El gobierno esta tarde decidió remover a Ignacio Yacobucci de su cargo como presidente de la Unidad de Información Financiera (UIF), después de crecientes cuestionamientos a su gestión y a sus conductas administrativas.
La decisión fue comunicada por el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien justificó la medida aludiendo a críticas sobre el desempeño técnico de Yacobucci y gastos excesivos durante su administración.
Yacobucci, abogado y contador público que había asumido la dirección de la UIF en febrero de 2024, enfrentó diversas controversias. Entre ellas, destacaron los cuestionamientos sobre la eficacia del organismo en causas sensibles como narcotráfico y lavado de dinero. Asimismo, se desató una polémica en torno a sus frecuentes viajes al exterior, en los que utilizó boletos en primera clase y movilizó comitivas numerosas, lo que fue interpretado como una contradicción frente a la política de austeridad impulsada por el gobierno nacional.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Justicia subrayó la necesidad de fortalecer la UIF y recuperar la confianza pública en su accionar. Para ello, se anunció la designación del fiscal federal Paul Starc como el nuevo titular del organismo. Starc, reconocido por su experiencia en investigaciones complejas y su capacidad para coordinar esfuerzos interagenciales, asumirá la tarea de liderar un organismo clave en la lucha contra el lavado de activos y la financiación del terrorismo.
La remoción de Yacobucci refleja el descontento del Ejecutivo con la gestión de uno de los organismos más sensibles en el combate contra el crimen financiero, en un contexto en el que el país busca fortalecer su posición internacional en materia de transparencia y cumplimiento de normas financieras.
Los cuestionamientos a Yacobucci antes de echarlo
El Ministerio de Justicia, área de la que depende esa unidad, mostró disconformidad con su tarea debido a que, según consideran, “no aportó” en la lucha contra el lavado de dinero, y también supervisó con recelo sus vínculos con la abogada Eugenia Talerico, integrante del PRO.
“La verdad es que no trabajó con mucha transparencia”, admitieron a Noticias Argentinas, al tiempo que aclararon que tampoco respeta las premisas de austeridad impulsadas por el presidente Javier Milei: no solo era de los que más viajaba sino que lo hacía en primera clase.
Para los libertarios, no solo “no entendía la bajada de línea” de la administración, sino que además su gestión ante el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) fue “pésima”.
“En lugar de dirigir terminó siendo coordinador”, argumentaron las fuentes consultadas.
“Con el resultado de la evaluación establecido no hay razón para sostenerlo”, subrayaron desde el Ministerio de Justicia horas antes de anunciar su desvinculación del organismo.
Además de asegurar que Yacobucci intentó contratar a Talerico por una insólita suma en dólares -episodio desmentido por la protagonista-, en el Gobierno remarcaron que el punto de inflexión en la fluida relación fue la llamativa decisión del hasta ahora funcionario de retirar querellas en causas contra el narcotráfico por mantener vínculos con los abogados defensores.
Según revelaron, las diferencias son irreconciliables, incluso aseguraron que desde diciembre está activa la búsqueda de su sucesor.
“El que trajo al borracho que se lo lleve”, parafraseó ante esta agencia un importante funcionario respecto a la decisión que tomaría el ministro de Justicia en las próximas horas, reincorporado tras sus vacaciones en Chile.
Por su parte, Talerico, ex vice de la UIF bajo la presidencia de Mauricio Macri, rechazó haber recibo un ofrecimiento de parte del titular de la UIF por más de 600 mil dólares para brindar asesoramiento a la cartera en el marco de la evaluación del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) que determina las listas de países que no combaten el lavado de dinero.
A la vez, Talerico acusó al vicejefe de Justicia, Sebastián Amerio, y al asesor presidencial Santiago Caputo de ejercer “un hostigamiento non santo en varias áreas del Gobierno, para los fines de cooptación de organismos de investiga y control”, y de pactar con la dos veces presidenta Cristina Kirchner para evitar que la UIF se presente como querellante en causas corrupción de gestiones anteriores.
“Es falso. Querelló a (Martín) Insaurralde y Cristina (Kirchner). La UIF es autónoma”, respondieron a esta agencia desde el entorno de Cúneo Libarona, y agregaron: “La GAFI dijo que no deben querellar las UIFs. En ningún lugar del mundo lo hacen porque están los fiscales para eso. Si la UIF persigue terminamos mal… Ya pasó con el macrismo”.