El ex presidente Eduardo Duhalde generó revuelo al sostener que en 2021 habrá un Golpe de Estado en la Argentina y luego salió a retractarse al sostener que quizás sus afirmaciones hayan sido producto de la afectación psicológica que le genera la cuarentena.
Duhalde había estado en el programa televisivo “Animales Sueltos” en la noche del lunes, después de mucho tiempo de no aparece en un estudio de televisión. Allí hizo afirmaciones que rápidamente generaron polémica.
“Es ridículo pensar que el año que viene va a haber elecciones”, dijo allí sobre las legislativas programadas para 2021. Y sugirió la posibilidad de golpe de Estado como consecuencia de la crítica situación social y la grieta política que hay en el país.
Sus dichos no generaron sorpresa en la quinta de Olivos, donde vive el presidente Alberto Fernández. El mandatario sabía que Duhalde andaba sosteniendo lo mismo en algunos círculos desde la semana pasada.
El ex presidente (2002-2003), de 78 años, había invitado días atrás al obispo de San Isidro, monseñor Oscar Vicente Ojea, y a otros religiosos a iniciar una cruzada por la paz en Argentina, según pudo saber este diario.
En los diálogos mantenidos con referentes de distintas iglesias, Duhalde invocó la posibilidad de que en la Argentina vaya a haber un golpe de Estado a manos de las Fuerzas Armadas el año próximo, lo mismo que en la noche del lunes sostuvo en televisión.
Esto rápidamente fue informado por algunos de los interlocutores del ex presidente a funcionarios del Gobierno nacional que le comentaron la situación a Fernández, quien no le dio relevancia.
Incluso Duhalde llegó a comunicarse con el ministro de Defensa, Agustín Rossi, para señalarle los riesgos de que pueda haber un golpe de Estado. El funcionario ya estaba al tanto del alerta que había dejado trascender el ex Presidente.
Ahora, Duhalde salió a desdecirse parcialmente de lo sostenido. “Es muy posible que yo también esté afectado psicológicamente por lo que estamos todos afectados”, dijo el también ex vicepresidente de Carlos Menem en declaraciones a radio Mitre.
Y continuó: “Es muy posible que mi comportamiento no esté diez puntos, es muy posible que exageré, que mi único intento de unir a los argentinos me lleve a decir cosas que me tenga que arrepentir de haberlo dicho porque levantan espumita”.
Yo soy un convencido de que tenemos que unirnos los argentinos. Mientras pensemos que quien está en otro partido político o en la oposición es un enemigo, estamos fritos. La Argentina no puede darse el lujo de que los dirigentes se peleen como se están peleando cómodamente en una zona de confort.
Duhalde dijo que en la Argentina el que pierde las elecciones debería colaborar para gobernar. “Dicen el que pierde acompaña. Minga, el que pierde no acompaña. Yo viví cuando ganó don Raúl Alfonsín y a los 15 días lo querían voltear. Querían hacer un golpe de Estado. Lo fui a hablar con él, le dije quiénes habían venido a hablarme. Acá nos juntamos o esto se va al demonio”, agregó.