Las más de seis horas de debate que mantuvo Alberto Fernández con los referentes de los distintos sectores del Frente de Todos (FDT) le permitieron al oficialismo adentrarse con términos más cordiales en la tarea electoral, aunque la candidatura presidencial para el 2023 es todavía el gran dilema que divide las aguas.
La cumbre que se realizó en la sede porteña del Partido Justicialista (PJ) fue el escenario para exponer, en la medida de lo posible, las diferencias que tanto sacudieron a la coalición de gobierno desde la derrota que afrontó en las elecciones de medio término.
“Nadie se guardó nada, todos coincidimos en que estamos atravesando una coyuntura compleja, delicada”, reconoció Andrés “Cuervo” Larroque, uno de los líderes de la agrupación kirchnerista La Cámpora.
Los sectores del kirchnerismo, también representados en el encuentro por el diputado Máximo Kirchner, se encargaron de apuntalar los reclamos para que todo el arco oficialista salga a denunciar la “proscripción” de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Por esa gestión, en la primera reunión de mesa electoral del FDT se resolvió crear una comisión para solicitarle a la ex presidenta que revea su posición. Al respecto, vale recordar que Cristina Kirchner se consideró “proscripta” y aseguró que no iba a estar en ninguna de las boletas para la próxima contienda electoral, poco después de recibir la condena del Tribunal Oral Federal N° 2 a 6 años de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos.
“Hubo un gran compromiso de todos los sectores de realizar un plan de acción en contra de la proscripción, de pedirle a Cristina que revea su decisión y eso fue un consenso”, confirmó Eduardo “Wado” De Pedro, el ministro del Interior que lidera al sector del gobierno identificado con la ex presidenta.
Pero el relanzado operativo clamor por Cristina encuentra un obstáculo interno, que los kirchneristas no pudieron superar: Alberto Fernández dejó abierta la posibilidad de pelear por la reelección.
“Muchos plantearon la necesidad de saber cuál era la posición del presidente con respecto a su candidatura porque eso condiciona el escenario y relativiza la posibilidad de desarrollar una PASO. No hubo acuerdo, aunque se entendió que era un tema importante”, dijo Larroque.
Victoria Tolosa Paz, ministra de Desarrollo Social, graficó la posición del albertismo. “Imagino que Cristina, con la enorme capacidad democrática que tiene ante la participación, jamás se negaría”, dijo en referencia a la candidatura de Alberto Fernández.
“Candidaturas que no expresen lo mismo también es una fortaleza de nuestro frente”, amplió la funcionaria y advirtió: “Para definir las candidaturas quedó claro que hay que definir la estrategia”.
Sobre la pelea por la candidatura presidencial, Wado De Pedro agregó “parte de la discusión de la mesa tiene que ser eso, tiene que ser poner las reglas claras de cómo va a ser el funcionamiento en el caso de que haya PASO”.
“Quedó claro para un sector que eso tranquilamente se puede dar y otros pensamos que es muy difícil que haya una PASO contra el Presidente. Será cuestión de consensuar y son cosas internas que poco tienen que ver con las necesidades de la gente”, dijo.
El funcionario, que supo liderar encerronas contra el Presidente, ahora se mostró a favor de la conciliación y hasta minimizó sus cruces con el Jefe de Estado. “Nunca dije que él no tenía códigos. Mi discusión tenía que ver con algo muy pequeño, que no creo que le interese a la sociedad, que tiene que ver con el funcionamiento interno del gobierno y con una actitud hacia mi persona que ya está saldada y ya se resolvió. Los espacios que veníamos pidiendo, como la mesa que se juntó ayer, son ámbitos para charlar”, sostuvo.
Otro de los concurrentes que se refirió a la disputa por la candidatura presidencial fue el secretario adjunto de Camioneros y triunviro de la CGT, Pablo Moyano, quien planteó que debe imponerse la figura con mayores chances. “Aquel que esté mejor posicionado será el candidato con o sin PASO”, remarcó.
Albertistas y cristinistas salieron el viernes a dar su impresión sobre el debate, pero el Presidente optó por el silencio y continuó con su agenda oficial de actividades, que incluyó un acto en Misiones.
Por lo pronto, el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil y Desarrollo Comunitario y referente del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro, indicó que la próxima reunión de la mesa política sumará a otros integrantes.
“El Presidente anunció que se va a reunir con todos los integrantes de los partidos políticos que integran el Frente y que ayer no estaban”, puntualizó.