El Gobierno Provincial salió a mostrar números en el comienzo de esta semana sobre las finanzas de Mendoza, en la cual se cerró el año 2022 con un superávit operativo de más de $9.000 millones, según los datos de la Ejecución Presupuestaria del ministerio de Hacienda. Para la gestión de Rodolfo Suárez se trata de la “continuidad de un equipo de trabajo que mantiene los números ordenados” y que es con el superávit con el que se mejora la inversión en obras públicas y también se desendeuda la provincia.
Quien defendió estos números fue el ministro de Hacienda, Víctor Fayad, que valoró el trabajo de la Provincia en medio de la crisis macroeconómica que atraviesa el país, y que agregó que Mendoza, en base al superávit, que fue en todo el 2022 de $9.328 millones, “no sólo podrá hacer frente al pago de las obligaciones, sino también seguir en el sendero del desendeudamiento”.
El Ministro habló además de cómo se está preparando el Gobierno para las primeras paritarias del año con las asociaciones gremiales; así como también cómo se encuentra la provincia con el pago de la deuda, que tendrá vencimientos importantes por U$S 120 millones en este 2023, más allá del monto en pesos, que en este caso es sensiblemente menor que el de moneda extranjera. Mientras tanto, desde el peronismo aseguraron que el superávit se consigue “a causa de la inflación y con una baja sensible en las obras públicas”, e indicaron que el pago de los intereses de la deuda “superó” al de trabajos públicos, lo que es “un mal signo para Mendoza”.
Con el cierre del 2022 con la Ejecución Presupuestaria consolidada de la Administración Central, organismos descentralizados y cuentas especiales, Mendoza transitó otro año con superávit operativo, en el que está sumada también la amortización de la deuda consolidada. De hecho, en 2021 el mismo resultado fue de $4.362 millones positivos. Pero si nos vamos un año atrás, el déficit operativo sí se vio en 2020, primer año de gestión de Rodolfo Suárez, en el que debió transitar por la pandemia del coronavirus y con un bajón económico fenomenal a nivel mundial, con un número que arrojó $6.495 millones en rojo.
“Cada año que pasa y cada año que la provincia logra mantener el equilibrio es un año más que reafirma el mensaje y los beneficios de tener una provincia ordenada”, comentó Fayad, quien agregó que tener superávit, da “varias ventajas”, como lo es, por ejemplo, “disponer de los recursos para tratar de recuperar años perdidos en inversión pública”.
También expresó que “es importante generar recursos para recuperar la obra pública”. “En 2016 (ndr: primer año de gestión de Alfredo Cornejo) la prioridad era pagar los sueldos, pero ahora, haber logrado ganar los números, nos hacen enfocar en problemas más productivos, o por los que tiene más sentido estar sentado en este cargo”, aseguró.
Paritarias en la mira
Con relación al primer encuentro que se dará en el año con los gremios por la discusión salarial, Fayad adelantó que se preparará una “propuesta razonable”, pero dejó en claro que “no se pondrán en juego los recursos provinciales”.
En este sentido, indicó que “el Estado es un organismo intensivo de mano de obra, pero hay restricciones presupuestarias”; y en cuanto al mensaje de los gremios sobre la paritaria y el propio superávit, comentó que la propia paritaria “es un gasto corriente, no se puede pagar con superávit. El acuerdo tiene que ser pagable. Vamos a ‘ecualizar’ la recaudación con la oferta paritaria”.
También consideró que se intentará trabajar “con la misma sensatez que se tuvo en el 2022″, y agregó que el Gobierno “tiene flexibilidad que no se podría tener sin números ordenados”.
En enero, la masa salarial que pagó el Estado llegó a 20.000 millones de pesos (nota de la redacción: la masa es todo el gasto en salarios de un mes, incluyendo los aportes patronales). Fayad agregó que en diciembre, el gasto en todo concepto por salarios, más aguinaldo y bono de 25.000 pesos, ascendió a 33.000 millones de pesos.
Frente a esto, desde el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), mencionaron que irán con una propuesta similar al acuerdo nacional, que superó el 33%, que tendrá revisiones antes de que termine el primer semestre; y que mantiene un salario mínimo inicial de $130.000.
Deudas provinciales
Sobre las deudas de Mendoza, comentó que se afrontará este 19 de marzo el pago de U$S 60 millones -en septiembre vencerá otra cuota con el mismo monto- en concepto de la primera cuota de amortización del bono por U$S 500 millones tomados en 2016 y luego renegociados.
“Mostrar estos resultados de superávit año tras año implica correr de la discusión el tema de la deuda. Con las cuentas ordenadas la deuda no es un problema para Mendoza. De hecho, el año pasado llegamos a mínimos históricos de niveles de endeudamiento”, especificó; y también marcó: “Así como el origen de al deuda es el déficit; el origen del desendeudamiento es el superávit. Nadie que no haya tenido superávit puede desendeudar”.
Sobre este tema, Fayad sostuvo que es importante “mantener cierto colchón de ahorros, que son entre una y dos masas salariales, lo que ayuda a sortear cualquier crisis que se venga”.
Obras públicas, entre la subejecución o recuperación
Sobre este punto, que ha sido sin dudas el eje de las críticas de la oposición por una subejecución presupuestaria en obras públicas mientras “hay ahorros”, el jefe de la cartera de Hacienda comentó que “afortunadamente en la obra pública se ve un aumento en comparación con el primer semestre, con una suba considerable, que prácticamente se cuadruplicó”.
Respecto a estas declaraciones, en 2022 los trabajos públicos llegaron a un monto de $14.718 millones. No obstante, si se desagrega por semestres, en el primero hubo una inversión completamente baja, con un monto de los primeros seis meses de sólo $3.371 millones. La suba, como evidenció Fayad, se dio entre julio y diciembre, con $11.346 millones, por lo que, para el Ministro, el levantamiento en estos datos generarán “una inercia en la obra pública, ya que una vez que arranca, sigue”.
De acuerdo a la subejecución presupuestaria denunciada por el PJ, indicaron que el Presupuesto 2022 votado (Carácter 1+2+3) marca que los trabajos públicos deberían haber sido de $18.326 millones, por lo que lo que se invirtió finalmente estuvo en un 79% de lo presupuestado, “un número sensiblemente bajo ya que cuando se votó el presupuesto no estaba la idea de una inflación de un 100%”.
Quien habló desde el peronismo fue Nicolás Aroma, integrante de los equipos técnicos en el partido, quien sostuvo que el gobierno “acumuló superávit utilizando la inflación”, al expresar que “los recursos totales aumentaron un 45% más de lo presupuestado, pero en trabajos públicos fue un 79%. Se subejecutó”.
En este sentido, agregó que la acumulación de fondos fue “a costa de trabajos públicos. Pasa lo mismo en las partidas de gastos: de lo que se presupuestó, se ejecutó entre un 20% y 25% más de lo presupuestado. Sí hay partidas que superan lo presupuestado, pero son los intereses y gastos de la deuda, en un 75%”.
Por otro lado, consideró que “si Mendoza quiere crecer, se debe dar vuelta este ratio, que es que hace 8 períodos fiscales, la partida del pago de intereses y gastos de deuda ($21.333 millones) es mayor a la de trabajos públicos ($14.718 millones). Este año lo superó en 7.000 millones, que es un 50% más”.
En tanto, Fayad comentó que si el ritmo de obra pública se hubiese replicado en todo el 2022 “nos hubiésemos quedado sin partidas para afrontarlos”. En tanto, sobre el pobre primer semestre, fundamentó que hubo una buena cantidad de obras públicas que estaban paralizadas, lo que “costó reactivarlas”; y agregó la situación de los problemas del gasoil y falta de materiales que azotaron a nivel nacional meses atrás.