Con la ley de Bases frustrada y el capítulo laboral del mega DNU frenado por la Justicia, el Gobierno trabaja en impulsar algunas reformas y desregulaciones previstas pero explorando otras vías, como los decretos o incluso la reglamentación simple. Quedarán afuera inevitablemente cuestiones tributarias o penales, que solo se pueden impulsar por ley, informó la agencia de Noticias Argentinas.
Pero los puntos que sí podrían tener cauce son los relacionados a los fondos fiduciarios, que Milei busca eliminarlos por ser “una caja negra de la política”, y el cual fue una de las mayores razones para que la ley ómnibus se trabar en el Congreso.
También se avanzaría con el capítulo para promover inversiones y otras desregulaciones en distintos sectores económicos que estarían habilitadas a poder hacerse por decreto o regulación simple.
Otra temática que se busca impulsar de ley de Bases es la relacionada a la cultura, como por ejemplo el sistema de subsidios del INCAA, por vía de la reglamentación del propio instituto.
Un tema que quedó en suspenso también por la caída de la ley es el de las jubilaciones. La frustrada normativa proponía eliminar la fórmula de movilidad actual y darle al Poder Ejecutivo todas las prerrogativas para actualizar a discreción los haberes hasta se acuerde un nuevo cálculo.
Habiendo naufragado el proyecto, sigue rigiendo la fórmula actual, que viene siendo muy criticada porque perjudica a los jubilados debido a la alta inflación, lo cual obliga al Gobierno a dar un bono (viene siendo sólo para la mínima) para compensar.
Las iniciativas se impulsarán en el marco de una mesa de trabajo que integrarán el asesor presidencial y “padre” del mega DNU y la ley de Bases, Federico Struzenegger, como también el vicejefe de Gabinete, José Rolandi; el secretario de Legal y Técnica, Javier Herrera Bravo, y el asesor Santiago Caputo.