El megajuicio al exjuez Walter Bento tuvo otra jornada importante este miércoles, dado que tras la declaración del testigo Diego Barrera, el Ministerio Público Fiscal solicitó al Tribunal Oral Federal N° 2 que comparezcan una decena de dirigentes políticos, funcionarios judiciales y agentes de seguridad, que incluyó el asesino de Diego Aliaga sorpresivamente a la causa. Entre ellos se encuentran la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti y también el gobernador electo Alfredo Cornejo.
Ayer Barrera brindó una declaración explosiva, en medio del juicio contra una treintena de imputados involucrados en una asociación ilícita que se valía del cobro de coimas a presos por beneficios judiciales. Aunque en la etapa de instrucción había acusado a Bento de encabezar la banda, esta vez sostuvo todo lo contrario y hasta detalló un supuesto complot contra el exjuez. Por esto también la Fiscalía pidió iniciar una compulsa por el delito de falso testimonio.
En su declaración, Barrera mencionó al ex ministro de Francisco Pérez, Leonardo Comperatore, al ex vicegobernador Carlos Ciurca y a la senadora nacional del PJ Anabel Fernández Sagasti y a su propio ex abogado, Antonio Carrizo, ex subsecretario de Seguridad cuando Comperatore fue ministro del área.
Supuestamente Carrizo se juntó con los otros tres dirigentes y le recomendaron declarar que Aliaga hacía gestiones ante el juzgado de Bento para sacar presos, a cambio de supuestos beneficios procesales.
Esas expresiones tuvieron eco hoy, apenas Barrera completó su declaración y cuando la presidenta del Tribunal, Gretell Diamante, le consultó a la Fiscalía si iba a realizar preguntas, el fiscal general Dante Vega dijo que no pero en su lugar solicitó sumar como testigos a las figuras públicas que el condenado a prisión perpetua había añadido.
“Vamos a pedir que se admita como nueva prueba la testimonial de Carlos Comperatore, Antonio Carrizo, Carlos Ciurca, Anabel Fernández Sagasti, Elena Quintero, Andrea Lazo, Carlos Torres, Víctor Virlanda, Jorge Vicchi, Eduardo Orellana (director del Servio Penitenciario provincial), un abogado de apellido Legrand y también Romina Cucchi (quien se desempeña en la dirección de Derechos Humanos de la Corte provincial”, anunció Vega. Y sumó también al abogado Rodrigo Sánchez Buscema y al fiscal federal Fernando Alcaraz, quien investigó la muerte de Diego Aliaga.
Y agregó: “Vamos a evaluar de acuerdo estos testigos la eventual citación de otras personas que ha mencionado el testigo que son Alfredo Cornejo y Alejandro Gullé (procurador de la Justicia provincial). Los evaluaremos oportunamente de acuerdo a los testimonios que se brinden en la sala”.
Los cruces entre Vega y la defensa
Este pedido abrupto generó el malestar en la defensa, dado que Barrera aún no terminaba de prestar declaración y podía ser interrogado por ellos. El abogado de Bento, Mariano Fragueiro Frías, dijo: “Lo que acaba de hacer el fiscal obstruye la declaración del testigo. En el requerimiento fue citado unas 70 veces. Entiendo que no le guste, pero a la defensa le interesa su declaración”.
“La cantidad de gente que ha incorporado: funcionarios y hasta un futuro gobernador. Me parece que no es el momento”, sostuvo. Luego la jueza Diamante intercedió ante las interrupciones de los abogados imputados Luciano Ortego y Jaime Alba. “Les voy a pedir que pidan la palabra y no salten como si fuera una cancha”, los cruzó.
Al final de la audiencia, el fiscal Vega retomó su palabra para responder a los cuestionamientos de la defensa y dijo que “la utilidad y la pertinencia” de solicitar a esos testigos se basan en el contenido de la declaración de Barrera, que “ha desconocido todas las audiencias que ha tenido ante la Fiscalía a mi cargo en la Instrucción, de esta causa, entre otras cuestiones”.
Fragueiro le respondió que “no creo que haya desconocido las declaraciones, dijo las razones por las que las dio” y manifestó que sí acuden los testigos, que son acusados de generar un complot contra Bento, sería conferirle un “rol investigativo” al juicio sobre otro delito aparte. Además, indicó que habría que “carear” a los convocados, es decir ponerlos frente a frente para que se realicen preguntas en medio del tribunal.
Por otro lado, Ortego (en su rol de autodefensa) mencionó que se opone porque “para muchos de nosotros lo que dice Barrera no es novedoso” en cuanto al presunto armado de la causa por parte de Vega y los funcionarios políticos que mencionó Barrera. “Entiendo la situación incómoda de la Doctora André, de pedir compulsa para la persona que tiene a su lado”, lanzó.
El abogado Pablo Cazabán, que incluso fue apuntado por Barrera en ese supuesto entramado, dijo: “Entiendo que lo que se debería sacar sería una compulsa, porque estaríamos en presencia de un delito en otro hecho. Que una fiscalía vea como convoca a esas personas y en qué calidad. Lo digo aún siendo mencionado por este señor que ha sido cliente mío”.
El fiscal Vega recogió el guante, sobre todo por la chicana de Ortego, y dijo que le llamó la atención la desesperación de la defensa porque se presentara Barrera y que ahora se opongan a que se sumen testigos. “¿Cuál es el problema con que vengan funcionarios públicos a declarar en un juicio oral? Han sido mencionados por un testigo y ¿cuál es el obstáculo para que declaren y sean interrogados por todos? Ninguno”, arremetió.
También sostuvo que los acusados han tenido una “pretensión ridícula”, sobre todo Bento, de que el fiscal sea quien deba responder preguntas. Entonces defendió su rol institucional y dijo que “la causa tiene el respaldo de 20 magistrados más”.
Finalmente pidió compulsa por falso testimonio para Barrera y el Tribunal respondió que responderá sobre esto y los testigos en diferido.
Barrera aseguró que Aliaga era narco y apuntó contra su familia
En la reanudación de su testimonio, Barrera también dio un golpe de timón sobre la presunta actividad ilícita que Aliaga llevaba adelante para sostener su vida ostentosa. En ese sentido, aseguró que se valía de la venta de drogas bajo tutela y complicidad del fiscal Fernando Alcaraz y el subcomisario Jesús Cepeda.
“En este debate se ha ventilado muchas cosas de Aliaga, que el pedia coimas y vivía de eso. ¿Creen que era millonario por eso?”, empezó cuestionando y lanzó que “vivía de la venta de los remanentes de los operativos de droga”. Indicó que para quedarse con los estupefacientes que allanaba la policía existía un “triángulo muy puntual entre Cepeda y Alcaraz”.
“A todos los allanamientos que habían a los narcos, siempre había un remanente que el lo reinsertaba por otro lado”, aseguró y puso de ejemplo que cuando le “robaron el auto a su hijo Diego (Junior), fue desesperado a buscarme a la playa porque el vehículo tenía un doble fondo” y le habría pedido a él que le guardara droga provisoriamente. “Me dijo, por favor, guardame esto y yo me negué. Tengo el video que lo voy a aportar cuando me lo pidan”, sostuvo.
Además agregó que Aliaga se dedicaba al “tráfico de armas” y acusó a su familia de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. “¿Su hijo Juan Ignacio de qué vive? No tiene trabajo y se la pasa durmiendo todo el día”, arremetió. Y dijo que la madre de Aliaga “tiene 16 propiedades a nombre de ella y es jubilada, lo mismo sucede con su padre Alfredo”, manifestó.
La declaración de Iñiguez
El siguiente testigo fue Juan Carlos Iñiguez, quién denunció que junto a Gonzalo Ramírez Madrid y Roberto Flores, fueron extorsionados por Diego Aliaga mientras estaban detenidos por tentativa de contrabando en 2014. El despachante de aduanas les habría pedido 240 mil dólares por la libertad de los tres.
Iñiguez compartió el relato que tuvo ayer Ramírez Madrid sobre el dinero que les pidió y el método de comunicación: solo le hablaba al exjefe de aduana por teléfono y no con él, a pesar de que se conocían hace años.
El hombre que se dedica a la construcción indicó que lo conoce al sindicado como operador de la banda que lideraba Bento, por el abogado Jaime Alba. En su declaración sumó otro episodio de una presunta coima, que habría pagado una persona de la cual no dio nombre. Aquí incluyó directamente al exjuez.
“Una persona pasó a hablar conmigo de que tenía un problema de aduana. Entonces le dije tengo a alguien conocido, que es Aliaga. Este se comunicó con él y le dijo que salía 300 mil pesos o dólares el arreglo. Entonces Aliaga le dijo ´pasame la plata´ y el hombre le respondió que tenía 200. Entonces acordó que se la diera y después le pasara el resto”.
“Se lo tengo que llevar a Bento le dijo” supuestamente Aliaga a este sujeto, contó Iñiguez.
Entonces aseguró que le pagaron a él, 10 mil pesos para acompañar a Aliaga a “dejar un sobre al Club de Golf” y allí los recibió el exmagistrado Walter Bento, junto con un funcionario de Migraciones. Según su declaración, el despachante de aduanas les dejó el sobre, los saludó y se marchó. Luego ante la consulta de la defensa del exjuez no supo aclarar sí tenía efectivamente dinero: “No lo sé, podría haber tenido figuritas de Blancanieves”, dijo con ironía.