Roberto Gambuzza, el trabajador fantasma de la TV Pública, es un histórico vocero del publicista Pepe Albistur y a veces asesor de su esposa Victoria Tolosa Paz. Gambuzza sin tener horarios ni oficina en el canal estatal, cobra $826.500 por mes por su rol de gerente.
Según informó Radio y Televisión Argentina (RTA), tras un pedido de acceso a la información pública que presentó Clarín, llegó al puesto de trabajo el 1 de marzo de 2020 de la mano de Rosario Lufrano.
Gambuza está íntimamente relacionado con el oficialismo. Antes de ingresar a RTA, viajó a Chapadmalal con la primera dama Fabiola Yañez, a quien asesoró sobre temas de comunicación y un año después fue referente de la campaña electoral de Tolosa Paz. Desde hace ocho años es el vocero de Albistur y aseguran que Gambuzza no cobra por esos trabajos, ya que son parte de su “compromiso militante”.
Clarín consultó a los empleados de prensa y relaciones públicas y ninguno recordó haberlo visto en el canal, ni siquiera en los actos oficiales de la TV Pública. Los trabajadores plantearon que, en un primer momento, les dijeron que Gambuzza no iba a trabajar al canal por la pandemia de Covid, porque justo en marzo de 2020 el presidente Alberto Fernández mediante un DNU promulgó el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO).
Al levantarse el confinamiento obligatorio, a pesar de que nunca presentó ningún certificado médico para justificar sus inasistencias, el funcionario siguió sin ir al canal, donde cobra $826.500 por mes, más que cualquier legislador.
Quien ocupa su rol como gerente es Agustina Zeballos, directora de Relaciones Institucionales y Prensa de RTA, la empresa estatal que maneja la TV Pública y Radio Nacional.
La palabra de Roberto Gambuzza
Ante la polémica, en diálogo con Clarín, Gambuzza sostuvo lo contrario,“las tareas vinculadas a las relaciones institucionales de la dirección ejecutiva del canal no son tareas vinculadas a la presencia en una oficina”.
Además, aseguró: “No utilizo ninguna oficina en particular, porque las tareas que realizo implican reuniones y dinámicas diversas en otras oficinas y espacios de trabajo. Los gerentes tenemos ciertas prerrogativas por nuestra función. Y en función del plan de gestión determinamos cómo, cuándo y dónde es conveniente realizar nuestra tarea”.
“Es potestad de la gestión del canal y de la empresa determinar el rol que le asigna a cada funcionario en función de las necesidades de su proyecto. En mi caso, el diseño orgánico de la empresa permitió diferenciar los roles vinculados a prensa y eventos, de otras tareas propias de las relaciones institucionales. Las tareas de prensa, eventos y dinámica diaria del área son encabezadas por la dirección de RTA. Y en mi caso, la gestión determinó que mi rol sea de asesoría directa de los directores ejecutivos del canal, ya sea en la gestión de Alvarez como ahora en la actual”, concluyó Gambuzza, a Clarín.