Una fuerte polémica se despertó luego de que en Malargüe se sancionara una ordenanza municipal que autoriza a las Asociaciones Gauchas y a los Centros Tradicionalistas a organizar Encuentros Culturales y Costumbristas de Juegos Tradicionales y de Riendas tanto en la zona urbana como rural.
En la ordenanza se especifica qué se entiende por “Juegos Tradicionales y de Rienda” y en la larga lista hay dos que generaron mucho repudio: el chancho enjabonado y la corrida de gallina. Desde la Asociación Reencuentro por la Vida Animal (Asoreva) indicaron a Los Andes que irán a la Suprema Corte de Justicia provincial a pedir la inconstitucionalidad de la ordenanza.
Malargüe vuelve a estar en la escena por un tema que vincula a animales. Ya había sufrido críticas por Asoreva en relación a la Fiesta del Chivo y ahora la misma organización apunta contra el intendente Juan Manuel Ojeda por una ordenanza que, según entienden, habilitan el maltrato animal.
La autorización es para realizar dichos encuentros y la regulación estará a cargo del Municipio. Se deberá contar con seguro, tanto para jinetes como para espectadores, los organizadores deberán hacerse cargo de la limpieza, entre otros aspectos.
Según indicó a Los Andes un representante del Concejo Delibrante, la ordenanza se aprobó por unanimidad y aclararon que lo que se busca dar “es un marco regulatorio” a actividades “que se hacen en fincas sin ningún tipo de control”.
“El juego no está prohibido a nivel nacional. La ordenanza regula esos encuentros, los juegos están autorizados por las federaciones gauchas. El marco regulatorio exige que quienes organicen sean agrupaciones inscriptas, que presenten un programa a la municipalidad sobre lo que van a hacer, que haya baños químicos”, agregaron.
Y remarcaron sobre todo que “todo lo que se haga debe respetar la ley de protección animal”. Hay un artículo que hace referencia puntual a este aspecto. “Para la protección de los animales por malos tratos o actos de crueldad, serán de aplicación las normas de la Ley Nacional N° 14.346″.
El chancho y la gallina
“Esta ordenanza es cuanto menos, absolutamente retrograda y en contra de todo lo que se viene avanzando en materia de lucha contra el maltrato animal en nuestra provincia. Dos de las pruebas autorizadas (chancho enjabonado y corrida de gallina), rayan en la crueldad”, expresaron varias asociaciones protectoras de animales como Asoreva y la Fundación Cullunche en un comunicado.
En la descripción de los juegos, indicaron que “son correr y atrapar un pequeño cerdito absolutamente enjabonado con detergente para que luego una horda de niños se abalance sobre el pobre animal sometiéndolo a golpes, aplastamiento, asfixia, miedo, estrés, pero básicamente tortura. La otra prueba es correr una gallina en un corral”.
“Ya no más perros y gatos en la vía púbica” y “El refugio de Diego” son las otras asociaciones que firman y expresan que “no podemos entender cómo, en pleno siglo 21, año 2022 aprueban y autorizan una actividad del 1700 o 1800. Cabe además destacar que se infringe la Ley Nacional 14.346 de protección a los animales la cual prohíbe expresamente todo acto donde se hiera u hostilice a los animales”.
Apuntan además la ley 7887 prohíbe exhibiciones con animales, y el Código de contravenciones de la provincia también. “Esta Ordenanza es absolutamente inconstitucional y es apología del delito”, sentencian.
Las acciones legales
Oscar Mellado, de Asoreva, indicó a Los Andes que tiene diez días hábiles para presentar el pedido de inconstitucionalidad ante el máximo tribunal de justicia provincial. Aun le restan algunos días y está estudiando a fondo el tema.
“No hay forma de encararla a la ordenanza. Pienso hacer una acción declarativa de inconstitucionalidad. Cómo puede ser que en este momento con códigos de seres sintientes y sujetos de derecho sucedan estas cosas”, indicó muy enojado.
Para Mellado la ordenanza “colisiona frontalmente con la Constitución Nacional, hay una declaración universal de los derechos del animal. La ley 14346 es fundamental, esa es la que deben respetar ellos, que castiga malos tratos y crueldad, y la mencionan en la ordenanza. Los animales no son cosas, es un ser sintiente y con derechos y hay que respetarlos.