Mientras el Frente de Todos y Juntos por el Cambio discutían en la Bicameral de Trámite Legislativo 116 Decretos de Necesidad y Urgencia firmados por el presidente Alberto Fernández, en otra reunión de comisión se replicaron los cruces por el aumento de las jubilaciones y la política internacional del Gobierno.
Sucedió en la primera reunión presencial de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, que preside el oficialista Eduardo Valdés. La convocatoria fue para dictaminar varios proyectos sobre convenios internacionales y cónsules honorarios, pero la oposición puso sobre la mesa temas polémicos.
Los diputados radicales Facundo Suárez Lastra, Dolores Martínez y Karina Banfi reclamaron debatir la situación de los derechos humanos en Nicaragua, Venezuela y Cuba, y exigieron la presencia del canciller Santiago Cafiero para aclarar la postura argentina sobre esos temas y dar detalles sobre la gestión de su cartera.
Ante ese planteo, el oficialista Nicolás Rodríguez Saá recordó que “cuando se trató el tema Malvinas en 2016 y se convocó a Susana Malcorra al Congreso, no concurrió y mandó al viceministro, mientras todos los argentinos tuvimos que pagarle el lobby para que sea secretaria general de la ONU y no pudo serlo”.
“No tiene sentido extrapolar situaciones de hace cinco años. Lo cierto es que hay que informar y tiene que venir el canciller”, replicó Alberto Asseff (PRO), y Banfi agregó: “Si vamos a actuar en función de lo que hacen otros, estamos faltando a las responsabilidades, incluso penales, que tienen los funcionarios públicos”.
Suárez Lastra, vicepresidente de la comisión, amplió: “Nos tiene muy preocupados no solo la situación de Nicaragua, Venezuela y Cuba, sino también la posición que ha tomado Argentina como país. Hay una mala apreciación de la idea de no intervención en los asuntos extranjeros”
El diputado recordó que en Nicaragua “más de cinco candidatos presidenciales fueron detenidos y no tuvieron oportunidad de participar” en las últimas elecciones. “Bajo el título de no injerencia se está gestando un peligrosísimo principio de indiferencia”, alertó.
En cambio, Valdés dijo sentir “orgullo” por la política internacional del Gobierno y aclaró que “Argentina retiró a su embajador en Nicaragua, Daniel Capitanich, al momento de las detenciones. Lo que tengamos que resolver con Nicaragua, lo discutimos con Nicaragua”.
“La OEA de (Luis) Almagro nada dijo el día que destituyeron a Dilma (Rousseff) en Brasil, y tampoco dijo nada cuando proscribieron y persiguieron judicialmente a Rafael Correa”, retrucó.
A los gritos por las jubilaciones
En otro momento de la reunión, Silvia Lospennato (PRO) aprovechó el tratamiento de un proyecto para otorgar jerarquía constitucional a la Convención Interamericana sobre Protección de Derechos Humanos de las Personas Mayores, para cuestionar la nueva fórmula de movilidad jubilatoria.
La legisladora advirtió que “siguen acumulándose fallos en la Justicia en contra de la eliminación de la movilidad jubilatoria por decreto”, lo cual “significó un saqueo de más de 100 mil millones de pesos para los jubilados en 2020″.
“Para hacer honor al compromiso con los adultos mayores no solamente tenemos que aprobar esta convención, sino que tenemos que lograr que ningún jubilado tenga que pasar años litigando en la Justicia para recibir lo que incorrectamente le quitaron en 2020″, enfatizó.
Le salió al cruce Marcelo Casaretto (Frente de Todos), quien afirmó que la nueva ley de movilidad “corrige los errores” de la ley sancionada en diciembre de 2017, que “se comió un trimestre del empalme, y al cabo de cuatro años de gobierno los jubilados tuvieron una baja del 21% de las jubilaciones”.
Casaretto sostuvo que con los aumentos otorgados en marzo, junio, septiembre y ahora en diciembre, “las jubilaciones de todos los tramos aumentaron un 52,7%, con una inflación por debajo de la que dejó (Mauricio) Macri”.
“No nos vengan a dar una receta con la inflación del 54% que dejaron entre Macri, (Hernán) Lacunza, (Alfonso) Prat-Gay, (Horacio) Rodríguez Larreta y (Rogelio) Frigerio. ¡La inflación ha bajado, pero no lo suficiente para revertir el desastre que hicieron ustedes!”, exclamó, mientras Lospennato le contestaba a los gritos fuera de micrófono.
Casaretto concluyó: “¡Con ustedes aumentó la desocupación, con ustedes aumentó la pobreza, con ustedes aumentó el endeudamiento y no vino ninguna lluvia de inversiones! ¡Esa es la realidad de lo que pasó en Argentina!”.