Los diputados de Juntos por el Cambio (JxC) Graciela Ocaña y Waldo Wolff presentaron hoy una denuncia en Comodoro Py para solicitar que se investigue al titular de la empresa estatal Energía Argentina (ex Integración Energética Argentina), el kirchnerista Agustín Gerez, como también “a los funcionarios que intervinieron en la confección de la licitación pública 01-2022″, por la cual se construirá el gasoducto Néstor Kirchner.
La denuncia es por los supuestos delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles con la función pública (artículos 248 y 265 del Código Penal), y los denunciantes se basaron en “el escrito ‘en off’ que el viernes por la noche difundió el ministerio de Desarrollo Productivo con cuestionamientos al proceso licitarorio, que aún está abierto”, planteos que fueron rechazados y desmentidos por la empresa en un duro comunicado de respuesta.
Esta mañana, tras presentarse en los tribunales de Retiro, Ocaña escribió en su cuenta de Twitter que ella y Wolff, en tanto firmantes de la denuncia, esperan “que la Justicia investigue y castigue a los responsables”, al hacerse eco del contrapunto entre el exministro Matías Kulfas y los responsables Energía Argentina (exEnarsa).
La empresa, por otro lado, informó que para la adquisición de válvulas “el proceso licitatorio aún se encuentra abierto y será declarado fracasado, debido a que ninguna de las ofertas cumple con los plazos de entrega solicitados”, con lo cual respondió otro de los reproches que incluía la nota ‘en off’ enviada por WhatsApp.
En otra derivación del cruce, la empresa santafesina Laminados Industriales -a la que el informe de Desarrollo Productivo había mencionado como perjudicada por el pliego- negó que esté en condiciones de producir “chapa con calidad API apta para gasoductos, ni tampoco apta para caños de 36 pulgadas de diámetro”.
El escándalo del off le valió a Matías Kulfas su renuncia pedida por el presidente Alberto Fernández, después de que la vicepresidenta Cristina Kirchner afirmara que fue “muy injusto” y “muy doloroso” recibir ataques de “funcionarios del propio gobierno del Frente de Todos”.