El espacio opositor Juntos por el Cambio se prepara para las elecciones generales del 14 de noviembre y comenzó a impulsar la idea de fiscalizar y sobre todo “defender el voto” que emitan los ciudadanos. De hecho, el candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires Ricardo López Murphy confirmó que estará fiscalizando en las escuelas, al igual que la científica Sandra Pitta, y de hecho se estima que esta acción podría repercutir fuertemente en los principales dirigentes del frente.
“Cada uno de nuestros candidatos va a ser fiscal y lo va a ser desde la primera de la lista hasta el último”, expresó anoche López Murphy en La Nación +. También destacó que “lo que está claro es que tenemos que fiscalizar, esta elección es muy importante, nosotros nos hemos comprometido en la Capital Federal, los candidatos de la coalición a la que pertenezco, vamos a estar en la fiscalización, cada uno de los candidatos”.
La medida surgió en parte por el efecto que tuvo en parte de la militancia de Juntos por el Cambio la acción de un grupo de mendocinas macristas autodenominadas “pelo de cocker planchado”, quienes crearon un “ejército fiscalizador” en la provincia. De hecho, tuvieron repercusión nacional y fueron felicitadas por dirigentes del partido, como el candidato Martín Tetaz.
Lo cierto es que con el caso de López Murphy, se sumarán otros candidatos como Sandra Pitta y Roberto García Moritán, para controlar los votos que consiga Juntos por el Cambio en las generales, tal como corroboró diario Clarín.
El ex ministro de Economía marcó dos razones: “Primero, para dar el ejemplo y segundo porque queremos transmitir esa visión de que esta elección es decisiva y el riesgo que corremos es que haya maniobras, cuestiones que desluzcan la transparencia del comicio.
Por otro lado, en el Pro está la idea de que “todos” colaboren con la fiscalización, inclusive los principales referentes. “Hubo una gran movida con eso (de ser candidatos y fiscales), con la intención de encolumnar detrás a la militancia”, revelaron desde dentro del equipo de Diego Santilli, candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. “La idea es que estén todos y también fue impulsada por Waldo Wolff”, agregaron.
Efecto “pelo de cocker planchado”
La iniciativa de este “ejército fiscalizador” surgió en el año 2019. Adriana Videla, una profesora jubilada y militante de larga data, formó parte de las elecciones de ese año, donde Juntos por el Cambio ganó en Mendoza. En ese oportunidad, Adriana notó, según su experiencia que muchos presidentes de mesa y fiscales generales no estaban del todo capacitados y que estos “grises” de conocimiento provocaron errores en el recuento de votos.
A través del sistema “AVON”- como ellas lo nombran- cada una de las integrantes buscó 10 personas más. Una vez que las encontraban, las capacitaban y en un corto lapso lograron conseguir 60 fiscales. Para poder llevar a cabo su misión. Las mujeres se conectaron directamente con dirigentes de Cambia Mendoza JXC, les solicitaron capacitación, las orientaron y les entregaron material de la junta electoral.
Frente a esta situación y durante una reunión social, Adriana y sus amigas, decidieron estar presentes en las elecciones de este año y se propusieron ser fiscales de mesa. Como eran un número reducido, tomaron cartas en el asunto y empezaron a buscar personas que tuvieran el mismo interés que ellas y quisieran ser personal de apoyo durante estas PASO 2021.