Dos horas después del cierre de las urnas, los llamados por teléfono en la sede del Partido Demócrata, en calle Sarmiento de Ciudad, se multiplican hasta caer en un repentino silencio. Después de las 21, el murmullo es una constante en la casona. ¿Qué ves?, se preguntan tratando de armar el rompecabezas del territorio provincial con algunos números desordenados.
Los rindes en algunas zonas rurales del Gran Mendoza y en los departamentos del centro pelean entre los datos objetivos y las sensaciones. En el búnker de Vamos Mendocinos, la coalición piensa en dar vuelta la hoja y pensar una nueva fase de su estrategia para salir a buscar la voluntad de los desencantados, de los votos en blanco (sector que representaba anoche el 9%).
Un 3% de los votos del padrón puede justificar el esfuerzo que ha realizado la coalición para sostener su posibilidad de cara a la general en noviembre. Pensaban en posicionarse como la tercera fuerza pero el resultado electoral no es el esperado. “Tuvimos una elección floja”, decía un militante moviendo la cabeza.
Sin embargo, el quinto lugar en la general les permite proyectar el espacio político que impulsará a Mercedes Llano-Gustavo Gutiérrez, como referentes, al Congreso nacional y a Hugo Laricchia –surgido del MendoExit- a la Legislatura.
Laricchia, que consiguió el apoyo del 3% del electorado, busca resultados oficiales, consulta, gestiona una respuesta. “Esperamos por los resultados oficiales, no tenemos la capacidad económica para contratar bocas de urnas. Nos están llegando fotos de planillas y de pizarrones. Nuestro objetivo está puesto en noviembre, cuando se definen las bancas a diputados en la provincia”, sostuvo el creador del MendoExit.
Cerca de las 22 los presentes saben que al escrutarse el 70% del total, el 3,5% de los votos logrados les abre la puerta a la contienda. “En cuanto al esfuerzo que hemos realizado, es enorme y casi inhumano, tanto en lo personal como en todo lo que refiere al equipo, porque hace mucho tiempo no teníamos esta gimnasia electoral de impulsar una campaña en toda la provincia. Lo hicimos y con muy pocos recursos”, comentó como una primera apreciación Mercedes Llano.
Por la mañana en algunas escuelas tuvieron problemas con la distribución de las boletas que demoró un par de horas poder revertir, reflotando entre los dirigentes el tema de la boleta única como una herramienta superadora. “Por ejemplo, aparecieron boletas de San Rafael en Capital, eso está hablando de una grave situación, al menos en términos organizacionales”, explicó la diputada provincial del PD.
Sobre el rendimiento de la elección, “Mechi” Llano aclaró: “Pasamos la primera vuelta, somos competitivos. Habrá que evaluar la estrategia. Hay mucha oferta electoral, hay gran cantidad de colectoras en ciertos niveles, hay que evaluar cual es el nivel de participación que final tenemos. Hay que encantar a los desencantados y captar el voto de aquellas fuerzas que no pasaron el umbral y que no se sienten representadas por los grandes partidos”.
En calle Sarmiento, Carlos Balter y Gabriel Llano, dirigentes del Partido Demócrata, palpitan entre los nuevos militantes y otros no tanto los guarismos del escrutinio. Aunque los efectos de la pandemia han propiciado un clima más reservado e íntimo. Afuera, la iluminación del frente de la casona y algunas guirnaldas blancas le dan un marco diferente a las puertas abiertas. En el hall Gustavo Gutiérrez recuerda que “se puede perder una elección, pero no la democracia en una elección”, una de las frases que más ha utilizado en la campaña. En la charla comparten que lo que se está viviendo es una derrota del kirchnerismo.
“Es más lo que sentimos que lo que sabemos”, sostuvo Gutiérrez. “Esperábamos una elección mejor, pero uno siempre aprende de estas situaciones porque las PASO son ordenadoras de la oposición. A nivel nacional está ocurriendo eso y a nivel local la dispersión de boletas que hubo nos está enseñando que hay un temor al peronismo que se ha expresado con una ratificación del Gobierno de la provincia”, cerró el dirigente de la Coalición Cívica.
