Con un detenido e impulso del oficialismo, dos de las cinco causas por presunto espionaje ilegal durante el gobierno de Mauricio Macri comenzaron a tomar celeridad en los tribunales federales y el tema también avanza en el Congreso.
La comisión bicameral de Control y Seguimiento de Organismos de Inteligencia, que preside el diputado Leopoldo Moreau, retomó este lunes en forma reservada sus reuniones con la convocatoria a otros dos ex agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
Estas vez fue el turno de Mercedes Funes Silva y de Emiliano Matta, a quiénes los legisladores querían consultarles si fueron o no obligados a realizar espionaje ilegal por órdenes de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, los ex número uno y dos, respectivamente, de la AFI durante el macrismo.
Funes Silva presentó un escrito en el que aseguró que recibió órdenes de “superiores” (a los que identificó con los apellidos Sáez, Pinamonti y De Stéfano) en distintas instancias y señaló que toda información que recolectaba el equipo que ella integraba debía condensada en informes para ser enviados a Arribas y Majdalani.
Matta, en tanto, no se presentó en el Congreso. Y argumentó en un aviso a la Bicameral que es un paciente de riesgo ante el Covid-19, por lo que optó por quedarse en el domicilio donde cumple la cuarentena. Tras ello, fue emplazado a hacer llegar un certificado médico que lo justifique en 24 horas.
Funes Silva y Matta aparecen implicados en la causa que lleva adelante el juez federal en lo criminal y correccional número 1 de Lomas de Zamora, Federico Villena. Y mañana será el turno ante el mismo cuerpo parlamentario del ex director de Contrainteligencia Diego Dalmau Pereyra, precisaron fuentes parlamentarias.
Órdenes y detención
Según relató la semana pasada ante la misma Comisión Bicameral el ex espía Jorge “Turco” Suárez, fue Pereyra quien le comunicó que se había reunido con Arribas y que este último le dio la orden de “espiar a políticos, en particular a peronistas”.
Asimismo, fue convocado para este martes el empresario Martín Terra, cercano a Arribas y ex esposo de la actual mujer del vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, quien también habría sido víctima del espionaje.
Todo esto ocurre después de que la ex responsable de la Oficina de Documentación Presidencial Susana Martinengo y el ex agente de la AFI Alan Ruiz faltaran el pasado viernes a la cita con la misma comisión.
Ruiz fue detenido el sábado en su casa de la ciudad bonaerense de Merlo por orden del juez federal en lo criminal y correccional número 2 de Lomas de Zamora, Juan Pablo Auge, a instancias de la fiscal Cecilia Incardona que tiene delegada la investigación.
Esa pesquisa se inició por una denuncia de la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, en febrero de este año. El primer detenido llegó seis meses después: Ruiz, ex jefe de Operaciones Especiales de la AFI.
Ruiz, es señalado como un hombre de confianza de la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Y el kirchnerismo asegura que fue la actual jefa del PRO la que lo recomendó para trabajar en la AFI, donde reportaba a Majdalani.
Antes de recaer en la AFI, Ruiz (un ex policía en La Pampa) fue secretario de Operativos de Comando Federal de Recaptura de Evadidos del ministerio de Bullrich comandó entre diciembre de 2015 y el mismo mes de 2019.
El juez Auge hizo detener a Ruiz por pedido de la fiscal Incardona porque habría los elementos suficientes para probar que comandó tareas de espionaje ilegal sobre el departamento de la ahora vicepresidenta Cristina Kirchner y el Instituto Patria, su sede político partidaria.
Otro denunciado
Enrique Ferrari, fiscal general departamental de los tribunales de Lomas de Zamora, denunció ante Villena al procurador general de la Suprema Corte bonaerense, Julio Conte Grand, por su presunta participación en el armado de causas contra dirigentes políticos y gremiales, a través de una unidad fiscal especial.
Ferrari acusa a Conte Grand y a otros funcionarios del Ministerio Público Fiscal de ser “coautores o partícipes de la necesaria aquiescencia para la configuración de las maniobras y resultados delictuosos”, que tuvieron que ver supuestamente con el espionaje ilegal.
En la denuncia, Ferrari sostiene que desde Unidad de Coordinación de Delitos Complejos y Crimen Organizado “se habrían iniciado investigaciones con objetos de inclinarlas a sus intereses políticos con el fin de perseguir a políticos, sindicalistas, magistrados y funcionarios”.
Moyano, contra Macri
El secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, se presentó este lunes en carácter de presunta víctima citado por el juzgado de Villena. El sindicalista dijo que si hubo espionaje lo tendrá que probar la justicia, pero aclaró que él no tenía dudas de que lo hubo.
“Durante dos años nos verduguearon; seguramente también fuimos espiados”, aseveró el sindicalista y apuntó directamente contra el ex presidente Mauricio Macri, amigo personal y, por su investidura, jefe de Arribas.
“Yo quiero ver a Macri con el casco y el chaleco entrando acá. Ojalá que lo traigan a Macri y de los pelos, no solo por las escuchas ilegales; lo tiene que traer la Justicia por el terrible endeudamiento a la Argentina y el hambre del pueblo”, dijo el camionero.