La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad un proyecto de ley de su presidente, Sergio Massa, para llevar un alivio fiscal a 4,5 millones de monotributistas y 140.000 trabajadores autónomos de todo el país, el día después de conocerse la inflación de mayo, la más alta de los últimos 30 años.
El proyecto -que recibió 237 votos a favor y ninguno en contra- adelanta al 1 de julio la actualización de los montos máximos de facturación del monotributo, que debía realizarse en enero de 2023. Por eso, el Senado deberá sancionar la ley antes de fin de mes.
“Si no hiciéramos esta corrección, se corre el riesgo de que al 1 de julio, cuando la AFIP haga la recategorización, muchos monotributistas salten de categoría, o incluso algunos saldrían del régimen simplificado”, explicó la massista Mónica Litza, y aclaró que “esto no implica el aumento de las cuotas”, porque los contribuyentes “van a seguir pagando lo mismo”.
Sobre la marcha de la sesión, diputados del oficialismo y oposición se reunieron con Massa tras bambalinas y acordaron mejoras al texto original para beneficiar a las categorías más bajas del monotributo y aumentar las deducciones especiales para autónomos.
Las modificaciones fueron consensuadas con el Ministerio de Economía y eran reclamadas por Juntos por el Cambio, pero dentro del oficialismo también hubo presión por parte del porteño Leandro Santoro, uno de los firmantes del proyecto de Massa.
Con la nueva redacción, las cuatro categorías más bajas de facturación (A, B, C y D) se actualizarán por un índice promedio del 60%, mayor al del resto de las categorías, que se regirán por el índice del 29,1% correspondiente al acumulado del ajuste jubilatorio en el primer semestre.
Adicionalmente, las categorías A y B quedarán eximidas del componente impositivo. Este beneficio alcanzará al 47% del total de monotributistas (2,1 millones), que son los que no tienen otros ingresos ya sea por jubilaciones, trabajo en relación de dependencia, rentas financieras o alquiler de inmuebles. No se afectarán fondos de obras sociales ni seguridad social.
Alejandro Cacace (Evolución Radical) había remarcado la necesidad de introducir estos cambios. “En las categorías más bajas del monotributo, su facturación queda por debajo de la línea de pobreza. Es decir, lo que factura alguien en esas categorías, y por lo que paga impuestos, no alcanza a cubrir la canasta básica”, alertó.
Para los autónomos que pagan el impuesto a las Ganancias también se acordaron mejoras con el fin de reducir aún más la brecha respecto de los asalariados. El proyecto original incrementaba la deducción especial en dos veces la ganancia no imponible, pero finalmente esa cifra se elevó a 2,5 veces, y a 3 veces para los “nuevos profesionales”.
“Cuando ocurrió la modificación del piso de Ganancias, dijimos que tanto los autónomos como los monotributistas y trabajadores en relación de dependencia eran trabajadores, aunque estuvieran en distintas categorías, y el alivio tenía que llegar a todos. Así como dijimos que el salario no es ganancia, los ingresos de los monotributistas y autónomos tampoco”, subrayó Litza.
Luciano Laspina, referente económico del PRO, acompañó el proyecto pero advirtió: “Hay un problema semántico. No estamos votando un alivio impositivo bajo ningún punto de vista; estamos votando una mayor indexación del régimen, porque la actualización anual se adelanta semestralmente, con lo cual hay una decisión política clara del oficialismo: como no pueden bajar la inflación, aumentan la indexación, y ese es un mal camino”.
En el mismo sentido se expresó el cordobés Víctor Hugo Romero. “No corresponde el título de alivio. Es una mejora, pero no soluciona los problemas generales que tienen ambos regímenes”, señaló. Su coterráneo Ignacio García Aresca (Córdoba Federal) recordó que “la última modificación del monotributo en enero de 2022 fue del 26,5%, y la inflación de todo el año fue del 50,4%, quiere decir que venimos desfasados ya desde el año anterior”.
La ausencia de Milei
Llamó la atención entre los diputados la ausencia de Javier Milei (La Libertad Avanza), quien viajó a Colombia para brindar una charla, después de haber participado de la Conferencia de Acción Política Conservadora en San Pablo junto al diputado brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro,
“Los diputados libertarios que se la pasaron todo el año diciendo que el Estado tenía que hacer una reducción impositiva no vinieron a trabajar. Hoy que venimos a bajar impuestos, están en Colombia haciéndole la campaña a la ultraderecha”, se quejó Santoro.
Salió a contestarle José Luis Espert, que intervino en el debate y votó a favor del alivio fiscal. “Algunos liberales sí estamos presentes en defensa de los ingresos de los trabajadores monotributistas y autónomos”, retrucó.