Tras 24 horas de tensión, el Gobierno sintió todo el peso de la derrota electoral y sufrió su primer gran revés en el Congreso, donde no logró aprobar el Presupuesto 2022. El presidente Alberto Fernández prorrogará la ley vigente y este viernes retomó el contacto con la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, para continuar las negociaciones.
La sesión en la Cámara de Diputados fue fundacional para la nueva mayoría opositora: los bloques se unieron para rechazar el programa de gastos y recursos con 132 votos, frente a los 121 que juntaron el Frente de Todos y sus aliados. Fue el punto final de un debate maratónico e infructuoso, donde el bloque oficialista no estuvo dispuesto a conceder cambios de fondo.
Un profundo silencio invadió el recinto cuando Sergio Massa levantó la sesión. El presidente de la Cámara se retiró a su despacho y habló con Fernández, con la vicepresidenta Cristina Kirchner y con Guzmán. Horas después pasó por la quinta de Olivos, donde se decidió que el Poder Ejecutivo prorrogara el Presupuesto vigente para gestionar el año próximo.
Después de esa cumbre, Fernández y Guzmán mantuvieron una videoconferencia con Georgieva. “Ambos reconocimos el problema inesperado del rechazo del Presupuesto, pero nos comprometimos a seguir trabajando plenamente enfocados en materializar un acuerdo que no comprometa la continuidad de la recuperación económica inclusiva”, afirmó el presidente.
Por su parte, la titular del FMI calificó como “muy buena” la reunión y comunicó que dialogaron “sobre cómo avanzar en el trabajo para sostener la recuperación de la Argentina y abordar sus desafíos económicos”. “Nuestros equipos están plenamente comprometidos a seguir trabajando hacia un programa del FMI”, agregó la funcionaria en las redes sociales.
Se espera que en los próximos días haya nuevos avances en las negociaciones para acordar el Plan Económico Plurianual, que Fernández se había comprometido a enviar al Congreso la primera semana de diciembre.
Crónica de las horas calientes
“Hemos hecho un esfuerzo como corresponde desde hace más de 24 horas para llevar sensatez. El proyecto estuvo tres meses guardado. Vinieron a sacarlo en un procedimiento exprés y actuaron como si fuesen la mayoría eterna”, fue el reproche de Mario Negri, jefe del bloque UCR, al finalizar la sesión.
Para la oposición, facilitar el quórum había sido un gesto institucional suficiente. “Ahora la responsabilidad de juntar los votos es del oficialismo”, repetían, como un mantra, los diputados que desfilaban por los pasillos, mientras transcurrían los discursos y se demoraban las definiciones.
Alrededor de las 7 de la mañana, Fernández hizo un último intento para salvar la ley: llamó y pidió devolver el proyecto a comisión, para encontrar un acuerdo. La oferta, que se analizó en un cuarto intermedio, desató una discusión áspera dentro de Juntos por el Cambio, pero el interbloque finalmente bajó al recinto con la intención mayoritaria de acompañar.
Sin embargo, Máximo Kirchner tomó la palabra y en tres minutos pronunció un discurso explosivo. “Me llama poderosamente la atención el comportamiento que están teniendo ante una situación gravísima que dejaron cuando endeudaron el país en 44.000 millones de dólares”, lanzó el jefe del bloque, y acusó al gobierno de Mauricio Macri de “cobarde” por no haber enviado al Congreso el acuerdo con el FMI.
Esas palabras hicieron estallar a la oposición, que retiró su apoyo. Cristian Ritondo (PRO) recordó que el kirchnerismo nunca le votó al PRO un Presupuesto en la Ciudad de Buenos Aires, en la provincia de Buenos Aires ni cuando fue gobierno nacional. Y Negri lamentó que el oficialismo no haya accedido desde un principio a postergar la votación. “Los errores políticos se pagan”, sentenció.
La votación para que el proyecto vuelva a comisión terminó con 128 negativos, 122 afirmativos y cuatro abstenciones, de la izquierda. El Frente de Todos perdió así la última oportunidad que tenía de quedarse sin ley.
La reacción en el Gobierno fue culpar a la oposición por el fracaso del Presupuesto, a través de tuits de varios ministros y funcionarios. “Exhortamos a todos los dirigentes de la oposición a asumir también la responsabilidad que les cabe en este momento histórico: pararse de frente y no de espaldas a la gente”, disparó el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
En el mismo sentido se expresó el ministro de Economía, Martín Guzmán. “Lamentablemente la oposición decidió dejar a la Argentina sin presupuesto para el año 2022. No al Gobierno. A la Argentina. Una falta de responsabilidad colectiva que crea incertidumbres cuando lo que necesitamos es seguir construyendo certezas”, lamentó.
Por su parte, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, salió en defensa de Kirchner. “Tratar de justificar en las palabras de Máximo Kirchner la decisión irresponsable de la oposición de dejar al país sin Presupuesto, en medio de las negociaciones con el FMI y por una megadeuda que ustedes mismos generaron, es una mentira inaceptable”, denunció.
