El Gobierno de Javier Milei oficializó este jueves la intervención de la Casa de la Moneda, que ya había suspendido la impresión de billetes a comienzos de la semana.
A través del decreto 964/24 firmado por el Presidente y el ministro de Economía, Luis Caputo, se dictaminó una intervención que durará 180 días, mientras que el responsable del organismo será Pedro Cavagnaro, tal cual como había adelantado el Poder Ejecutivo esta semana, y asumirá en sus funciones este viernes 1 de noviembre.
En el ejercicio de su cargo, Cavagnaro deberá, entre otras cosas, elaborar y elevar al ministerio de Economía un informe de estado de situación de la Casa de la Moneda; elaborar un “plan de reformulación, readecuación y acción para la sociedad”; relevar la totalidad de los procesos judiciales y administrativos en los cuales participe o esté involucrada el organismo; relevar, evaluar y modificar mediante acuerdo los Convenios Colectivos de Trabajo para el Personal de la sociedad: y “ejercer la representación patronal frente a entidades gremiales y personal de la empresa realizando una revisión de las pautas remunerativas, salariales, parámetros indemnizatorios y acuerdos de desvinculación”; entre otros.
Es importante marcar que la Casa de la Moneda es una empresa estatal creada en 1875 que actualmente cuenta con cerca de 1.300 empleados.
En las justificaciones de la norma, y con el objetivo de “optimizar las actividades”, “resulta imprescindible iniciar el proceso que culminará con la transformación y actualización de su objeto social”.
“La transformación, además de cumplir con el mandato legal, busca reflejar la actual estrategia empresarial, la identidad corporativa y el posicionamiento en el mercado, contribuyendo así a una mayor coherencia y reconocimiento por parte de sus clientes, de sus socios y del público en general”, marcaron.
Según informa Clarín, la empresa estatal tiene actualmente serios problemas de infraestructura en su parte de impresión, por maquinaria desactualizada, además de una deuda cercana a los 400 millones de dólares.
Su capacidad para imprimir billetes está seriamente disminuida. El lunes se había decidido que dejara de realizar esa tarea, en medio de los atrasos que venía teniendo para la provisión de billetes de $ 1.000 y $ 2.000, mientras que el Banco Central está mandando a imprimir los papeles de $ 10.000 y los que saldrán a circulación en unas semanas, de $ 20.000, en China.