El vocero presidencial Manuel Adorni minimizó este viernes la dura crítica que hizo el papa Francisco al protocolo antipiquete aplicado en la última protesta por el debate del aumento jubilatorio, que derivó en una nena de 10 años rociada con gas pimienta.
“Es la opinión del papa Francisco, que nosotros escuchamos y reflexionamos. No tenemos por qué compartir la visión que tiene sobre algunas cuestiones. El respeto es total y absoluto por lo que pueda decir a cualquier cosa, a nosotros”, dijo el funcionario al ser consultado sobre el tema en la conferencia de prensa desde Casa Rosada.
En un evento en Roma por los diez años del primer encuentro de los Movimientos Populares en el Vaticano, el Sumo Pontífice se había expresado más temprano en contra de la actuación de las fuerzas de seguridad de Patricia Bullrich.
Denunció entonces, ante la presencia de Juan Grabois, “el silencio de la indiferencia” que “habilita el rugido del odio” y advirtió que “el silencio frente a la injusticia abre paso a la división social, la división social a la violencia verbal, la violencia verbal a la violencia física y la violencia física a la guerra de todos contra todos”.
“Me hicieron ver una represión, hace una semana o un poco menos. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle. Y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad. Y no tenían derecho a reclamar lo suyo, porque eran revoltosos, comunistas, no, no”, dijo Bergoglio.
“El Gobierno se puso firme y en vez de pagar la justicia social, pagó el gas pimienta, le convenía. Ténganlo en cuenta eso”, manifestó el Papa.
Tras estas declaraciones, el presidente Javier Milei dio la orden de no confrontar con Francisco y pidió a su tropa “no responderle”, con la premisa de que se trató de una “opinión” y que no afecta la hoja de ruta del Gobierno en materia social y en el control de los piquetes, reportó Clarín.
Esta semana, el Papa ya se había reunido con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
Entonces, las críticas de Francisco sorprendieron en Casa Rosada justamente porque fue el propio Papa quien insistió para conocer a Pettovello luego de mostrarse con los sindicalistas de la CGT.
Sobre el cuestionamiento del Papa a la doctrina antipiquete, en el entorno de Bullrich indicaron: “No vamos a hacer comentarios. No vamos a contestarle. Es la opinión y como todas las opiniones se respetan”.