El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Angel Pesce, precisó este miércoles que la expectativa oficial es acceder a más de u$s2.500 millones antes del 31 de agosto con la nueva herramienta de inversión para acelerar las ventas de soja y sus subproductos.
“Hay varias cifras. La demora en la liquidación del sector es de 2.500, 2.800 millones de dólares. Por otro lado, correspondiéndose con esta cifra, hay alrededor de 2.200 millones de dólares que ya tienen las cerealeras pero no tienen precio fijado, o sea todavía no le han pagado al productor y no pueden venderlo, y después según estimaciones del Ministerio de Agricultura en manos de los productores hay 13.000 millones de dólares en porotos”, expuso Pesce en declaraciones a radio El Destape.
El titular de la autoridad monetaria remarcó que, ante ese universo, la apuesta del Gobierno es conseguir “seguramente 2.500 millones de dólares y muy posiblemente más”. “Creemos que esa es una cifra posible, vamos a ver si el incentivo lleva a una venta mayor”, completó.
“El productor hará las cuentas y venderá, creemos que es conveniente. Pienso que van a liquidar, sino no hubiéramos sacado la medida. Estamos ofreciendo una solución a un problema que nos plantea una cadena productiva, como lo hemos hecho con las pymes en su momento”, explicó.
Pesce salió temprano este miércoles a explicar, a través de múltiples entrevistas radiales, la medida que puso en marcha el Central para que el campo acelere las ventas de soja frente a la crisis cambiaria.
“De ninguna manera se trata de un dólar agro, ni un tipo de cambio diferencial, sólo habilitamos dos instrumentos de inversión para los productores de soja”, aclaró Pesce, quien remarcó que la medida “beneficia a los productores de soja que todavía tienen el grano y la dificultad para venderlo pasaba por la falta de una oportunidad de inversión que le preserve el valor de su activo”.
En rigor, la herramienta que lanzó el Central le permitirá a los productores acceder a una cobertura de cambio por hasta el 70% de la venta de granos que concreten (que se ajustará en función de la evolución del tipo de cambio A3500, conocido como Dólar Link) y, por el 30% restante, la posibilidad de comprar dólares a tipo de cambio oficial más impuesto PAÍS y retenciones a cuenta que percibe la AFIP, a un tipo de cambio “dólar ahorro”.
Cuestionamientos en el campo y la oposición
A pesar del optimismo de Pesce, autoridades del sector agropecuario y legisladores de Juntos por el Cambio cuestionaron el nuevo instrumento y relativizaron la eficacia que podría lograr para liquidar la cosecha y atraer dólares.
“Nos da la impresión de que es otro tipo de cambio que parece de muy difícil implementación”, afirmó el presidente de la Sociedad Rural (SRA), Nicolás Pino, quien además advirtió que la medida avanzó “sin consenso, y eso no es bueno en ningún sector de la economía”.
El titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, también sembró dudas: “No creo que en la situación en la que está el país y con las señales que da el Gobierno, el productor esté dispuesto a liquidar su moneda de cambio, que es el grano, que lo está resguardando, para ir a poner el dinero en un banco”.
Desde la Federación Agraria, Carlos Achetoni consideró que la decisión “es tan coyuntural que da bronca” y que “tiene todo el color de una timba en vez de una proyección estructural planificada de un gobierno”.
Por el contrario, Elbio Laucirica, vicepresidente Coninagro, destacó que “es una excelente herramienta” aunque pidió que su aplicación “sea lo más simple posible para llegar a los resultados que se pretende”.
A su vez, diputados nacionales de la UCR encabezados por el jefe del bloque, Mario Negri, recorrieron la Exposición Rural en Palermo y aprovecharon la oportunidad para criticar lo que consideraron un nuevo “parche”.
“El Gobierno no tiene un plan: te hace un programa en cuotas y por rubro. Primero te dijeron que no, pero ahora te dicen que, hasta agosto, un pedacito de lo que liquides de soja te lo doy a un dólar, el otro 70% déjamelo depositado”, cuestionó Negri.
Ricardo Buryaile, presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería de Diputados, agregó: “El análisis que hacen es de neto corte especulativo respecto a la soja. El productor vende cuando necesita, lo va a hacer si necesita al precio que sea. Pero como cualquiera, va a querer retener parte del fruto de su trabajo, de sus ahorros, porque tiene que ir cumpliendo con sus obligaciones, muchas de las cuales se pagan justamente con soja”.
Finalmente, el economista Ricardo López Murphy dijo que se trata de un “embrollo”. “Un tipo de cambio distinto para cada sector. Siguen enredándose por no asumir que hace falta un plan económico que haga viable las cuentas públicas. Todo lo demás es verso K”, alertó el diputado de Republicanos Unidos.