Telecom presentó este jueves un panel sobre digitalización en la Justicia en la Facultad de Derecho de la UNCuyo. Participaron figuras importantes del ámbito judicial local como el presidente de la Suprema Corte, Dalmiro Garay, el ministro de la Corte, Mario Adaro, y el Procurador de la Corte, Alejandro Gullé, entre otros.
El ciclo denominado Encuentros 4.0 se desarrolló ante un Aula Magna repleto de estudiantes y abogados interesados en la temática. Allí el titular de la Corte explicó de primera mano los cambios que la tecnología trajo en la justicia mendocina, de la mano de la pandemia de coronavirus.
Garay comentó que debieron “reconducir procesos que teníamos con plazos largos” y destacó la implementación total del expediente electrónico, a partir del 1 de agosto del año pasado, en todos los fueros.
El magistrado comentó: “Tenemos más de 100 mil expedientes electrónicos nativos y nuestras mesas de entradas reciben todos los escritos de manera digital. Esto lo que ha generado es que la litigación en Mendoza sea remota. Si uno camina en los pasillos de Tribunales ya no hay colas en las mesas de entrada y es muy difícil ver a los colegas, salvo que haya una audiencia”.
En ese sentido, destacó que la virtualidad “rompió todas las barreras físicas” y puso como ejemplo una audiencia final en un juicio civil de San Rafael, en la que un camionero declaró desde su transporte en pleno trabajo, cuando estaba por cruzar a Brasil. “Con eso logramos que la audiencia no fracasara”, sostuvo Garay.
Por otro lado, el juez afirmó que estas reformas han llevado a que un proceso común de fuero civil o fuero laboral, que antes duraban 4 años, ahora se resuelvan en el plazo de un año y cinco u ocho meses, respectivamente.
Otro de los cambios que mencionó es que los jueces tienen más trabajo. Es decir, muchas más audiencias “por la obligación de la inmediatez en el proceso” y un concepto “nuevo” referido a su labor. “Nosotros salimos del concepto del juez que estaba en el escritorio y le llegaba el expediente para dictar sentencia, cuando a veces ni siquiera había visto a un testigo, a un juez que tiene que sentarse con la parte en la audiencia inicial, fijar la prueba, escucharlos y conciliar. Estamos conciliando en el fuero civil en un 30%, en esa audiencia inicial”, destacó Garay.
Entre otras herramientas digitales que está aplicando la Justicia local, mencionó la celeridad en el “traslado de demanda”, debido a que ahora se suben a una nube y se genera un QR para que el ciudadano inmediatamente la escanee y se lo envíe a su abogado, cuando antes esto demoraba una semana. Algo similar ocurrió con los casos procesales en familia que antes tardaban entre 5 o 7 días y ahora “se hacen en tres clicks”.
Garay también destacó que “la redimensión de los procesos penales nos está llevando a que un juicio esté en promedio de un año y algunos, en 13 días. Hemos logrado condenas en juicios abreviados en ese lapso. Todo esto está vinculado con la innovación y la tecnología en la investigación criminal, que logra que las pruebas, tenga tantas certezas que la estrategia de defensa sea llegar a un abreviado”.
El juez también comentó que “la innovación y el expediente electrónico en particular, nos ha llevado a redimensionar los roles eternos. Nosotros decidimos esperar unos 6 meses para que se acomode el expediente y hoy estamos viendo que teníamos 15 personas en mesas de entrada, que eran los que recibían los escritos y hoy no nos hacen falta en ese rol”.
“Ahora los tenemos que poner a proveer, porque con cuatro personas estamos bien. Pero ahora los abogados son muy proactivos. Nuestro sistema está abierto 24/7 los 365 días del año y eso también lleva un desafío interno importante”, agregó.
Para cerrar, el magistrado anticipó que dentro de un mes estará disponible el número único 160 que suprimirá los 0-800 actuales del Poder Judicial, donde el ciudadano podrá elegir qué servicios desea utilizar entre varias secciones. Esto también vendrá acompañado de una plataforma web a la que podrán acceder a través de las redes sociales.