El Ascensor es el balance semanal de Los Andes donde los protagonistas de la política nacional y provincial suben o bajan según lo que el destino, sus acciones y sus palabras le deparan.
Contacto: politica@losandes.com.ar
4° Piso - CRISTINA KIRCHNER
No da entrevistas y habla a cuentagotas solo por las redes sociales, donde nadie puede repreguntarle. Sin embargo, cada vez que se expresa públicamente, la Vicepresidenta mueve el tablero para donde ella quiere. Esta vez no fue la excepción. Escribió una larga carta y todos hablaron -y aún hablan- de ella. ¿Respaldó al Gobierno o se despegó de las decisiones de Alberto? ¿Quiere de verdad un gran acuerdo nacional o solo es una estrategia para correr el eje de la discusión? ¿Quiénes son los “funcionarios que no funcionan”? Cristina Kirchner dejó muchos interrogantes, pero sobre todo definiciones que siguen indicando que es ella quien tiene el poder.
3° Piso - ANABEL F. SAGASTI Y JULIO COBOS
Ella peronista, kirchnerista para más datos. Él radical, ex kirchnerista para ser más precisos. Ambos, senadores nacionales por Mendoza. Están hoy en las antípodas de la política, pero unieron sus fuerzas para empujar un proyecto muy trascendente que ayer obtuvo media sanción: el de etiquetado de alimentos, que ayudará a mejorar la alimentación de todos los argentinos cuando se aplique. Más allá de esto, se suben bien alto y juntos al Ascensor porque demostraron que no hay grieta que valga a la hora de elaborar leyes que verdaderamente le cambien la vida a la gente.
2° Piso - SERGIO PALAZZO
El mendocino que lídera a nivel nacional La Bancaria, el sindicato de los empleados de banco, les consiguió a sus afiliados un bono especial por el día del bancario de casi ¡57 mil pesos!. En plena pandemia y en plena crisis económica. Según afirmó Palazzo en un comunicado, todos los trabajadores de los bancos y call centers deberán cobrar este dinero por única vez el 6 de noviembre próximo. Aquel gremialista filoradical que le hizo la vida imposible a Moneta con el Banco Mendoza se convirtió hoy en un peronista que se sienta en la mesa de la CGT y les marca la cancha a los bancos multinacionales.
1° Piso - ANTONIO SÁNCHEZ REY
Hace un año y medio que cobra la mitad de su salario (que igual es bastante más alto que el mínimo) porque está suspendido, tras descubrirse que se había autoaprobado una indemnización de $ 4,5 millones por apretarse la mano con un portón al salir de Tribunales. Esta semana, el magistrado provincial tuvo una buena noticia: el fiscal que lo investiga desistió de acusarlo porque, argumentó, no se comprobó el delito de fraude al Estado. Simplemente porque no alcanzó a concretarse. Sin embargo, Sánchez Rey aún debe enfrentar el jury que podría destituirlo y que empieza el 5 de noviembre.
Planta Baja - MARTÍN AVEIRO Y WALTHER MARCOLINI
Después de siete meses de cuarentena y de casi ocho con la pandemia presente en el país, Aveiro y Marcolini dieron positivo el mismo día y se convirtieron en los primeros intendentes de Mendoza contagiados. Ambos están bien aunque en aislamiento obligado. Al jefe comunal de Tunuyán el positivo lo encuentra cuando su departamento se ha reabierto al turismo interno, uno de los grandes generadores de riqueza y trabajo que tiene. Al de Alvear, en cambio, le llega en un mal momento: este sábado se realiza la tradicional Fiesta de la Ganadería, que este año se realizará en forma virtual.
1° Subsuelo - JUAN GRABOIS
“Que la tierra sea de quien la trabaja y no de una minoría que se queda con todo”, declaró el piquetero amigo del Papa para justificar la presencia de integrantes de su organización en el campo de la familia Etchevere en Entre Ríos. Ayer, una jueza ordenó el desalojo de las tierras ocupadas. “Hemos sufrido una derrota que nos entristece”, afirmó el dirigente social, antes de denunciar a los “abogados extorsionadores vinculados al narco”, en referencia a los letrados de los hermanos Etchevere.
2° Subsuelo - HEBE CASADO
La diputada provincial del Pro cayó presa de su incontinencia tuitera cuando se animó a comparar los muertos por el Covid con los desaparecidos en la última dictadura militar. Su ironía “Son 30 mil no como los otros 30 mil” le salió cara: primero le saltaron a la yugular los peronistas y kirchneristas, pero después la patinada verbal llegó a la prensa y al propio seno del oficialismo provincial que ella integra, donde nadie salió a respaldarla públicamente. “Disculpas”, tituló la sanrafaelina más tarde una carta que pegó en su Twitter para reconocer que se había equivocado.