Transcurren horas decisivas en el Gobierno nacional, en las que el presidente Alberto Fernández define los nombres para aplicar los cambios en su Gabinete que ayer le reclamó la vicepresidenta Cristina Kirchner con una dura carta pública que se interpretó como un ultimátum.
El primer mandatario se encontraba en la Quinta de Olivos, donde pasó la noche con intensas negociaciones para constituir su nuevo equipo de trabajo, y este mediodía llegó en helicóptero a Casa Rosada. Las gestiones se llevan adelante bajo un total hermetismo, pero trascendió que uno de los que quedaría fuera de la administración nacional es el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Todo indica que en las próximas horas podrían darse los anuncios, tendientes a tratar de revertir la extrema crisis en la que se encuentran el presidente Fernández y la vicepresidenta Kirchner, y que terminó de hacerse pública tras la dura derrota que el Frente de Todos padeció en las elecciones primarias.
En medio de la escalada de tensión, el Presidente recibió ayer a los gobernadores de San Juan, Sergio Uñac, y de Tucumán, Juan Manzur. En la furiosa carta pública que ayer difundió Cristina Kirchner para blanquear la guerra abierta con el Jefe de Estado, indicó que Manzur fue uno de los nombres que ella sugirió para reemplazar a Cafiero, el jefe de ministros cuestionado por ella y sus laderos.
Más allá de ese pronunciamiento, todo responde a trascendidos. Esta mañana, el periodista Roberto Navarro indicó en radio El Destape que él se comunicó con el Presidente y que éste le aseguró que iba a “ordenar” el Gabinete para “terminar con estas discusión”.
“Yo hablé con el Presidente. Me dijo ‘quedate tranquilo, voy a ordenar el Gabinete y terminar con esta discusión, ya lo tengo bastante avanzado’”, dijo Navarro.
Además, aseguró que hubo un entendimiento entre los socios del sacudido Frente de Todos para refundar el Gobierno. “Ayer a las 12 de la noche ya había fumata blanca. Fue consensuado con los otros actores. Estuvo Sergio Massa yendo y viniendo. Son los nombres que propone el Presidente consensuados con Cristina y aceptados”, dijo.
Voceros de la Casa Rosada consultados por este medio evitaron darle entidad a esa información, pero deslizaron que las novedades se conocerán en breve. Entre los rumores que comenzaron a circular con fuerza en las últimas horas, están los que indican que el futuro Gabinete tendrá impronta peronista y que la última palabra sobre los nombres será la del presidente Fernández.
De cualquier manera, el enojo entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner es una certeza. Ambos blanquearon sus diferencias y dejaron la relación en lo que pareció un punto de no retorno tras el cimbronazo que sufrió el oficialismo en las Paso, donde perdió más de 5,4 millones de votos en todo el país, desde las elecciones presidenciales de 2019.
Más allá de los cuestionados funcionarios, entre los que también se encuentran los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Producción, Matías Kulfas, la ex presidenta se ocupó ayer de reconocer su profundo malestar con el rumbo económico del gobierno nacional. Incluso, le exigió a Alberto Fernández revisar el Presupuesto 2021, que no incluyó partidas extraordinarias para atender la crisis social que profundizó la pandemia del coronavirus.
Alberto Fernández participó de manera virtual en una cumbre climática que organizó su par de los Estados Unidos, Joe Biden, donde renovó su advertencia sobre la deuda “insostenible” que la Argentina tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Los recursos aprobados en 2018 por el Fondo Monetario Internacional a la Argentina fueron de 57.000 millones de dólares, el equivalente a todo lo que el FMI desembolsó en el año de la pandemia a 85 naciones del mundo”, dijo y consideró que eso la convierte “en una deuda insostenible”.
En tanto, Cristina Kirchner se trasladó al Senado de la Nación y en la actividad en la Casa Rosada se mantenía completamente paralizada, a la espera de las definiciones. Por el conflicto, quedaron en stand by los anuncios económicos con los que el gobierno pretende revertir el revés en las urnas.
La crisis estalló el miércoles, cuando el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, puso a disposición su renuncia y apuntaló una movida masiva de los funcionarios cristinistas. El jueves, se indicó que el Presidente le había aceptado la renuncia a De Pedro, uno de los hombres de extrema confianza de la Vicepresidenta, pero la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, se ocupó de desmentir esas versiones.