En política no hay acuerdos para siempre. O por lo menos, frentes que no tengan algunas tensiones. El oficialista Cambia Mendoza no es ajeno a los chisporroteos, particularmente entre el radicalismo y dos de sus socios: el PD y Unión Popular, el partido que lidera el diputado Jorge Difonso.
¿Las tensiones terminarán en ruptura o serán berrinches para lograr algún objetivo? Nadie lo sabe aún, pero el clima no es el mejor; en el PD y en UP hay quienes piensan (y lo dicen en voz baja) en salir del espacio oficialista y esas tensiones prometen ir levantando la intensidad a medida que se acerque la fecha de las elecciones 2021.
Las relaciones son difíciles y se nota en la Cámara de Diputados, donde las dos fuerzas tienen representantes en el interbloque oficialista: el propio Difonso y la demócrata Mercedes Llano. Ambos suelen buscar posiciones que los diferencien del resto de los legisladores de Cambia Mendoza.
Las últimas rebeldías fueron hace poco. Llano se manifestó en contra de la reforma constitucional que impulsa el gobernador Rodolfo Suárez y, junto a Difonso, hicieron una movida para escuchar a docentes y tomar distancia del proyecto de ley de Educación que impulsa el Ejecutivo (ver nota de tapa).
En el radicalismo no creen que la tensión llegue a la ruptura, aunque saben que las relaciones son difíciles y lo adjudican a cuestiones más de personalidad de los dos diputados, quienes quieren crecer en reconocimiento público, sostienen.
Gansos siempre díscolos
Desde el arranque del frente Cambia Mendoza en el Gobierno, allá por 2016, el PD hizo movimientos para diferenciarse. La primera manifestación de rebeldía fue su rechazo al “Ítem Aula” que propuso Alfredo Cornejo al inicio de su gestión. Desde entonces los “gansos” se han quejado amargamente de cierto destrato del radicalismo. Hoy las quejas son las mismas. “Es un frente electoral, pero no de gobierno. Nos enteramos de los proyectos del Ejecutivo por los diarios. Podrían hacer una llamada por teléfono, contarnos hacia dónde van”, se sincera un dirigente demócrata.
En el partido dicen que Llano tiene absoluta libertad para tomar decisiones en la Cámara, pero de alguna manera hace notar el descontento en la fuerza con ese destrato. Y dicen que buena parte de la dirigencia partidaria, que hoy encabeza Roberto Ajo, comparte esa sensación de que no son parte del gobierno.
¿Hay chances de conformar otro frente? No lo admiten, ni lo descartan. Sí creen que hay margen para que el PD se presente en las próximas elecciones, que son legislativas y que no necesitan de un candidato a presidente para tener una boleta completa para competir en la provincia y buscar recuperar el título de tercera fuerza de Mendoza.
El antiminero sancarlino
Difonso fue uno de los legisladores que más resistieron la reforma de la ley antiminera 7.722 que impulsó Suárez; participó de la marcha desde su San Carlos natal hasta Mendoza para manifestar el descontento por la modificación de la ley, que le abría la puerta a la explotación minera.
Desde ese momento, la relación del ex intendente de San Carlos con sus aliados del radicalismo ha sido tensa, aunque en el radicalismo admiten que Difonso avisó antes que iba estar en contra de ese proyecto. Más allá de esa ley, en general acompaña las leyes del Ejecutivo.
En su entorno la queja es similar a la de los demócratas. “No nos dan pelota, ni nos avisan lo que van a hacer. Tienen los vicios del radicalismo de Capital, se sientan tres o cuatro en una mesa y largan propuestas sin charlarlas”, Argumentan.
El partido UP es parte del Frente Renovador, que a nivel nacional lidera el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Esa pertenencia es incómoda para Difonso, porque es oficialista a nivel nacional y oficialista en la provincia, formando parte de dos fuerzas opuestas.
En el entorno de Difonso indican que el diputado habla seguido con Massa y que el bonaerense sabe que el sancarlino nunca podrá ser kirchnerista. Lo que sí puede suceder es que algún día salga de Cambia Mendoza y busque armar algo propio, local, superando la grieta.
¿Ese algún día es lejano o cercano? Dicen que el partido tiene los avales y el reconocimiento de la Justicia electoral, por lo que es cuestión de evaluar las chances y, simplemente, presentarse en la próxima elección por fuera del espacio oficialista que hoy integran.
Se habla de un espacio que tenga como principio la defensa del ambiente y el agua, ideas que lo acercan a otro par de legisladores, Mario Vadillo y Marcelo Romano, ambos peleados con su ex socio José Luis Ramón.
Difonso buscará en 2021 reemplazar a Protectora del sitial de tercera fuerza. Ese lugar hoy parece vacante y también algunos demócratas sueñan con ocuparlo. Un dato a favor de Difonso: en los últimos años, en las elecciones legislativas, surgen en ese lugar expresiones nuevas, como el FIT en 2013 o Protectora en 2017.
No habría que descartar que haya un nuevo frente: PD-UP. Difonso supo ser ganso y también era díscolo de la conducción del PD que encabezaban el ahora macrista Omar de Marchi y Richard Battagión, hoy en el Partido Demócrata Progresista que no tiene dudas de seguir en Cambia Mendoza.