El vocero presidencial Manuel Adorni expresó esta mañana la insistencia del Gobierno con que el paquete de reformas del Estado sea aprobado sin cambios en el Congreso de la Nación.
“Me extraña que gente que ha dedicado toda su vida a la política no termine de comprender la urgencia y la gravedad que reviste la situación en Argentina y que siga cuestionando algunos aspectos”, planteó el vocero en su habitual rueda de prensa matutina.
“No hay plata, pero además tampoco hay tiempo”, subrayó.
Ante la consulta de los periodistas en la Casa Rosada, Adorni confirmó que los ministros darán explicaciones en el Congreso sobre los alcances de la “ley ómnibus” que se debate en la Cámara de Diputados, pero no confirmó quiénes serán los expositores.
Aclaró que los funcionarán brindarán los detalles que “hagan falta” sobre las implicancias de esa norma “en cada área”.
Por otra parte, Adorni informó que el presidente Javier Milei delegó en la Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado la administración de las empresas públicas, que estarán bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete que conduce Nicolás Posse, con el objetivo de buscar el “saneamiento” de esas firmas.
Sostuvo en conferencia que la intención es que esas empresas “operen de la manera más eficiente posible” porque “no pueden seguir perdiendo plata” y es “de público conocimiento el déficit que tienen y lo perjudicial que representa en las arcas del Estado”.
Caputo, Posse y la reunión con los enviados del FMI
Tras varias postergaciones, finalmente el portavoz Manuel Adorni señaló que la reunión entre el ministro de Economía, Luis Caputo; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; y los enviados del Fondo Monetario Internacional (FMI) se concretará este lunes por la tarde.
Este encuentro busca “reflotar el acuerdo caído” con el FMI a partir del “incumplimiento sistemático de metas que ha tenido el país” con ese organismo de crédito, y espera “satisfacer con crecer” las condiciones de ese convenio.
Adorni manifestó que el plan oficial en marcha es “de un orden en las cuentas y en varios aspectos de la economía” que no debería generar “ningún tipo de inconveniente para que el acuerdo no se reflote”.
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