Este año continuarán los estudios sobre la zona en la que se enclavará el dique, ubicado entre Agua del Toro y Los Reyunos. En energía eléctrica produciría lo equivalente a Potrerillos.
Una de las apuestas del Gobierno provincial, en materia energética y sin descuidar Portezuelo del Viento, es El Baqueano. La represa está proyectada sobre el Río Diamante en San Rafael; este año se retomarán los estudios que comenzaron en la gestión anterior.
El presupuesto para este año prevé unos $40 millones para avanzar, aunque esta etapa finalizaría en 2023 y luego, se estaría en condiciones de licitar. Se estipula que el período licitatorio dure los dos años siguientes para que su construcción se inicie en 2026, finalizando en 2030.
Los estudios para la obra fueron una de las novedades que presentó el ministro de Economía, Enrique Vaquié, en la exposición del presupuesto de su cartera. El dique había sobrevolado como uno de los planes alternativos sino avanzaba Portezuelo del Viendo. Sin embargo, el funcionario descartó esta competencia y aseguró que la idea es retomar un viejo esquema provincial de “construir un dique cada 5 años”.
“Este es el dique 2, porque el 1 sigue siendo Portezuelo del Viento”, dijo Vaquié, desterrando que sea un plan B por si el laudo presidencial hoy en manos de Alberto Fernández, tuerce el destino de la “obra del siglo”.
Tres diques encadenados
La construcción del dique, que demandaría unos U$S500 millones, se hará con los ingresos que dará Portezuelo del Viento cuando la energía producida genere ganancias, y de esta manera no recurrir a endeudamiento. Este nuevo proyecto sumaria 140 MW de potencia y le aportaría casi 400 MW al año al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), beneficiando a unas 85 mil viviendas.
“Lo que estamos previendo es tener el proyecto de El Baqueano listo para que cuando Portezuelo empiece a generar luz eléctrica y la venda, tengamos el fondeo para empezar el proceso del segundo dique. Esto es volver a aquel proceso de un dique cada 5 años. Para llegar a eso, se necesitan una serie de estudios, hubo algunos entre el 2016 y 2017, hay un anteproyecto que tenemos que continuarlo”, explicó Vaquié.
El proyecto indica que la presa tendrá 68 metros de altura, generará un embalse de 80 hectómetros, con una conducción en túnel de 13,8 kilómetros de longitud y un diámetro 7 metros, hasta la central El Baqueano, situada aguas arriba de la cola del embalse Los Reyunos. La potencia estimada es de 140 MW y una producción proyectada de unos 440 MW de energía por año, que permitiría abastecer a 85 mil viviendas.
En esa zona se construyó en 1982 el aprovechamiento hidroeléctrico Agua del Toro, Los Reyunos y El Tigre, que totalizan una potencia instalada de 388 MW anuales y generan 575 GWh.
“El Baqueano está entre Agua del Toro y Los Reyunos. Esto que concluimos a mitad del año pasado, es un anteproyecto con el sitio identificado que es El Imperial, donde se hará el cierre. De acuerdo a los estudios superficiales sabemos que no va a haber desplazamientos y se podrá ejecutar el proyecto”, explicó Pablo Magistocci, titular de la Empresa Mendocina de Energía (EMESA).
La obra “es equivalente a Agua del Toro, es una prolongación. Produciría un equivalente a Potrerillos, en generación de energía eléctrica, aunque Potrerillos es una presa embalse y El Baqueano es una presa de energía”, explicó.
En ese sentido, el funcionario aclaró que el proyecto “es simple” porque “es un tramo del Río Diamante” en donde “hay que hacer los caminos de acceso porque está en el medio de la nada. Hoy se llega a lomo de mula o en moto y hay que llevar máquinas al cierre y por eso hay que hacer caminos” explicó Magistochi.
La oposición de La Pampa
Como con cada obra que haga uso de aguas, La Pampa levantó la guardia. Según reproduce el diario La Arena de esa provincia, “Mendoza no para”. Consideran que “al igual que el Atuel, el Mendoza, Tunuyán y San Juan, el río Diamante forma parte de la cuenca hidrográfica del Desaguadero – Salado – Chadileuvú – Curacó, de la que se ha desconectado debido al intenso uso que la provincia de Mendoza hace de sus aguas, al punto de hace años que el río no tiene caudal suficiente para llegar al Desaguadero”.
Para el titular de EMESA la oposición es algo que esperan que ocurra por el larguísimo historial de disputas, pero en este caso “el (río) Diamante no tiene comité de cuenca –como sí tiene el Atuel-, hay toda una discusión de si es afluente del (río) Atuel o no”.
“El Baqueano, aguas abajo, tiene dos presas, y la última es El Tigre que es compensadora y netamente de riego donde se acopla el sistema eléctrico y la potestad de cuánto eroga El Tigre es del Departamento General de Irrigación, eso va a seguir siendo igual. Este río está intervenido, el agua del Diamante se usa para riego, pero La Pampa va a aprovechar para continuar con esa discusión de que el Diamante y el Atuel son parte de la misma cuenca”.
El convenio con Vale bajo análisis legal
A casi un mes del anuncio del gobernador Rodolfo Suárez a Los Andes sobre el acuerdo con la empresa Vale y la transferencia de activos de Potasio Río Colorado a la provincia, “la Asesoría de Gobierno y la Fiscalía de Estado están evaluando el pre acuerdo, cuando emitan sus dictámenes, ingresará el proyecto a la Legislatura. Con esos avales aprobamos el contrato”, indicó Vaquié.
Con respecto a la Empresa Provincial de Minería, la creación está incluída en el proyecto de ley que solicitará la transferencia de activos. “La creación de la empresa tiene que ver cómo administra el activo de Potasio Río Colorado y la venta posterior, o si buscar un socio o un cliente de quien se hace cargo de explotarlo”, sostuvo.