El diputado nacional, Alfredo Cornejo, volvió a defenderse de las críticas que le realizaron desde el peronismo, quienes lo acusaron de machista y misógino luego de afirmar que la intendenta de Santa Rosa, Flor Destéfanis “se dice feminista pero en realidad maneja el marido”, y haberla acusado de no tener conocimientos sobre administración.
Si bien ayer sostuvo que hubo una “manipulación” de su discurso y que se tergiversaron sus críticas, al decir que estaba haciendo referencia “al manejo del municipio” de Santa Rosa y no una cuestión de “ataque hacia las mujeres”, hoy volvió a profundizar su idea mediante un posteo en Facebook, al indicar que las críticas políticas se dan por “cuestiones de poder, no de género”.
En este sentido, dio como ejemplos la situación que atraviesa el presidente, Alberto Fernández; y también Isabel Martínez de Perón (quien fuera presidenta del país tras la muerte de Juan Domingo Perón), sobre quienes sostuvo que su “debilitamiento” en el poder -tal como plantea el radical- no se ha dado por cuestiones de género, sino de “eficiencia y poder”.
Sobre el primero, expresó que Fernández “se debilita cada vez más” a la vez que la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner “suma poder en la Argentina”.
“¿Es esto una cuestión que atañe al género? ¿Alguien cuestiona que las cosas son como son porque Cristina es mujer y Alberto, hombre? ¿Acaso debería ser más apto para el máximo cargo Alberto Fernández, por el hecho de ser varón? Claramente no. A nadie se le ocurre cuestionar eso”, sostuvo Cornejo.
En tanto, respecto a Isabel Perón, el ex Gobernador sostuvo que cuando tuvo que tomar el poder en 1974 por la muerte del Presidente, “su incapacidad para ejercer el puesto quedó manifiesta, y tuvo que apoyarse en el ministro de Bienestar Social, López Rega”.
“¿Fue Isabel Perón poco eficiente como presidenta por el solo hecho de haber nacido mujer? No, lo fue por su falta de experiencia y capacidades políticas”, acotó.
Tras estos paralelismos, Cornejo sostuvo que jamás dudó de la capacidad política de una mujer y acusó al kirchnerismo de “apropiarse” las banderas del feminismo. “Detrás de eso se esconde la falta de autocrítica, la necesidad constante de responder ante cualquier cuestionamiento lógico, ante cualquier denuncia justa de corrupción, avasallamiento de derechos o deshonestidad ante el electorado”.
Y finalizó con un tiro por elevación contra Destéfanis: “Con la democracia no se juega. Si la ciudadanía elige a un candidato o candidata para determinado cargo de poder, es él o ella quien debe ejercerlo”.