La “ley bases” y el paquete de medidas fiscales entraron en una fase decisiva en la Cámara de Diputados. Funcionarios del Poder Ejecutivo acercaron posiciones con los bloques de la oposición dialoguista (el PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal) y está todo listo para que el tratamiento arranque esta semana.
La intención de La Libertad Avanza, confirmada a este medio por fuentes oficiales, es dictaminar ambos temas en comisiones el miércoles y jueves, y llevarlos al recinto lunes y martes de la semana próxima en una sesión maratónica, para tener todo aprobado antes del feriado del Día del Trabajador y dar el pase al Senado.
Las negociaciones se aceleraron a fines de la semana pasada, cuando diputados de los bloques colaborativos llevaron a Jefatura de Gabinete sus planteos sobre la letra chica de la nueva “ley ómnibus” y también de la reforma laboral (que será introducida como un capítulo) y el paquete fiscal (que se discutirá por separado).
Las devoluciones de la Rosada llegaron este lunes y, en líneas generales, fueron recibidas con buenos ojos, aunque quedan puntos importantes por pulir, como el caso del impuesto a las Ganancias. Por eso, la ronda de reuniones se reanudará este martes en el despacho de Martín Menem, quien está al frente de las conversaciones.
Por las oficinas del titular de la Cámara pasaron este lunes la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el diputado oficialista Santiago Santurio (Buenos Aires), quien asumirá como presidente de la Comisión de Legislación General (cabecera del debate) en lugar del cordobés Gabriel Bornoroni, flamante jefe del bloque.
Cambios
Entre las principales concesiones que hizo la Casa Rosada figura la actualización semestral del impuesto a las Ganancias en lugar de anual, como proponía el borrador original. Aunque la oferta es mejor, Hacemos Coalición Federal, el bloque de Miguel Pichetto, sigue presionando para que el ajuste sea trimestral. Así también lo había pedido el PRO, a través de la diputada santafesina Germana Figueroa Casas, aunque ese bloque está más predispuesto a acompañar.
El Gobierno también accedió a que se respeten las asignaciones específicas de los fondos fiduciarios que sean suprimidos, de modo que esos recursos vuelvan a la masa coparticipable y no al Tesoro.
Asimismo, se amplió en el artículo 3 el listado de organismos que no podrán ser disueltos en el marco de la reforma del Estado, incluyendo el Instituto Malbrán, la ANMAT, la CONAE y el ENACOM, entre otros. Algunos de los que ya figuraban eran el CONICET, el INTA y las universidades nacionales.
Por otra parte, mantendrían en dos anexos la nómina de empresas sujetas a privatización total y parcial. Los diputados dialoguistas habían sugerido colocar al Banco Nación en un tercer anexo para que fuera votado por separado, pero hasta el momento no hubo respuestas. También está abierta la discusión sobre el procedimiento, donde intervendrán el Congreso, al AGN y la SIGEN.
En otro orden, el Gobierno acepta reescribir el polémico artículo 70 (ahora 143) sobre facultades delegadas al Ejecutivo en materia económica. Harán retoques para clarificar la desregulación del comercio. En la oposición advertían que se trataba de un “cheque en blanco”.
Por el contrario, no concedieron un cambio pedido por Hacemos Coalición Federal para que, previo a la venta de acciones del FGS (Fondo de Garantía de Sustentabilidad) de la Anses, se recompongan los haberes jubilatorios en un 8%, se paguen los juicios con sentencia firme a jubilados y se asegure el flujo automático a las cajas previsionales no transferidas que tengan sus criterios armonizados con la Nación.
Otro pedido que tampoco fue aceptado fue reincorporar el capítulo dedicado al sector tabacalero (eliminado de la nueva versión del proyecto) para que todas las empresas paguen los mismos impuestos, ya que actualmente Tabacalera Sarandí paga menos que sus competidores gracias a una serie de cautelares la Justicia contra el impuesto interno mínimo.
En la oposición dialoguista insistirán con el tema, que probablemente quede plasmado como una disidencia en el dictamen. En el recinto, podrían juntar los votos para restituir el capítulo. “Nos cansamos de esto del juego de los intereses, que el presidente ponga un manto de sospecha sobre todos pero sean ellos mismos los que retiran el tema”, se quejó un diputado.
Por último, la reforma laboral será incorporada a la “ley bases” como un nuevo capítulo. No solo se contempló el proyecto de la UCR, sino también las propuestas del PRO y Hacemos Coalición Federal. Una de las principales novedades es que no se incluirá el artículo impulsado por el radicalismo para eliminar las contribuciones solidarias a sindicatos.
