El gobernador Rodolfo Suárez se refirió a las actividades económicas y a la matriz productiva en su discurso de la Asamblea Legislativa. “Desde el primer momento que me ha tocado conducir el Estado, he considerado vital trabajar para fortalecer una cultura respetuosa que considere que el agua es el recurso estratégico más importante”, indicó.
La minería es una de las materias pendientes de la gestión. Cabe recordar la derogación de la ley antiminera 7722 y lo que sucedió después. Sin embargo, desde el Consejo Económico, Social y Ambiental (Ceas) se promueve abrir el debate, que agitan Malargüe y el sector empresario.
“Ante uno de los mayores problemas que padece la humanidad, como es el calentamiento global, oportunamente creí necesario encarar un proceso de mitigación a escala local, comenzando a reconvertir el uso de energías no renovables, dando lugar al uso de energías limpias tan pronto como fuese posible”, dijo en el discurso.
Un proceso en el que “si bien hemos dado algunos pasos, por su envergadura total sólo sería posible abordar de raíz a través del aprovechamiento racional y sustentable de nuestra enorme riqueza en minerales”, remarcó.
En ese sentido, consideró que esos beneficios “pretendíamos que fuesen destinados en su totalidad a dotar a Mendoza de las infraestructuras estratégicas necesarias para colocar al recurso hídrico como prioridad, a través de la incorporación de las soluciones tecnologías que nos permitiesen trabajar en la optimización, el reúso y la reserva. No pudo ser”.
“Espero que la conciencia de nuestra finitud y los fanatismos absurdos no nos impidan pensar, planificar y ejecutar las obras para beneficio de las generaciones venideras