El ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri, abrió este lunes la XVI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas que se desarrolla en Mendoza con delegaciones de todos los países de la región, excepto Cuba, Nicaragua y Venezuela. El funcionario de Javier Milei anunció que el Gobierno nacional modificará el Decreto 727/2006 que reglamenta las Fuerzas Armadas para que puedan intervenir en los controles de frontera junto a las fuerzas de seguridad que los operan.
El decreto citado, firmado por el expresidente Néstor Kirchner en 2006, reglamentó los alcances de las FFAA y dispuso en su Artículo N° 1: “Las Fuerzas Armadas, instrumento militar de la defensa nacional, serán empleadas ante agresiones de origen externo perpetradas por fuerzas armadas pertenecientes a otro/s Estado/s, sin perjuicio de lo dispuesto en la Ley Nº 24.059 de Seguridad Interior y en la Ley Nº 24.948 de Reestructuración de las Fuerzas Armadas en lo concerniente a los escenarios en los que se prevé el empleo del instrumento militar y a las disposiciones que definen el alcance de dicha intervención en operaciones de apoyo a la seguridad interior”.
Luego de dar su discurso de apertura en el hotel Hilton, Petri aprovechó la oportunidad para anunciar que modificará esa norma. “Les doy una primicia, con la modificación y derogación del Decreto 727, las Fuerzas Armadas se van a poder desplazar en zonas de seguridad en frontera, en complementación de las fuerzas de seguridad y en cooperación con los países limítrofes”, sostuvo.
Y explicó que este cambio consistirá en “la complementación a las tareas de control y vigilancia que ya realizan las fuerzas de seguridad, particularmente Gendarmería. Y la cooperación con los países limítrofes para justamente atacar flagelos comunes que tenemos en nuestras fronteras”.
“Para eso es absolutamente imprescindible la actuación coordinada, articulada y colaborativa con los países de la región, en donde, entre otras cosas, es imprescindible compartir información. Es absolutamente necesario realizar tareas de inteligencia para desbaratar a las bandas que operan, es imprescindible realizar investigaciones criminales y complejas que abarcan a los países que son intervinientes”, desarrolló el ministro.
Petri anticipó que en los próximos días el DNU se publicará en el Boletín Oficial y desde ese momento comenzarán a incorporar Fuerzas Armadas a los controles de frontera que realizan las fuerzas de seguridad en el Norte del país (límites con Bolivia, Paraguay y Brasil).
La prioridad serán los puntos conflictivos, pudo averiguar Los Andes. Por el momento, la frontera de Mendoza con Chile no figura en esa caracterización, confiaron desde el entorno de Petri. Una definición a contrapelo del diagnóstico del ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, quien ha reiterado su preocupación por el narcotráfico y el contrabando en Mendoza. En tanto, desde el Ministerio de Seguridad y Justicia de la Provincia afirmaron a este medio que “Mendoza no está en zona roja”, para necesitar el apoyo de las FFAA.
Contexto de “guerra” y críticas a Venezuela
En su discurso de bienvenida, el ministro comenzó resaltando la importancia que la cooperación internacional tiene para la seguridad y la estabilidad del continente. Expresó que “la Argentina se posiciona hoy como un actor dispuesto a cooperar proactivamente, reconociendo que solo a través de la acción mancomunada podremos afrontar los desafíos multidimensionales que afectan tanto a nuestra región como al mundo entero”.
Petri puso énfasis en defender los valores democráticos ante regímenes como el de Nicolás Maduro en Venezuela, y advertir sobre la intromisión de países que apoyan la “degradación” de las democracias en América, entre los que ubicó a Irán.
“Hoy vemos que en países de nuestra región, la democracia ha sido demolida en sus cimientos, en sus principios y valores fundantes: países que conservan fachada democrática pero que encarnan rabiosas autocracias como ocurre en Venezuela”, dijo el ministro.
Y señaló que “la presencia de actores extra hemisféricos que apoyan regímenes no democráticos, como Irán, es una grave amenaza. Estos regímenes utilizan el aparato represivo de sus Estados para perseguir opositores, alterar la discusión política y amenazar la integridad territorial, mientras amparan actividades ilegales. Estas acciones han generado mayores grados de opresión y han obligado a muchas personas a resignar su derecho a vivir una vida plena en sus países”.
Petri llamó a sostener la paz entre los países miembros de la Cumbre, en un contexto de conflictos armados. En este sentido, el ministro remarcó que “este es un tiempo de guerras, resultado de una transición que nos obliga a reconsiderar cuáles son las reglas en el sistema internacional. El dilema es claro: o fortalecemos el sistema internacional basados en los principios de libertad, democracia y respeto a la dignidad humana o permitimos el avance de las dictaduras o autocracias, que en nombre propio o a través de sus proxys terroristas buscan socavar nuestras democracias”.
En la misma línea, agregó que “el orden internacional basado en reglas ha sido el pilar de la cooperación, pero no podemos negar que el sistema creado después de la Segunda Guerra Mundial está en crisis, porque en los hechos, termina garantizando la impunidad de terroristas, de dictadores y de quienes violan los derechos humanos. Modificar el sistema, sosteniendo la paz entre las naciones, es nuestro gran desafío”
Para Petri, el hemisferio occidental “no queda exento de las dos guerras en curso que amenazan la estabilidad internacional”. Y remarcó que “Ucrania lucha por su integridad territorial e Israel por su derecho a existir, y ambos por su supervivencia.”
“Esta cumbre se celebra en un mundo donde la paz ya no está garantizada, y debemos reflexionar sobre las consecuencias que estas guerras tendrán en nuestros ámbitos de interés y sobre las condiciones de paz que emergerán de estos conflictos”, señaló el ministro.
Luego, advirtió que “grupos criminales transnacionales, narcotráfico, terrorismo y sus redes de apoyo, la pesca ilegal, la minería ilícita, el tráfico de personas y la quema intencional de bosques, así como los desplazamientos forzados por persecución política o falta de desarrollo, representan desafíos complejos para nuestra región”
Como complemento de este punto, Petri hizo alusión a los desafíos que las nuevas tecnologías representan para los sistemas de defensa, haciendo especial énfasis en las potencialidades de la Inteligencia Artificial pero advirtiendo también del riesgo que supone su uso por parte de los enemigos.
En el orden nacional, Petri aseguró que lleva un proceso de modernización de equipamiento y entrenamiento de las Fuerzas Armadas, como también un “reposicionamiento estratégico” en los asuntos mundiales. En ese sentido, reiteró el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas.
Para finalizar, remarcó que desde la Argentina “estamos dispuesto a trabajar por la paz y orden regional, que es la mejor forma que tenemos para contribuir a la seguridad y la defensa global”.