando el sistema republicano e institucional al no estar convocando a manifestaciones y pidiendo la renuncia del presidente, como sí hizo el peronismo en 2001″, remarcó.