Luego del rechazo a las restricciones por parte de algunos gobernadores, entre los que se encuentra Rodolfo Suárez, desde el Gobierno Nacional aseguraron que el decreto de necesidad y urgencia (DNU) serán sólo una “recomendación”, para que cada mandatario defina su implementación.
Según consignó diario La Nación, el documento establecerá un marco general sobre nuevas restricciones, aunque la potestad será de cada jurisdicción, lo que trae alivio al gobierno mendocino.
En tanto, dicho decreto, que fue trabajado por el presidente, Alberto Fernández, pero también por la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, tampoco hablará de toque de queda, y que el objetivo será “bajar el número de contagios”, teniendo en cuenta que los datos nacionales comienzan a preocupar, ya que por tercer día consecutivo superaron los 13.000 casos diarios.
Se espera también, además de la restricción para circular, que el decreto, que tendría una extensión de 14 días, disminuya la frecuencia de los vuelos al exterior -bajará entre un 30 y un 40 por ciento- y a los turistas internos se les exigirá la presentación de un test PCR al llegar a destino por la vía área. Además, se bajaría también a 10 el número de personas en reuniones.
Por parte de Mendoza, en Casa de Gobierno afirmaron que esperarán a la publicación del decreto para su decisión final pero descartan la limitación horario que propone el gobierno nacional.
“El Gobernador fue claro en sus declaraciones días atrás. Esperamos que la Nación responda con una medida razonable. La situación epidemiológica de la provincia no justifica que se apliquen restricciones por ahora”, dijo el intendente de Ciudad, Ulpiano Suárez en declaraciones a Canal 9.