La Junta Electoral definió los detalles del debate único y obligatorio de los candidatos a gobernador y vicegobernador de Mendoza.
Para cumplir con la ley 9472, el debate se realizará el domingo próximo a partir de las 20 en la sala Vilma Rúpolo del espacio Julio Le Parc de Guaymallén y será emitido por una señal única que tomarán los medios de comunicación.
La ley de los debates quedó oficializada a fines de julio gracias a su publicación en el Boletín Oficial. El proyecto que había sido votado en la Legislatura disponía que la Junta Electoral organizara todos los detalles. Eso fue lo que se terminó de resolver este martes.
Así es que el evento tendrá cinco bloques. En cuatro participarán los candidatos a gobernador (Alfredo Cornejo, Omar de Marchi, Omar Parisi, Mario Vadillo y Lautaro Jimenez) y en uno los que disputarán la vicegobernación (Hebe Casado, Daniel Orozco, Lucas Ilardo, Emanuel Fugazzotto y Noelia Barbeito).
Los bloques temáticos tendrán 25 minutos de duración cada uno y quienes se enfrentarán por la gobernación expondrán sobre los siguientes temas: seguridad y justicia (bloque 1), servicios públicos (bloque 3), educación (bloque 4) y desarrollo económico (bloque 5).
En tanto, el bloque de los candidatos a vicegobernador (2) tratará sobre institucionalidad y participación ciudadana.
El sorteo de espacios y turnos de exposición se realizó en el Instituto Provincial de Juegos y Casinos.
Los moderadores y quienes a su vez harán las preguntas a los candidatos serán los periodistas Gisela Campos y Julián Imazio de Canal 7 (bloques 1 y 3) y Sebastián Goiguro y Daniela Galván de Canal 9 de Mendoza (bloques 4 y 5). En tanto, el bloque de vicegobernadores estará a cargo de Cristian Pérez Barceló y Denia Gómez, periodistas de Medios Andinos de San Rafael.
Cabe destacar en este sentido que ningún otro medio (ni gráficos ni radiales) fue invitado a participar de alguna manera. No preguntarán ni tampoco tendrán intervención respecto de la elaboración de las preguntas a los candidatos, que correrán por cuenta de los moderadores de los canales mencionados.
Hubo para llegar a estas definiciones una serie de reuniones con los apoderados de los partidos en las que se fijó, por otro lado, un formato en el que no habrá cruces entre los candidatos. Responderá cada uno las preguntas de los periodistas invitados y tendrá la oportunidad de abrir y cerrar cada bloque con una exposición propia.
Estas aperturas y cierres permitirán que cada candidato haga alguna referencia a sus competidores, si lo desea. Pero no está previsto que los postulantes puedan interrogarse entre sí.
Según pudo saber Los Andes, a lo largo de las reuniones, algunos apoderados llegaron a pedir que les transmitieran de antemano las preguntas a las que serían sometidos los candidatos para que ninguno pudiera ser sorprendido. Hasta lo que se sabe, la idea no prosperó.
SORTEOS
También se sorteó el orden de los atriles que ocuparán los candidatos durante el debate y qué frente será el primero en hablar en cada uno de los bloques.
En cuanto a los atriles, el orden será el siguiente de izquierda a derecha. El número 1 será para Cambia Mendoza, el número 2 corresponderá a La Unión Mendocina; el número 3 será del Partido Verde; el cuarto lo ocupará el Frente de Izquierda de los Trabajadores y el quinto quedará para el Frente Elegí.
Sobre quienes iniciarán cada bloque, las bolillas definiieron que la apertura del bloque 1 estará a cargo del candidato del Frente Izquierda, Jimenez. En el segundo bloque, el de los vicegobernadores, el puntapié inicial lo dará Ilardo del frente Elegí. En el tercer bloque arrancará Vadillo del Partido Verde. En el cuarto bloque comenzará Cornejo de Cambia Mendoza y el quinto bloque estará encabezado por De Marchi, de La Unión Mendocina.
El orden en el que las agrupaciones lanzarán su mensaje de cierre también fue establecido mediante el azar. El primero en enviar su último mensaje del debate será el candidato de la Unión Mendocina. Lo seguirá el aspirante de Cambia Mendoza, el tercer lugar será para el Frente de Izquierda, el cuarto espacio para el Partido Verde y cerrará el candidato del Frente Elegí.
TIEMPOS
Comenzado cada bloque, los candidatos tendrán 1 minuto 20 segundos para exponer sus principales propuestas dentro del tópico que se debata en ese bloque. No habrá posibilidad de hablar de más: a los 90 segundos, el micrófono de quien está exponiendo se cerrará, prometieron desde la Junta Electoral.
Finalizadas las exposiciones de todos los candidatos, los conductores realizarán dos preguntas a cada uno de los candidatos sobre el tópico que se está debatiendo. Al terminar la dinámica de preguntas, cada candidato tendrá un minuto más para realizar el cierre.
Al finalizar el debate, las y los moderadores de todo el debate se reunirán en el escenario y les darán a cada uno de los candidatos la oportunidad de enviar un mensaje final general.
EFECTO INVERSO
La ley de los debates consistió en la incorporación de algunos artículos a la norma electoral 2551.
En su artículo 19 bis, estableció “la obligatoriedad del debate preelectoral único y público en el marco de la convocatoria a elecciones generales provinciales, entre candidatos/as a la Gobernación de la Provincia de Mendoza proclamados según las elecciones primarias, abiertas, simultaneas y obligatorias de la Ley 8619, con la finalidad de dar a conocer sus ideas y debatir ante el electorado”.
Dispuso además que el debate debe llevarse a cabo dentro de los 20 y hasta los 7 días anteriores a la fecha de la elección general.
En el marco de esta obligación,la ley advierte que quienes “no se presenten al debate serán sancionados con la suspensión de los espacios de publicidad audiovisual que le correspondieren a la agrupación política por la que se presentan, según lo establecido en el artículo 18 de la Ley 8619. Dichos espacios se repartirán de manera equitativa entre el resto de los candidatos/as participantes”.
Es evidente que nadie va a incumplir con la ley en esta ocasión. Aunque ciertamente, la obligatoriedad de debatir tuvo como efecto este año la suspensión de otros debates que se pudieran celebrar.
En una suerte de acuerdo de cúpula entre radicales y peronistas, se empezaron a caer los debates organizados por distintas instituciones. La excusa de los candidatos fue, precisamente, el debate obligatorio, en cuya organización los apoderados partidarios pudieron intervenir mucho a la hora de establecer condiciones.
Nunca fue el debate por ley excluyente de otros que pudieran organizarse. Lo aclararon los propios legisladores oficialistas antes de que se votara el proyecto. Pero después, como si se hubiera aprobado un cepo a los debates y no una normativa que los promueve, pasó exactamente lo contrario y se debatirá menos.