La Cámara de Diputados dio media sanción este martes de la reforma del Impuesto a las Ganancias, proyecto que tuvo 135 votos a favor y 103 en contra. El oficialismo, que agrupa al frente Unión por la Patria, más los legisladores de La Libertad Avanza y del frente de Izquierda, fueron los que acompañaron la iniciativa que presentó el ministro de Economía, Sergio Massa; mientras que Juntos por el Cambio votó en contra.
La medida y actuación de los diputados no fue ajena a la política mendocina, y provocó repercusiones y chispazos en la provincia, sobre todo porque tanto los miembros de La Unión Mendocina (Omar De Marchi y Álvaro Martínez), como así también de Cambia Mendoza (Pamela Verasay, Lisandro Nieri y Jimena Latorre), votaron por la negativa, lo que valió la crítica del peronismo, que tiene como estrategia de campaña local “agrupar” a ambos espacios políticos y tildarlos como “aliados”. En tanto, los 4 del PJ que votaron a favor fueron Eber Pérez Plaza, Adolfo Bermejo, Liliana Paponet y Marisa Uceda.
Quien salió a repudiar la votación en contra de Juntos por el Cambio fue el PJ en su conjunto. Por ejemplo, la senadora kirchnerista, Anabel Fernández Sagasti, expresó en redes sociales que tanto La Unión Mendocina como Cambia Mendoza son “las dos caras de una misma moneda”.
En su mensaje, la legisladora reposteó el que había hecho minutos antes Omar Parisi, el candidato a gobernador, quien comentó: “Dicen que son distintos y acaban de votar juntos en contra de los trabajadores. ¿Cómo hace un compañero para militar con Omar De Marchi? Otra cosa, ¿cómo se llama el bloque al que pertenece y del que no se fue? PRO. Clarito. Dos caras de una misma moneda, él y Alfredo Cornejo”, marcó, en referencia a los peronistas que saltaron del partido para unirse para La Unión Mendocina.
En tanto, también Parisi adjuntó el documento de votación, en el cual se aprecia que De Marchi como integrante del Pro, votó en contra; junto al resto de legisladores de Cambia Mendoza.
Su compañero de fórmula, Lucas Ilardo, también tomó el tuit de Parisi, y se preguntó: “¿Se imaginan algún gremio explicándole a sus afiliados que militan a alguien que vota en contra de los trabajadores?”.
Defensa radical
Desde el radicalismo, uno de los primeros en defender la postura en contra de la reforma del Impuesto a las Ganancias fue el radical Nieri, quien va por la renovación de su banca en las elecciones. “Estamos totalmente de acuerdo con bajar impuestos. En Mendoza lo hemos hecho, bajamos impuestos pero en el marco de un proceso de consolidación fiscal, no de manera aislada, inoportuna y en el marco de una campaña electoral”, mencionó en redes sociales.
No obstante, ni el radicalismo ni La Unión Mendocina decidió responder a las críticas peronistas.
El legislador, luego de hacer esa salvedad, consideró que “a dos meses de terminar un mandato se cambia drásticamente el sentido del aumento de los impuestos” y acotó que se trata de una medida “claramente electoralistas”.
En base a eso, agregó que Massa “había fijado una inflación de 3 % para abril, resultado que hoy obtiene de manera mágica dividiéndola por 4 y haciendo un anuncio semanal. Pero la inflación hoy es de 12,4 %, corriendo al 306 % anualizada. Eso está destrozando todos los ingresos”.
Por lo tanto, consideró que la reforma del Impuesto a las Ganancias tal como está planteado y fue votado con media sanción, es “regresiva, electoralista, irresponsable. Lleva a una destrucción del sistema tributario, a una mayor desigualdad en la distribución del ingreso y a una aceleración inflacionaria aún mayor a la que tenemos, al borde de un escenario de hiperfinflación”.
Y finalizó: “En Mendoza venimos bajando impuestos de manera consistente, desde hace 7 años, concentrados en una baja de impuestos distorsivos”.
En tanto, Latorre sostuvo a radio Mitre Mendoza que una eventual sanción de la ley de reforma a Ganancias, “significa desfinanciar a las provincias. Muchas provincias no van a tener para pagar sueldos el año que viene”, marcó; y agregó que “cuando se alteran impuestos coparticipables se ven afectadas las provincias”.
Tal como anunció Los Andes en su edición de este martes, según nuevos cálculos realizados por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) en base al Presupuesto 2024 que presentó el viernes pasado el ministerio de Economía, el costo fiscal para Mendoza por esta medida en el 2024 será de $54.507 millones, teniendo en cuenta que el Impuesto a las Ganancias es un impuesto coparticipable con las provincias.
El informe de la OPC menciona también que el costo fiscal “total” del proyecto será del 0,67% del Producto Bruto Interno (PBI), que son $2.363.994 millones. Allí entran las provincias, que dejarán de percibir $1.362.690 millones. Aclaración: se trata de millones de millones, es decir que el costo fiscal total es de 2,3 billones de pesos.