El dólar volvió a subir ayer a pesar de que recién mañana estaría restablecida la venta de dólares en los bancos, mientras se enturbia nuevamente el escenario financiero de la Argentina en un contexto internacional que tampoco ayuda.
Ayer el Banco Central perdió otros 50 millones de dólares. Las reservas cerraron en 42.177 millones. Y desde el 15 de septiembre cuando anunció el ajuste del cepo cambiario, la baja es de 318 millones.
En paralelo, el indicador riego país de la Argentina ascendió otro 2,6%, a 1.392 puntos básicos. Y las acciones de empresas argentinas volvieron a tener un día teñido de rojo en el exterior, con pérdidas del 6%.
La mayoría de las monedas y bolsas de América Latina perdieron ayer, en medio de un alza global del dólar debido a una mayor aversión al riesgo ante el avance del coronavirus y renovadas tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
En paralelo, los principales indicadores de Wall Street cayeron hasta 3,1%. Ocurre que los datos económicos de los Estados Unidos evidenciaron un enfriamiento en la recuperación de la superpotencia.
A ese contexto global se le suman las tensiones locales. Recién mañana quedaría restablecido completamente el mercado de cambios. Entraría en funcionamiento el sistema con el que el Banco Central decidirá quién compra y quién no dólares para ahorro.
El precio del billete subió ayer a 79,89 pesos en los bancos. Sumando la presión impositiva que aplica el Estado dentro del cepo cambiario, el valor real del billete escaló a 131,81. El blue subió 2 pesos y cerró en 145 pesos. Y el “contado con liqui” (CCL), arde: subió 0,8% a 148,65 pesos.
Las empresas, complicadas
Ante esa situación, ayer en una recorrida por la provincia de Entre Ríos, el presidente Alberto Fernández dijo: “Tenemos que acostumbrarnos a ahorrar en pesos y dejar los dólares para la producción”.
Asimismo, en una jornada en la que el mal clima financiero creció, el ministro de Economía, Martín Guzmán, admitió que el endurecimiento al cepo no es una medida “simpática” y aclaró que ahora sí está descartado desdoblar el tipo de cambio.
“Hoy la economía tiene controles de capitales férreos” y que no son “el tipo de controles hacia donde se busca converger en el horizonte”, le dijo Guzmán a InfobaeTV, dando por entendido que el Gobierno podría flexibilizar el cepo en el futuro.
Por lo pronto, Guzmán admitió que la brecha cambiaria se ensanchó (al 95 entre el CCL y el mayorista), que subió el riesgo país y que los nuevos bonos que surgieron tras el canje de deuda que comandó tenían primero una tasa de descuento más baja que la registrada después del endurecimiento del cepo.
Las medidas podrían complicar más la situación del sector privado. Martín Redrado, un economista al que suele escuchar Fernández, ayer alertó que si se siguen agregando restricciones, la inversión no crecerá.
“En las empresas hay incertidumbre porque todavía no hay una hoja de ruta que marque lo que viene por delante en Argentina. Y eso conduce a una caída de la inversión”, dijo el ex presidente del Banco Central.
La calificador Moody’s consideró en un informe que las nuevas restricciones para el acceso al mercado cambiario exponen a las compañías locales a un mayor riesgo de default en los próximos meses.
Los vencimientos de capital de las obligaciones negociables vigentes comprendidos entre octubre 2020 y marzo 2021 ascienden a 1.253 millones de dólares. Las empresas que no puedan renegociar todo, podrían caer en cesación.
Para descomprimir la tensión cambiaria, el Banco Central está evaluando alternativas. Y no se descarta que pueda activar el intercambio de monedas (swap) con China que está vigente. Podría convertir una parte del total de yuanes disponibles que actualmente alcanza el equivalente a 18.300 millones de dólares.
También desde el Gobierno salieron ayer a aclarar que no existen riesgos de corralito o corralón. Tal como anticipó Los Andes, el sistema financiero tiene líquidos unos 13.230 millones e dólares sobre un total de depósitos de 19.580 millones. Esto implica que es un sistema muy líquido y solvente, superando parámetros macroprudenciales internacionales.