En un caso de fuerte impacto público y político, este fin de semana se conoció que la Justicia investiga al expresidente Alberto Fernández por presunta violencia de género, luego de que salieran a la luz unos chats que evidenciarían esa situación contra su pareja Fabiola Yáñez.
Según reveló Clarín, las pruebas se detectaron en el celular de la histórica secretaria del jefe de Estado María Cantero. Su teléfono móvil fue secuestrado y peritado en el marco de la causa que conducen el fiscal Carlos Rívolo y el juez Julián Ercolini.
Mientras tanto, el abogado de Fabiola Yañez, Juan Pablo Fioribello, aseguró que la Justicia halló con indicios de violencia por parte de Alberto Fernández.
Ante una consulta de Infobae al abogado sobre si existen estos chats que se refieran a situaciones de violencia física de Alberto Fernández a Fabiola Yañez, sostuvo que “sí, efectivamente esos chats existieron”.
“Yo me entero porque se contactaron conmigo desde el juzgado de Julián Ercolini sabiendo que soy abogado de Fabiola Yañez en otras causas. Querían ubicarla porque ella está afuera del país, está en Madrid. Me puse en contacto con el juez y nos pusimos de acuerdo de hacer una audiencia de carácter reservado. Es un delito de instancia privada. El juez hizo lo que tenía que hacer, se puso en contacto con la presunta damnificada”, aclaró.
Con respecto a por qué Yañez no hizo la denuncia penal, sostuvo que “el juez le ofreció hacer una denuncia pero ella no quiso”.
Y agregó: “Aclaro que yo no vi fotos vinculadas con violencia ni me consta que estén en la causa. Por ese motivo, el juzgado archivó ese incidente, no obstante lo cual le dio intervención a la Oficina de Violencia Doméstica”.
Por otro lado, Fioribello también dijo que se comunicó con el expresidente: “Me dijo que bajo ningún concepto hubo un hecho de violencia física. Ambos me reconocieron que hubo una fuerte discusión, como tiene cualquier pareja, pero que no hubo golpes”.
Por último, sobre si Fernández le dio alguna orden especial en este tema, aclaró: “A mí nadie me da órdenes. No lo aceptaría. Los clientes obedecen el asesoramiento que uno les da”.